VOLVER A CREER. CAPÍTULO 42. Pañales para adultos

Milo levantó a Anja en brazos para llevarla hasta el auto, la acomodó en el asiento del copiloto y luego se sentó tras el volante listo para llevarla a casa. Tomaron el tráfico en silencio, pero él notó cómo uno de los dedos de Anja se movía sobre el botón de la ventanilla. La bajó para ella desde su lado y la muchacha suspiró al viento suave de la mañana.

—Gracias —murmuró ella cerrando el puño—. Ya soy bastante dueña de mis manos pero todavía no tengo mucha fuerza.

—Ya la tendrás, tranquila, mientras tanto vamos a casa a quitarnos este horrible olor a hospital —sonrió Milo, pero no pudo evitar notar la expresión triste y preocupada de Anja, como si algo la estuviera perturbando profundamente. Mientras conducía, decidió armarse de valor y abordar el tema.

—Anja, nena, ¿cómo te sientes, en qué piensas? —preguntó Milo con suavidad

Anja miró por la ventana durante un momento antes de responder con voz temblorosa:

—No puedo dejar de pensar en las palabras de esa enfermera. ¿Y si es verda
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo