SECUESTRADA POR LA MAFIA
SECUESTRADA POR LA MAFIA
Por: Zafiro D'Gold
SECUESTRO

¡Despierta! Vas a llegar tarde — escucho los gritos de mi madre venir del pasadizo

—Ya voy mamá— camino arrastrando los pies hasta el baño, una ducha refrescante, unos pantalones jeans, una camisa a cuadros manga larga, zapatillas blancas y ya estoy lista para otro día en la universidad, es mi segundo año y estoy feliz

—Buen día mamá— le doy un beso en la mejilla y me siento a desayunar 

—Buen día cariño, ¿qué tal dormiste?  —me pregunta sentándose a mi lado

—Bien .... mmm  te…quería hacer una pregunta

Dudo en hablar mientras juego con mi cereal

—Dime cariño ¿qué sucede?

Agarra mi mano, mientras me mira con una sonrisa, tomo aire para hablar

—Zulema hará una fiesta en su casa .... — mi mamá me corta en seco

—No, ni hablar estas muy chica para ir a fiestas, es sumamente peligroso

—Pero mamá ya tengo 18 años, voy a cumplir 19 en unos días y nunca me has dejado ir a una

No se a que le tiene miedo, solo estoy esperando conseguir un trabajo de medio tiempo y podre irme a vivir sola, ya no me dirá “Mi casa mis reglas”

—No quiero hablar más del asunto, he dicho que no vas y punto— se pone de pie y se aleja — saliendo de la universidad vienes de frente para la casa, el mundo está lleno de peligros— se mete a su habitación

— ¡Mejor átame y déjame encerrada en mi habitación!

— ¡No me des ideas! — grita mientras me levanto para salir

Llego a la Universidad y estoy molesta no puedo creer que mi mamá me siga tratando como si fuera una niña, me encuentro con Zulema y Hanna mis mejores amigas, les cuento que como siempre no me dieron permiso.

Salimos de clases

—Vamos a mi casa, ayúdenme a arreglarla

—Yo no puedo chicas, ya saben no me dejan — les digo con tristeza — las veo el lunes — nos despedimos 

Nos vamos por caminos separados, volteo la esquina y me fijo que un carro negro parece seguirme, camino un poco más rápido, de pronto siento que me jalan de la cintura y me colocan un trapo cubriendo mi boca y nariz, poco a poco voy sintiendo como todo se oscurece y pierdo las fuerzas.

Me duele mucho la cabeza, abro los ojos e intento moverme y no puedo ¿dónde estoy?

Comienzo a mirar a todos lados desesperada, estoy en una habitación sin ventanas solo un catre viejo, no es posible que esto me esté ocurriendo, regresa mis ataques de pánico, no puedo respirar a mi mente llegan los recuerdos de ese fatídico día 

Flashback 

Mamá mira, soy una mariposa

Y vuela — papá me carga entre sus brazos y comienza a hacerme volar, es tan fuerte y grande — vamos a comer helado mis amores

Nos da un beso a mamá y a mí, nos dirigimos de la mano a la heladería, de pronto 2 carros negros con lunas polarizadas nos cierran el camino, se bajan 4 tipos con pistolas en mano.

Papá nos grita ¡CORRAN Y NO SE DETENGAN! mi mamá me toma en sus brazos y veo como le disparan a mi papá queda tendido en el suelo y 2 de los hombres lo suben al carro.

¡Papá NOOOOO!

Fin flashback 

Alguien entra corriendo y desata mis pies y manos, es un chico alto de pelo rubio y ojos color miel, su porte es atlético.

—Tranquila, respira que aún no te hemos hecho nada

— ¿Quién eres? Yo no tengo dinero, te equivocaste de persona 

—No nos equivocamos y no queremos dinero, al menos no el tuyo.

— ¡QUE ES LO QUE QUIEREN! — lo miro asustada y con lágrimas en los ojos — por favor déjame ir, no diré nada — no puedo controlar mi llanto.

— ¡Cállate y come! — se va dejándome una bandeja con un vaso de agua y dos panes con jamón.

Imbécil, cree que puedo comer con lo que me está pasando dejo la bandeja a un lado y me abrazo las piernas.

No me di cuenta en qué momento me quedé dormida, me despierta unas pequeñas patadas en mi cuerpo

—Despierta bella durmiente, ¿por qué no has comido? Es así como agradeces que me tome la molestia de prepararte la cena — me mira con cólera y se acerca a mi rostro para gritar — ¡COME! ¡TE HE DICHO QUE COMAS!

Mis lágrimas comienzan a salir de nuevo, estoy aterrada, asustada, me toma de mis brazos y me levanta logrando tirarme en el catre, acerca la bandeja y me la da, yo estoy sentada al borde de la cama llorando.

—Deja de llorar y come, escúchame — se sienta a mi lado — no me hagas perder la paciencia, entiende yo solo cumplo órdenes, tienes que comer para que no te enfermes por alguna razón no quieren que mueras.

—Por favor déjame ir, dime que quieres para dejarme ir, puedo darte dinero, no tengo mucho, pero puedo conseguir, llama a mi madre por favor.

—No necesito que me des dinero, ahora.... si quieres hacer méritos para que te suelte es muy fácil — me mira directamente a los ojos, agarra mis manos y los coloca sobre la bragueta del pantalón— ya sabes que hacer nena

—Ni lo sueñes sucio, pervertido — le digo retirando mis manos con fuerza y limpiando mis lágrimas.

—Bueno, pero entonces olvídate de salir de acá— se para y empieza a caminar para salir

— ¡Espera no te vayas! — estoy decidida le daré a este pervertido lo que quiere y cuando esté distraído podré aprovechar a escapar — está bien pero este cuarto asqueroso no me inspira a nada.

—Nena ahora si hablamos el mismo idioma— agarra mi mano y me saca de la habitación, primera parte del plan listo, ahora necesito ver la puerta de salida.

—Acá estaremos más cómodos— nos quedamos en una pequeña salita con un par de muebles y un televisor, no hay ventanas que raro, parece un sótano, veo una puerta de metal, esa debe ser la salida

Lo siento en el mueble y me arrodillo para desabrochar su pantalón, es muy guapo en otras circunstancias estoy segura que lo disfrutaría, pero no así, no secuestrada.

Le bajo el cierre y comienzo a acariciarlo lentamente, tengo que aguantar el asco que me produce, veo como empieza a disfrutarlo, su miembro se va agrandando, sí que es grande, por la cara que pone le gusta, aprovecho que está concentrado mirándome, empiezo a masturbarlo solo con una mano y con la otra mano comienzo a dar pequeños rasguños y caricias a su pecho, está disfrutándolo.

Aprovecho a agarrar la lámpara que está al costado y se la tiró en la cabeza.

Logro ponerme de pie y corro hacia la puerta que vi, la abro y salgo corriendo lo más rápido que puedo chocando con otro tipo que venía a mi encuentro, me alza sobre su hombro y me lleva de regreso, le tiro fuertes golpes, pero no sirven de nada él también es muy fuerte.

— ¡MALDICIÓN ADAM, NO PUEDES CUIDAR A NADIE!, ¡QUIERES QUE EL JEFE NOS MATE! — le dijo de cólera mientras me tiraba en el mueble donde segundos antes estaba sentado el pervertido.

— ¡No me grites, además esta perra me engañó!, sabes que no puedo negarme a un buen sexo — lo dijo con una sonrisa de lado

—Tu polla hará que nos maten

—Por favor —le ruego al nuevo tipo que ingresó — no me hagan nada, déjenme ir

—No te dejaremos ir, al menos hasta que él devuelva lo que se robó 

—A quien te refieres ¡Maldito!

— ¡A TU PADRE NIÑA!, a él me refiero

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