Le dio órdenes al taxista para que lo dejara en la estación de trenes.

Despues de 5 minutos llego a la estación de trenes, le dio las gracias al conductor y le pago.

Camino tranquilo hasta la boleteria, compro el boleto y se dispuso a esperar el tren.

Después de 5 minutos esperando, por fin llegó el tren, Charlie se subió y se dirigío hasta la mansión de su abuelo. 

Después de más de 1 hora de viaje en tren por fin llegó al lado norte de la ciudad de RoodWhith.

La mansión estaba en la frontera norte de la ciudad de RoodWhith, con la ciudad de Canterlot.

La cuidad de Canterlot es la segunda cuidad más grande del país, sólo superada por RoodWhith City.

Como estaba tan lejos, el viaje fue muy agotador y todavía cuando bajo del tren paro un taxi y se dirigío hasta los terrenos de la mansión Wade.

Cuando llegó le dio las gracias al conductor, le pago y luego se bajo.

El taxista lo había dejado en una esquina de la mansión, desde ahí Charlie tuvo que caminar hasta la entrada.

Cuando se acercaba a la entrada vio dos hombres musculosos y serios quietos uno en cada esquina del portón de la mansión.

Charlie se acercó y les pregunto si está era la mansión Wade.

Los hombres fornidos sólo asistieron luego de mirar a Charlie.

Charlie volvió a preguntar.

"¿Se encuentra el Sr. Braum?", le pregunto al guardia que tenía en frente.

El guardia asintió y le pregunto.

"¿Para qué lo busca?".

Al escuchar las palabras del guardia Charlie se asustó un poco.

La voz de este guardia era muy ronca y fuerte, a decir verdad le entró un poco de miedo.

Antes de que pudiera responderle al guardia, su teléfono suena.

Al ver el nombre que aparecio en el celular contestó de inmediato.

Se trataba de nada más y nada menos que de Zack.

"Joven Maestro, ¿ ya se encuentra en camino?". 

"De hecho estoy justo enfrente de la mansión, ¿ podrías venir a recibirme?".

"¡Claro, ahora mismo voy!", dijo apresuradamente Zack.

Charlie estaba de espaldas contestando la llamada, al colgar el teléfono, se escuchó como se abría la puerta.

Al escuchar el ruido Charlie se dio la vuelta de inmediato y vio a los dos guardias musculosos arrodillarse y saludando educadamente.

Resultó ser Zack quien salía por la puerta.

Cuando Zack vio al joven maestro, se apresuró, se acercó a Charlie y con una reverencia saludó mientras decía.

"Lo estaba esperando, Joven Maestro Wade".

Al escuchar a Zack y verlo inclinarse, los guardias no lo dudaron e hicieron lo mismo que Zack.

Se inclinaron y saludaron educadamente a Charlie.

Los dos guardias pensaban en sus adentros.

"(¿sera este joven es el Joven Maestro de la familia Wade?)". "(Que bueno que no se me ocurrió ofenderlo por como iba vestido)".

Los guardias sintieron alivio al no cometer tal error de ofender por error al joven maestro de la familia Wade.

Charlie al principio no reconoció a Zack, pero después de verlo muy bien, le vino un recuerdo a su mente.

(Era el mismo mayordomo que lo atendía y jugaba con el cuando era pequeño)

Sólo que ahora estába un poco más viejo.

"¿Eres Zack verdad?", pregunto Charlie mientras hacía un gesto con la mano para que todos se levantarán.

"¡Si Joven Maestro, me alegro que me recordará después de tantos años que han pasado!", dijo un poco emocionado Zack.

"Lamento si no te reconocí al principio, es sólo que los recuerdos de hace 11 años son un poco confusos", dijo Charlie mientras sonreía.

"No se preocupe Sr, acompañame adentro, su abuelo lo está esperando", dijo Zack cortésmente.

Los dos entraron al patio de la mansión, Charlie se sorprendió un poco, no imaginaba que fuera tan grande.

Al acercarse a la puerta de entrada Zack y Charlie fueron recibidos por unas 10 sirvientas muy hermosas.

Habían 5 de cada lado, al momento de pasar para entrar ya a la mansión.

Todas las 10 Joven es sirvientas se inclinaron y saludaron cordialmente a Zack y Charlie.

"Bienvenido Joven Maestro Wade, Sr. Braum".

Todas las sirvientas ya sabían que el Joven Maestro de la familia Wade iba a venir hoy, ya que Zack les había dicho que fueran educadas.

Al ver al Sr.Braum llegar con un joven, las joven es sirvientas ya se imaginaron de quien se trataba.

Cuando Charlie vio que todas las sirvientas lo saludaban muy educadamente se sorprendió un poco.

"Joven Maestro, pase por favor, vamos a ver a su abuelo a su habitación", dijo Zack mientras se inclinaba y extendía ma mano hacía dentro de la mansion.

Charlie sólo asintió y entró.

Se quedó estupefacto al ver lo grande y lujosa que era una de las tantas mansiones del abuelo Wade.

Era algo obvio, ya que la familia Wade era dueña casi la mitad de propiedades y negocios del mundo y su fortuna era simplemente incalculable.

Eso pensó Charlie en sus adentros al ver el interior de la mansión.

"Acompañeme Sr", dijo Zack mientras caminaba guiando a Charlie.

Charlie sólo asintió y lo siguió.

Subieron por el ascensor que estaba al lado de la escaleras.

Cuando por fin llegaron a la habitación del abuelo Wade.

Zack tocó suavemente la puerta y le pregunto.

"¿puedo pasar Señor?"

"Si, pasa", se escuchó una voz ronca y muy vieja al otro lado.

Zack abrió la puerta y se disponía a entrar con Charlie.

Cuando Charlie alzó la mirada caída que tenía por la vergüenza, se sorprendió.