Axel había regresado a Alemania, después de los acontecimientos turbios que lo habían obligado a desaparecer, por un tiempo. Una noche cualquiera se encontró mirándola de reojo, la observó bailar, moviendo sus caderas con sensualidad, arrasando con todas las miradas. Ella era una mujer hermosa, sexy, no cabía duda de ello. Y sin querer su cerebro trabajó rápidamente y diseño una estrategia para llevarla a la cama, y por unas pocas horas llevarla al cielo, y mostrarle lo que podía ofrecer. Que era mucho más que el sexo convencional. Le mostraría el lado oscuro que escondía el deseo, la dominaría convirtiéndola en una más de su lista larga de conquistas, una más que pasaba por sus sabanas, y con solo pensarlo se excitaba. Para él era sencillo, un par de guiños y sonrisas y listo. Lo que él no sabía era que Alexia, no era una chica cualquiera y mucho menos se dejaría manipular por esos ojos coquetos que solo buscaban una cosa, no era estúpida, le había tocado lidiar con muchos como él. No estaba dispuesta a ser utilizada para una sola noche y mucho menos se dejaría conquistar por aquel hombre egocéntrico. Una guerra de conquistas, sexo, y deseo. Solo el mejor ganará y tendrá la oportunidad de no enamorarse ¿O sí? ¿Quién será el primero en caer? Descubre la historia que escondes estos dos amantes del sexo y la adrenalina.
Leer másLlevaban alrededor de una hora manejando, Axel se sujetaba con fuerza de Alex, la chica manejaba a alta velocidad, y no entendía por qué, si estaban alejados de la ciudad y no había nadie en que le hiciera competencia en la presteza. Parecía preocupada, y encerrada en sus pensamientos, a Axel le parecía extraño que Alex estuviera tan callada, era una chica habladora cuando se lo proponía, tenía que hacer algo pronto, así que se armó de valor y hablo.- ¿Estás bien Alex?Hizo otra vez esa pregunta estúpida, pero no sabía que más decir, hacer o siguiera en que pensar, se sentía inseguro y con los nervios de punta, era mucho que procesar en poco tiempo, pero su mayor preocupación era la chica. Ese no era él, él no se sentía in
Se levantó de la cama con rapidez, aunque sus piernas temblaban, tenía la respiración agitada, más por el orgasmo anterior que por la situación. Volteo mirando a Axel y lo encontró sentado mirándola sin entender- los hombres si eran lentos cuando querían- rodeo los ojos frustrada.- ¿Quieres morir? - me pregunto con sornaEste negó rápidamente.-Entonces levanta tu maldito culo de la cama y vístete- gruño molesta.Otro estruendo en la planta baja, y sin sentido sonrió, esta situación le parecía familiar, el ajetreo del corazón, la sensación de ser perseguido y estar a punto de ser encontrado; si, era más que familiar en realidad…
AlexLo vi dormir, no sabía que mierda estaba haciendo primero en su cama, y segundo porque simplemente no podía alejarme lo suficiente para no meterlo en mi mundo. Pero era masoquista lo quería en mi mundo, precisamente.Dormido no parecía idiota, estaba relajado, con la respiración tranquila. Nunca había tenido estas ganas de simplemente quedarme así, sin disturbios, bueno, solo con alguien me sentía protegida.- Cierra los ojos Alex- me regaño Cristián, sonreí era divertido sacarlo de quicio, y arreglarlo era lo mejor.Me da una palmada en el culo y me quejo.- Para que no hagas trampa- sentí su mirada acusatoria, pero juguetona sobre
Entro en el jardín de la casa de Axel, no entendía por qué tenía seguridad, si no servían para nada, podía esquivarlos sin ninguna dificultad. Camina con sigilo asta llegar a la puerta trasera por la cual se cuela, todo estaba oscuro, así que nadie la notaria. Subió las escaleras con tranquilidad, mientras le da una mordida a la manzana que había cogido de la cocina; abre la puerta del cuarto, esperando encontrar a Axel esperándola, pero no fue así, el chico estaba en la esquina sentado en el suelo, y el rostro escondido en sus rodillas.- ¿Axel?Llamo su atención; el susodicho levanto la mirada, envuelto en lágrimas, con rapidez se acercó a él.- ¿Fue mi culpa?
Los chicos como críos, querían saltar de alegría, durante los últimos fines de semana, su Ama no estaba dispuesta para ellos.- Vallan- ordeno- espéreme como les he enseñado.Dejo la copa en la cocina, tomándose su tiempo. El celular en su bolsillo vibro, rodó los ojos con cansancio.- ¿Quién? - gruño molesta.- Tengo lo que quieres- la vos de Samael, la hizo relajarse- ¿NO has tenido sexo durante estos días? Estás insoportable.Río, porque sabía que tenía razón, le debía mucho a esos ojos azules.- Me acabas de interrumpir, me iba a la cama con mis
Axel soltó una carcajada encantado y apretó a la mujer entre sus brazos, contra su pecho, su corazón acelerado no se controlaba, pero su atención no estaba en eso si no sobre la mujer que estaba sobre su regazo sentada cómodamente. Le acaricio la mejilla, con una sonrisa embobado sobre sus labios.Los dos chicos no estaban consientes de los dos espías en la habitación. Kaila y Cley no podían salir de su asombro, era la primera vez que veían a Axel tan embobado, y con una estúpida sonrisa entre sus labios. Se miraron sin entender, observando como los dos discutían entre risas, y coqueteo ¿Qué estaba ocurriendo?- Así que ¿A tu casa?Ella negó con la cabeza, sin dejar de sonreír.
Recogió el arma de la mesa y lo guardo en su costado.-Vive un día a la vez Alex- siempre repetía esa frase sonriendo- No puedo sin ti Cristián.Era como un mantra, cada día era lo mismo, cruzaba aquella puerta, despidiéndose de aquellas paredes que en algún momento compartió con él, sin saber si realmente regresaría con vida. Como todos los días…- Axel...Susurraron.- Axel...Volvieron a susurrar, pero el chico estaba perdido en sus pensamientos, lo cual enfurecía más al rubio que estaba enfrente de él. Muy pronto la pelea
La alarma a su lado sonó, indicándole que era momento de despertar. Estiró el brazo con desgano, aún no quería salir de la cama, pero era momento de cumplir con su deber. Debía vengar su muerte, y, aunque eso no lo regresaría a la vida, se sentía en deuda.-Un día a la vez Alexia, vive un día a la vez- repitió la frase favorita de Cristián, cuando pensaba demasiado en el futuro.¿Pero cómo no pensar? Cuando hay que prepararse para lo que se acerca. Era bueno estar alerta y preparase para todo aquello que podría aparecerse en su camino y dificultarle cumplir su meta-Cristián. Pronunciar su nombre hacía que su corazón diera un vuelco, y como no, si aún lo amaba, amaba todo de él,