—Demasiada carne para tus dientes, Felino. Una historia llena de Romance, erotismo, drama y suspenso. Un hombre que no confía en nadie, una mujer que se enamoró de un desconocido.
Leer más—¿Me veo bien? —le preguntó su madre acomodando el vestido que traía puesto, lleno de rosas y colores.Sophia sonrío. Estaba feliz de que por fin su madre y James iban a conocer a Leo. Un domingo Cualquiera pero que para ella marcaría un hito en la historia con el hombre que amaba.Ella se había puesto un vestido rosa pálido con unas sandalias de tacón corrido.—¿Estás segura de hacer esto? ¿está segura de querer que Marcos venga?—Es tu padre, cariño. No puedo seguir tapando el sol con un dedo. Hace semanas cuando viniste aquí, cuando me dijiste que querías darle la oportunidad de estar en tu vida, lo vi como la cosa más grande del mundo. Te juro que estuve a punto de perder los estribos, pero me miraste con esos enormes ojos azules que tienes y supe que tú tienes el corazón más grande que yo tienes, con más amor que dar de lo que yo tuve. Puedes darle la oportunidad a tu padre, yo misma lo intentaré.—Si esto es muy difí
—No sé porqué diablos me obligaste a venir. No sé cómo pude caer en esto.—Porque te ibas a morir si no lo hacías. —Aria llevaba un pantalón blanco capri y una blusa roja mangas largas, unas botas negras cubrían sus piernas hasta las pantorrilas. Su cabello corto había crecido un poco y ya le llegaba hasta el borde de los hombros.—Estaba tranquila. Me había calmado. —le dijo mientras su amiga la arrastrada hasta la clínica.—No me digas que estabas tranquila. Eres una maldita Demente. ¿quién en su sano juicio puede vivir una vida en paz sin saber si el hombre con el que quiere pasar el resto de su vida es el padre del hijo que espera?—Él está de acuerdo con eso.—No. No está de acuerdo. Está intentando hacerte feliz. Quitándote el peso de los hombros. Intentando aliviar la angustia que tiene. Yo haría lo mismo en su posición.—¿Estás segura? —pregunto entonces sintiéndose terriblemente culpable. —¿crees que Le
Esa noche ninguno de los dos durmió prácticamente nada, pendientes uno del otro, de cada reacción, de cada respiración, cada movimiento que el Leo hacía o que Sophia realizaba, estaban pendientes de cómo accionar frente al otro.Se quedaron toda la noche recostados en la cama mirando al techo. la luz de la luna entrando suavemente por la ventana e iluminando la cama con delicadeza.habían pensado a mitad de la madrugada ponerse a ver una película en Netflix Pero la idea se cayó en el momento en que ambos se levantaron de la cama a las 3 de la mañana y se vieron a los ojos.La situación no estaba para ver películas.No estaban para compartir y comer palomita smientras se reían de estupideces.Ellos tenían demasiado En qué pensar.Había algo en el ambiente, una pregunta que bailaba sobre sus cabezas y les producía migraña. Ambls la estaban pensand
Horas después Leo tocó la puerta esta vez Sophia a se cercioró de preguntar quién estaba del otro lado antes de abrir. Al escuchar la voz de ese hombre que la traía loca, soltó un suspiro y procedió a tirar del pomo. hhacia allá más de media hora que Marcos se había ido de su departamento, dejándola con los ojos hinchados de tanto llorar y el corazón liberado.Se había sentido bien al escuchar finalmente la versión de su padre biológico.—Hola, tu. — le dijo el sonriendo, mientras la miraba con los ojos entornados y una sonrisa traviesa.—Hola, tu también. —Respondió ella lanzándose a sus cuello y dándole un beso sonoro en los labios.Las intensiones de hacer el amor con el como forma de que estuviera relajado y agotado, para así poder confesarle que tenía miedo de estar embarazada, había pasado a un segundo o más bien, tercer plano.Estaba cansada.Hablar con Marcos por más d
Pasaron varios minutos antes de que Marcos pronunciara alguna palabra. Se quitó la chaqueta y la colgó en uno de los taburetes que estaban alrededor del desayunador. Eran sólo dos y uno de ellos ya tenía un abrigo de Sophia que ella había utilizado una semana atrás antes de irse al Resort su apartamento.Necesitaba una limpieza urgente, pero aún así, en ese momento, lo único que podía sentir era la incomodidad que reinaba en el ambiente.No le quitó los ojos de encima a Marcos, se cruzó de brazos y se recostó del refrigerador.—¿Y bien? —preguntó.Marcos se quitó los gemelos y los guardo en un bolsillo de la chaqueta, se recogió las mangas hasta donde los codos.—No puedo seguir dándole largas a esto. Has entrado mi vida por decisión de tu madre y James. Eres una magnífica mujer, ellos han hecho un trabajo extraordinario contigo. No sabes cuántas veces…—¿Cuántas veces que quisiste verme? ya mamá me ha dicho que intentabas acercarte &n
Unas horas después llegaba a su apartamento, había llamado a Leo de camino para decirle que se reunieran en su en su casa para tratar temas importantes.Tema importante, Se repitió con sorna mientras bajaba del taxi.—Gracias.— le dijo al taxista .—No llore, señorita. Todo va estar bien. —ella subió los ojos al cielo e intentó controlar el ímpetu de decirle un par de groserías al hombre.¿Acaso la gente no sabía decir otra frase cuando notaba que la otra persona estaba triste?Era esa sensación de arrepentimiento que no se le quitaba y se intensificaba a medida que dejaba los kilómetros atrás y se acercaba más hasta su casa. Esa misma sensación se mantenía perenne en ella al despedirse del taxista y agradecerle por ser tan comprensible, por haberla escuchado llorar en el taxi y no dejarla tirada en una acera.Podía estar embarazada, aceptó molesta.Incómoda, irritada con ella misma.Era una to
—No puedo creer que estés de acuerdo con eso. ¿no te sientes al menos? ¿no sientes que podrías tener más?No quería hacerlo sentir mal, pero era lo cierto.¿Cómo podía conformarse sabiendo que había otra persona en medio de su relación?Una persona que ni siquiera se enteraba. Posiblemente alguien frío y sin amor hombre que la había abandonado…Se retractó.No. No iba juzgarlos otra vez.Lo primero que James le había pedido sobre Marcos, era no juzgarlo antes de saber todo, antes de saber su versión, el porqué para Marcos el dinero había sido más importante.Aunque era obvio.El propio Leo había pasado por una situación similar, quizá por eso ambos hombres se sentían compenetrados y tan similares, porque ambos habían sido niños de la calle, niños que se habían convertido en hombres capaces de salir adelante y crear su propio futuro.Un hombre que lo perdía todo, que no tenía nada y que tenía que sacar f
Pasaron las horas y Sophia comenzó a sentirse increíblemente bien estando cerca de James y de su madre. Había sido una tonta al creer que iba a ser una situación incómoda después de descubrir toda la información que ellos le habían estado ocultando. Era muy probable que pasará un tiempo antes de poder ver a su madre sin juzgarla al menos por unos segundos en automático.¿por qué había ocultado a su padre? ¿porque no decirle que existía?Su madre había puesto un alfiler sobre ella, como si fuera una etiqueta, creyendo que el dinero podía comprarle el amor que había faltado, no sabía cómo iba a reaccionar de adolescente, no podía asegurar que iba a lanzarse a los brazos de su padre, olvidando todos los malos tratos, la tristeza y los traumas, por no tener a su padre biológico en su vida. Por más que un padrastro pudiera estar ahí, por más que James estuvo en su vida cuidandola, protegiéndola, dándole consejos ayudándola cuando su madre se ponía en modo co
Sophia sintió que le faltó el aire, sus ojos se agrandaron y su madre la miró difícilmente pudiendo ocultar la vergüenza y el trabajo que le costaba pronunciar aquellas palabras.¡Eso era imposible! ¡debía de ser una broma cruel!¿James su tío? no. Eso no podía ser cierto.—¿Que dijiste, mamá? ¿cómo es que...? Pero es que...—Lo siento, Nena. Lo siento, cariño mío.—¡no me digas que lo sientes! ¡te casaste el año pasado! ¡te casaste con James! —gritó —¡es mi tío por el amor de Dios! ¡Dios! no puedo ni mirarte ahora mismo.Sofía se levantó de la silla y se colocó frente al refrigerador, abrió y miró si había algo de alcohol. Necesitaba tomar algo que le quitara ese sabor a cobre en su lengua.No encontró nada.Se movió a los gabinetes, rebuscando entre ellos, moviendo cada botella. Encontró una botella de Ginebra, la destapó y se pegó a ella, dio tres tragos hasta que sintió qu