—No pierdas tu tiempo Sabrina — Adam voltea y me mira, ella se molesta y le agarra la cara con su mano guiándolo para que la vea
—Tú eres mío, no permitas que esa tipa nos aleje, éramos felices antes que ella llegue
—Antes que ella llegue tú y yo no éramos nada, además sabes muy bien que nunca te quise
—Pero bien que disfrutabas cuando te lo hacía — su mano se dirige a agarrarle su miembro, volteo mi mirada y cierro los ojos, no quiero ver a otra mujer tocándolo
—Sabrina suéltame, compórtate, ten un poco de dignidad — Adam trata de detenerla
—¡Sí, Sabrina por favor!, no seas asq
—Esta bien Joe tu ganas, te daré la formula, pero debes prometerme que no dejarás que Ruperto le haga daño, y tú tampoco podrás lastimarla.—Ves como ahora nos comprendemos, si tan solo hubieras hecho eso antes, sin hacer la idiotez de avisar a la policía, ¿Dónde está la fórmula?—Está en un almacén a las afueras de la ciudad—Sabía que no te habías deshecho de la fórmulaCuando llegamos a tierra, junto con mi padre les dieron las indicaciones a uno de los hombres de Joe para que vayan a recoger la fórmula.—¿Ya nos dejarás ir?
Terminamos el desayuno y uno de sus hombres llega a buscarlo.—Ruperto, iremos a conversar a tu despacho que nadie nos molesteRuperto solo asiente mientras Joe camina junto con su hombre al despacho, no entiendo por qué le tiene tanto miedo a Joe, ¿no se supone que el tiene poder e influencia acá? Estamos en su territorio no debería dejarse tratar mal, pero bueno me conviene que le haga caso así no intentara nada extraño conmigo.Después de unos minutos Joe nos llama a mi padre y a mí para que ingresemos al despacho, mis manos me sudan y mi cuerpo tiembla un poco, los típicos malestares del embarazo tampoco me ayudan en este momento.—Muy bien Giovani, encontraron la formula,
Joe ordena a sus hombres, estos nos jalan a mi padre y a mi llevándonos a unas habitaciones detrás de la hacienda un poco alejados del resto.La habitación a la que me meten es un poco oscura, pero al menos tiene una cama decente, el cuerpo me duele, me acuesto un momento quedándome profundamente dormida.Después de unas horas, siento unas manos removerme—Señorita despierta — abro los ojos asustada — tranquila soy un amigo de Adam y Mike—¿Cómo está Adam? ¿Lo has visto? — pregunto desesperada—Él está bien, la bala no lastimo ningún órgano v
Llegan a una pequeña cabaña parecida al que Joe los tenía amarrados, al ingresar Gia se encuentra con su padre con signos de haber sido golpeado, Gia al verlo corre a abrazarlo.—¿Por qué me mentiste? — le dice reclamándole—Tenías que estar tranquila y no interferir, aparte no era bueno para ti ni él bebe — le dice mientras camina a la ventana para ver si nadie los siguióSu madre sale a su encuentro y también se abrazan—Tenemos que organizarnos, si queremos que Joe nos deje tranquilos debemos acabar con él — dice Giovani serioCamina junto a Adam y Mike hacia un despacho improvisado. —Ok, pero vamos a otro lado — le sonríe guiñandole un ojo lo toma de la mano y camina con él ingresando a un área de la casa, la pastilla comienza a hacerle efecto, ella lo acomoda en una silla, él solo se deja hacer y se queda dormido al instante.Gia camina hacia la puerta abriéndola, la deja entrecerrada y les envía un mensaje.Ahora su misión es encontrar a Joe, camina y siente que la jalan de la cintura voltea y es él quien la sujeta.—Hola preciosa, ¿Dónde estabas? Que recién te veoGia se asusta teme que la haya reconocido, aunque lleva peluca y lentes de contacto eso la tranquiliza un poco—Te andaba buscando &mLLEGÓ LA HORA
—Me preguntaba cuándo vendrías, Aaaaahhhh — grita de dolor—Ya viene — dice el doctor — puja con todas tus fuerzasGia toma aire y puja apretando la mano de Adam, él está con los ojos abiertos asustado de pronto escucha un llanto y todo su miedo y preocupación se van, besa una vez más la frente de Gia.—Lo hiciste excelente amor — le dice con ternura—Te amo — le respondeAdam está por responderle y la enfermera se acerca—Felicidades tienen una mujercita — les entrega y se retira—Es mujer…. Una princes
¡Despierta! Vas a llegar tarde — escucho los gritos de mi madre venir del pasadizo—Ya voy mamá— camino arrastrando los pies hasta el baño, una ducha refrescante, unos pantalones jeans, una camisa a cuadros manga larga, zapatillas blancas y ya estoy lista para otro día en la universidad, es mi segundo año y estoy feliz—Buen día mamá— le doy un beso en la mejilla y me siento a desayunar—Buen día cariño, ¿qué tal dormiste? —me pregunta sentándose a mi lado—Bien .... mmm te…quería hacer una preguntaDudo en hablar mientras juego con mi cereal
— ¡SE EQUIVOCARON DE PERSONA!, ¡IDIOTAS! ¡MI PAPÁ ESTÁ MUERTO! — les grito necesito que me entiendan—No es así y se ha burlado del jefe por eso estás metida en esto — me dice el otro tipo acercando un pedazo de pizza—No quiero — le digo limpiándome las lágrimas que sin querer salieron al recordar lo ocurrido con mi padre—No lo hagas más difícil nena — se sienta a mi lado el pervertido que ahora sé, se llama Adam — come — me extiende el pedazo de pizza con una sonrisa que parece más una muecaLa recibo y lo cómo, la verdad es que tenía mucha hambre, luego agarra mi brazo, me lleva otra vez a ese cuarto asquero