Capítulo8
Mariana, ocupada saludando a sus colegas, no había visto a Larissa. La mención de Gervasio la hizo sentir un poco incómoda. ¿Cómo podía verla entre tanta gente saliendo del edificio?

Mordió su labio interior en silencio y luego forzó una sonrisa antes de apresurarse tras ellos.

—Mariana, espera un momento— dijo, tomándola del brazo. —Habíamos acordado celebrar juntas. ¿Estás tratando de escapar?

—Larissa, no digas tonterías— respondió Mariana, sonrojada. —Todavía no te has divorciado de Gervasio, y además, tú no eres una extraña.

Larissa intentó explicarse apresuradamente.

—Pregúntale a Gervasio cuándo tiene tiempo y entonces vamos a hacer los trámites.

—No pienso preguntarle. Pregunta tú misma— replicó Mariana, con un aire de superioridad. —No quiero que piense que estoy ansiosa por casarme con él. Déjame decirte, Larissa, los hombres, cuanto más fácil es conseguirlos, menos los valoran.

Larissa se quedó atónita.

Así que, para Gervasio, ¿ella era demasiado fácil de conseguir y por es
Leia este capítulo gratuitamente no aplicativo >

Capítulos relacionados

Último capítulo