Derek Braxton es un emprendedor, un exitoso empresario en el área de la construcción y el diseño, Suzanne Hubert es una hermosa e inteligente médico quien trabaja en el área de oncología pediátrica de un reconocido hospital. Ambos se conocerán por azares del destino justo cuando él comienza a considerar la idea de rehacer su vida, pero inusitados hechos marcarán sus existencias y los llevarán a estar juntos¿Podrá Derek eliminar las sombras de su pasado que han vuelto para acosarlo? ¿Podrá ser Suzanne ese "Más" que tanto anhela?Historia protegida por Derechos de Autor.
Leer másCinco años han pasado desde el nacimiento de nuestras pequeñas y dos desde que llegó nuestro pequeño principe. Son tres niños inteligentes, vivaces, un huracán de tremenduras, se solapan entre si por lo que en ocasiones nos ha tocado aplicar castigo comunitario, pero por sobretodo son unos niños muy amorosos. Sam sigue siendo la reina del drama, Sophie es la más dominante de los tres y Nate es mi pequeño travieso. Son muy unidos, tal como lo somos mis hermanos y yo.—Oye papi.—Dime mi princesa.—¿Por qué mami y tu no tienen otro bebé? Una niña— pregunta Sophie.—Ay si mami, Meredith es taaaaaan linda— dice Sam añadiendo dramatismo a la situación.—Porque mami y yo decidimos que nada más serían ustedes tres, además tienen a sus primos para jugar y compartir— aprox
—A ver, a ver, ¿dónde están las cumpleañeras más hermosas del planeta?—Tita, Tita— grita mi pequeña hija emocionada al ver a su "Tita Vi".—Ven acá preciosa— mi hermana toma a Samie de mis brazos, la llena de besos y luego hace lo mismo con Sophie.—Hermano, ¿Cómo estás?—Muy bien— digo encogiéndome de hombros.—Sé que acordamos que no habría regalos pero no me pude resistir— Victoria hace un puchero mientras Suzanne rueda los ojos, colocamos a las niñas en la alfombra para que abran el regalo que les trajeron sus tíos, luego de romper el envoltorio mis bebés se entretuvieron más con el papel, prestándole cero atención a las costosas muñecas American Girl.—Buenas, Buenas, llegó el alma de la fiesta, ¡Hey! ¿Quié
Una vez que Judith nos avisó pasamos al comedor, siempre pensé que Camella cocinaba exquisito, pero esta mujer supera cualquier platillo que ella haya preparado. El menú consta de ternera al vino, con puré de papas y vegetales salteados, algo que he comido innumerables veces pero que ella lo hace lucir como una comida de cinco estrellas.—Definitivamente la comida estuvo realmente exquisita, hermano, creo que la voy a convencer que se vaya a trabajar a mi casa.—Ni lo sueñes Victoria Braxton.—Por cierto Camie ¿ya te reincorporaste cien por ciento al trabajo?— pregunta Sue.—Sí, aunque está acostumbrado a estar con Becky, me partió el alma dejarlo solito todo el día.—Literalmente lloró— interviene Jared.—¿Jeff?— dice mi madre—No, Camille. El niño se quedó tranquilo y le dec&ia
En algún lugar de Nueva York...—Gracias por usar tu día libre para traerme el reporte— digo tomando en mis manos el ya familiar paquete que contiene fotografías de las mellizas, Derek y Suzanne.—De nada Jefe, pero le informo que este será el último reporte sobre ellos que recibirá de mi. No pienso seguir con esto.—Xiao Chan ¡No puedes hacerme esto!— ahora ¿qué haré? Esos reportes son el único medio para saber él y su familia, esto no puede estar pasando.—Sé que le debo mucho, usted me ayudó cuando necesitaba una mano amiga, siempre le tuve admiración y respeto pero me decepciona el saber que no es más que una cobarde.—No soy nin...—¡Si lo es! Prefirió escoger el camino fácil y no acercarse a su supuesto amigo.—Solo respeto la voluntad de Derek.
—Es muy raro que las mellizas no se hayan despertado llorando— digo al oír ruiditos por el monitor.—Querrás decir, es muy raro que la pequeña señorita Samantha no se haya despertado llorando, a veces parece más hija de la señora Victoria que de la señora Suzanne.—No exageres Judith.—Es en serio Carmella. Cuando esa niña sea mayor tranquilamente encontrará trabajo en Hollywood.Me levanto de la silla que está en la barra de la cocina y me dirijo hacia la habitación de las niñas, ya me he acostumbrado a la rutina de atender a las mellizas, Derek se reincorporó a tiempo completo en la empresa cuando las bebés tenían 3 meses de nacida y Suzanne decidió tomarse un año sabático.—¿Qui-quién es usted? ¿qué hace aquí? Chh…— es lo único que
—¿A dónde nos dirigimos?—No lo sé. Pensé que habías dado la orden de ir otro sitio— de repente nos hallamos frente al Hotel Plaza.—¿Qué hacemos aquí?—Ya todo está organizado, nos vemos en unas cuantas horas— dice John mirándonos por el retrovisor —Que lo disfruten, es de parte de Gina y mía. Y No se preocupen que las mellizas están en buenas manos.Sin perder tiempo desciendo de la SUV y doy la vuelta para ayudar a Sue a bajar, al llegar a la recepción la encargada nos da la llave magnética de la suite.—Wow, definitivamente Gina y John se esmeraron— dice una vez que entramos a la suite, sobre la mesa del comedor hay una selección de aperitivos, quesos, fresas cubiertas con chocolate y una botella de vino sin alcohol ya que ella no puede consumirlo. Sin perder tiempo alguno ataco la boca d
Luego de despedir a Victoria y Bradley, llevé a Sue cargada a la habitación y la recosté sobre la cama, al poco tiempo las niñas se despertaron para ser alimentadas, después de varios intentos Samie logró prenderse del pecho de su madre y ella pudo disfrutar por primera vez de la conexión con su hija.Luego de dos largas semanas hemos logrado establecer una rutina, la primera noche en casa fue totalmente tranquila, pero después del segundo día todo fue caos, las mellizas pasaban casi toda la noche despiertas y llorando, ya estábamos al borde de la desesperación, pero Sylvia, mi madre y Carmella nos ayudaron a para que las niñas se acoplaran y la crisis fue superada. Por mi parte ya tengo mayor confianza al darles el biberón, el cambio de pañales aún sigue siendo un desafío, a la hora del baño Sylvia, Carmella e incluso mi madre han realizado la
—Gracias por haberme avisado.—No tiene nada que agradecer Jefe. Son hermosas, ¿Verdad?—Así es, tienen rasgos como de él.—A su derecha tiene a Sophia Anne y a la izquierda a Samantha Jo.—¿Jo?— las lágrimas inundan mis ojos casi de manera inmediata al escuchar el nombre de la bebé—N-no lo puedo creer, le-le colocó mi nombre—Sí. Eso quiere decir que aún tiene oportunidad.—Me aferraré a esa pequeña esperanza.••Luego de dos días al fin llegó el momento de ir a casa, hace unos momentos el Dr. Gull le dio el alta a Suzanne, una vez que los trámites administrativos hayan sido culminados podremos irnos.—¿Cómo te sientes?—Ansiosa, no sabes lo que extraño la comodidad de mi h