Mis amigas se fueron me despedí de ella y de Dulce María, que no puedo creer que me haya pedido perdón, pero igual yo ya la perdoné, y le deseo lo mejor. Se que se ira, y bueno es otro país, donde vivirá su propia vida con Kevin.
Mis amigas no pudieron quedarse, porque tenían cosas que hacer con sus madres, así que solo me quede con mis padres, Martina, Enzo y Pablo, aunque cabe destacar que la cara de Martina y Enzo era como mas bien analizando a Pablo.
Mientras desayuno mis huevos revueltos con tomate, pan, queso, plátano, y un licuado de guineo, mis padres estaban observándome, Paula igual tenía una mirada penetrante en mí.
—Calma, o te vas a atragantar hija —responde mi madre.
—Lo siento, tengo mucha hambre —respond
Pablo es el primero en llegar corriendo, agarrándome de mi cintura y mi hermana Paula me agarra de mi brazo, intentando retirar las manos de Pablo.Luego se acercan mis Padres, Martina y Enzo.La voz del policía interviene.—¿Quién de ellos son sus padres? —Señala con su dedo, indicando quienes de ellos son.Me quedo paralizada.—Ellos —le señalo a mis padres.—¿Pasa algo? —Pregunta mis padres afligidos.—Necesito el documento único de identidad de cada una de ellas —responde la voz del oficial.—Hijas hagan lo que el oficial les indica —responde mi madre fru
Horas después.Abro los ojos y por alguna razón no me encuentro en el sofá si no que, en mi habitación, lo cual me confunde.Veo que mi celular esta en la mesa de noche, estiro mi manos y veo la hora de mi celular.¡Las 12:00 de la tarde! —Exclamo asustada.Vaya que dormir demasiado.La voz de mi madre interviene.—Hija el almuerzo ya esta listo, y no te bañaste, pero si te sientes bien hoy, nos puedes ayudar en la pupusería, solo si te sientes bien ok cariño, no te obligare a nada, se que estas con gripa —responde mi madre.—Y veras que un baño caliente quitara mis dolores y te ayudare, en la pupusería ya v
La vida es misteriosa, el amor es misterioso, el romance llega en un abrir y cerrar de ojos, el lenguaje de las miradas y entonces ¿Qué pasara?, cuando el me salve una y otra vez mi vida, me tome entre mis brazos y me haga sentir unica.Poema de labios de cereza.Ojos azules como el mar, redondos como la luna, me despierto pensando en mi primer beso, una y otra vez, el canto de los pájaros en mi ventana, me recuerda el dia que te encontré bajo la lluvia, ese dia que te encontré y estuvimos a un renglón de besarnos, mis besos son tu cura esas heridas, buscando la salida en mi labios, solo un toque, hago que sus ojos se vuelvan a cruzar una y otra vez con los míos, sus ojos redondos de esmeralda, de cristal, dientes perfectos, hacen que nuestras bocas se encuentren, haciendo que mi corazón lata f
Yo no entendía nada, Mi hermana Paula pega un grito, pero yo no entendí nada solo me quedé confundida, mi mente se quedó en blanco. No recuerdo bien que paso, todo es nubloso, yo solo escuché la lluvia fuerte, mas no sabía que atrás de mi era un relajo total, solo sentí dos manos que agarraron mi pequeña cintura, mis manos se soltaron de Paula, sentí un dolor en mi espalda cerré mis ojos, no escuche nada más.El tiempo no se siente, ni las horas, Solo se que las manos que tomaron mi cintura se sintieron muy bien en mi cuerpo.Lo segundo que siento es alguien oprimiéndome mi pecho y luego nada, como si mi sistema y ojos se apagaran completamente, el no escuhar nada, es solo simplemente que automaticamente me apage, a mi cuerpo lo sentia domido.
Aturda apenas recuerdo, tardo unos segundos en contestar, hasta que por fin dejo de ver tan nuebloso y recuerdo mi nombre.—Si—respondo.—¿Cómo te llamas? —Insiste en la pregunta.—Lucia —respondo ahogada con la garganta seca.El me da un poco de agua para poder beber, mientras veo esos ojos que me derriten.Se supone que yo preguntaría como se llama el, pero no me dio energía para hablar mas ya me estaba mareando.Agarro mi cabeza, tumbada en el piso del pasillo de la Universidad, porque su presencia hace que pierda los estribos, mareándome, solo de verle, y yo me prometí, no enamorarme de él. Pero eso es inevitable.—Tranquila linda, no te me vayas a desmayar —me agarra de mi cintura.Por un momento no se que pas
Pablo me voltio a ver y el otro chico que al parecer mi hermana conoce voltio a ver a mi hermana Paula.—Es Santiago —susurra mi hermana y mi oído.—Ya me di cuenta —le susurro al oído.Paula y yo caminamos y nos sentamos en el pupitre y todos nos estaban mirando.Agarro mi botella de agua y tomo un sorbo, para calmar mis nervios.Bajo la mirada para sacar mis cuadernos y aparece otro joven que se sienta atrás de mí.Entra el catedrático, la clases empieza, y yo no deje de pensar en pablo, esos ojos azules, que me encanta, esa sonrisa, su manera de mirar, todo queda grabado en mi mente.Giro un momento mi cuello, para mirar a Pablo, tratando de conectar
—Yo puedo guiarlas, aun no empieza mi clase de música —responde Pablo con esos ojos azules tan hermosos.—¿Las conoces? —Pregunta la directora.—Si, las conozco —responde Pablo sonriendo.—Ok, está bien, entonces pueden guiarlas, ya que veo que se conocen —responde la directora retirándose del salón.Alguien mas se acerca, y por la cara de mi hermana, se trata nada mas de Santiago un chico ojos grises que por lo visto mi hermana quedo flechada.—Paula, hola, tambien te apuntaras a clases de música mejor dicho ¿Te inscribirse en clases de música? —Le pregunta Santiago con una gran sonrisa de oreja a oreja.—Hola Santiago, no sab&i
Pablo se acerca más a mí, mi ritmo cardiaco incrementa, mi sangre recorría mis venas sintiéndose en mis oídos.Se acerca mucho a mí, yo me quede sin entender nada, y el se acerca mas a mi boca, es evidente que él quería darme un beso, pero yo me espante, meto las manos suavemente, sintiendo sus pectorales, que por cierto eso detono una electricidad en mi cuerpo.Sabia que si mis padres entraban por esa puerta me matarían, si se enteran de que me gusta un chico.—Linda, tranquila, si yo fui quien te acogió entre mis brazos y te vine a dejar a la enfermería, mi novia no estaba, se fue enojada sin mí, y yo te busqué y decidí llevarte entre mis brazos —me dice con una voz muy dulce, sintiendo su suspiro en mi oído.