Cómo parte de un proceso científico, un chico de 16 años despierta habilidades extraordinarias con el fin de proteger su mundo, un mundo que le teme a lo desconocido y que envidia aquello que otros poseen para hacerlos especiales.
Leer másPalacio Ecuatorial, Trono de Citizen Kingdom.Salió corriendo del agujero dimensional, llegando justo a los pies de un hombre de mediana edad, con corte de cabello raso en su cabeza sobre la cual yacia una corona, un ojo con forma de reloj que avanzaba al frente, una barba de candado adornaba su dura expresión.-Estaba empezando a preocuparme, supongo que tu misión fue completada con éxito- dijo aquel hombre sentado en el trono.-Lo siento, Destiny, pero ese muchacho es duro de roer, al parecer uno de mis hombres cometió el error de meterse con sus seres queridos.-Oh, cierto, olvidé mencionarte que ese muchacho casi me destruye cuando maté a su novia frente a él, debías advertir eso a tus hombres, aunque supongo que el que vengas apresurado implica que corrías por tu vida.-Sí, ese muchacho casi me mata, así que tuve que hacer uso de mi &uacu
Kyoto se colocó frente a Zentraedi, mientras sus oponentes se colocaban en posición de combate.-Supongo que, por esta vez, seré yo quien tome el mando en este combate, así que…Nuevamente cargó su espada, mientras comandaba al ejercito de los muertos.-Einherjer, ataquen con todo…Los muertos avanzaron hacia los entes frente a ellos, sacando sables, espadas, hachas de guerra, entre otras cosas más-Usar el Shikai dos veces es agotador, tienes que entender si no estoy muy activo en estos momentos, amigo mío- dijo Zentraedi mientras se dirigía hacia Shinnok.Kyoto sólo avanzó hacia Dommino, intentando rasgarlo de nueva cuenta, sin embargo, sus garras fueron detenidas por el báculo de Shinnok, quien sonrió hacia el ente.-Murió tu niña frente a ti, sin que pudieses hacer nada, realmente eres patético- dijo
Vancouver, Columbia Británica, Canadá, 20 años después…Un adulto azabache miró la capsula de simulación, cuya alarma había sonado fuertemente.Abrió la caja, para encontrar a una chica de cabello negro de 14 años que abrió los ojos de forma abrupta.El adulto sonrió.-¿Hay noticias, hija?-No, papá, bueno, sí, mi simulación fue interrumpida de forma abrupta intentando salvarla, y él está vivo, convertido en un demonio poseido por la oscuridad.-Sí, entiendo, al menos siguen con vida, lo hiciste bien, Kazuha…Una mujer salió detrás de ellos, con una sonrisa en su rostro.-¿Logró algo?- dijo la mujer mientras veía a su hija.-Al menos sabemos que seguimos con vida, lo que resulta lógico, ya que tú o yo estar&iacut
Flashback-Papi, mami, siempre estaremos juntos, ¿verdad?El chico sonrió mientras miraba a la pequeña en su camarote del Invencible.Una de las tantas veces que, junto con Melodi, habían cuidado a la niña, y tenían tiempo para divertirse un rato.La particular familia veía sonriente hacia el amanecer por una de las ventanas del cuarto de juegos.-Por supuesto, hija- dijo Kyoto con calma mientras sonreía.Melodi, por su parte, abrazó a los dos con fuerza, con una carcajada que inundó el cuarto de juegos.-¡Sí, papi, mami y yo juntos por siempre!- celebró Kazuha mientras respondía el abrazo de Melodi.Los tres volvieron a jugar, mientras Melodi y Kyoto se dirigían miradas complices y determinadas. Ellos entrenaban, se divert&iacut
-¡Sal de tu escondite, cobarde!- dijo Edward con furia, mientras se colocaba frente a Kyoto.-No estoy escondido, soy en donde están.-¿De qué diablos hablas?-Supongo que no tiene caso seguir dando rodeos para lo que soy- dijo la voz mientras mantenía las tinieblas dominando el lugar.- Soy tu oscuridad, soy el almacen de todo lo que te lastima y hace sufrir, soy lo que te ha hecho ser tú.-¿Yo?- preguntó Kyoto.- Pero nunca he…-Sí, entiendo, supongo que no sabes de mí, es raro que logren acceder a este nivel de conciencia, sin embargo, ahora que estoy aquí, puedo hablar contigo con libertad.-Muy bien, ¿Cómo pretendes ayudar a mi hermanito?- preguntó Edward con curiosidad.-La verdad es que, tienes que dejar que Yo posea tu cuerpo, en un cincuenta por ciento- dijo la entidad con calma.- Creéme, nadie quiere ver
Abrió sus ojos, en un entorno completamente ajeno a donde estaba peleando anteriormente contra el demonio que se hacía llamar Dommino.Estaba en un cuarto completamente negro, sentado sobre una banca, con una fogata frente a él.-Perfecto, estoy muerto…-No del todo- dijo una voz al fondo.Kyoto volteó con calma, hacia el origen de la voz, quien sólo mostraba una sonrisa amistosa en su rostro níveo, su cabellera larga azabache y sus ojos negros.Kyoto le vio con hartazgo en cuanto le reconoció, pues de todas las personas que esperaba encontrarse en el paraíso.-Definitivamente eres la persona a la que menos quiero ver- dijo el azabache levantándose y comenzando a caminar.-¿A dónde vas?- dijo el chico con simpleza, como si nada de lo que estaba haciendo el chico le afectase.-¿A dónde más?, al campo de batalla,
-Ama Natsuki, es por aquí- dijo el pequeño ente morado que le acompañaba.-No me digas ama, sólo Natsuki está bien- dijo la rubia mientras se secaba el pelo.A medio camino, una alteración del mar la desvió de su rumbo, haciéndola retroceder o dar más vuelta de la que debería.Pero ya estaba en la isla.-¿Estarán bien, Natsuki?- preguntó el ente con preocupación.-Deberíamos estar preocupados por ese demonio, si Kyoto y Melodi se liberaron, seguro ellos fueron los ocasionantes de esa alteración en el mar, deben estar cansados, pero no puedo cargarlos porque enana…El ente morado le vio con confusión.-Por favor, yo haciendo un chiste sobre altura, eso es oro puro- dijo Natsuki con una cara sonriente.-Sería más productivo ir ya a buscarlos que perder el tiempo con pequeñ
Kazuha estaba de pie, saliendo del último piso de la torre, donde su padre estaba peleando contra el enemigo que la había secuestrado.Y lo que vio, le heló la sangre.Melodi le había dado alcance pues, en cuanto se vio libre, el clon que Kyoto les había enviado había desaparecido en una explosión de humo, pero como Kazuha estaba libre, ella había corrido delante de ella.Y, al llegar al último piso, pudo verlo. Frente a ellas, el cuerpo de Kyoto yacía inerte en el suelo, ante la frívola mirada de Dommino Caricci, quien seguía de pie, con sus imponentes tres metros de altura.-Vaya, realmente no me dejaste elección, debiste saber que, al entrar aquí, estarías muerto- dijo Dommino, pateando el cuerpo del azabache hacia una de las paredes de lo más alto de la torre.--------------------------------------------En el bar
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