Que te dejen abandonada en tu fiesta de cumpleaños y un enmascarado de ojos hipnotizantes te robe tu botella de Jack Daniel´s es algo que le sucede a todos. No existe nada mejor para reforzar lazos que romper corazones juntos, aunque claro, ser perseguidos por la policía y lanzar el auto de un profesor cuesta abajo... ¡Uff! Eso sí que une. ¡Y nada mejor para ganarte al amor de tu vida que hacer que te odie! Que REALMENTE te odie, y es que ser una pareja explosiva lleva el mismo trabajo que ser los hijos del descontrol, los creadores de la discordia.
Leer másCharlotte.Nadie nos prepara realmente para perder a un ser querido, a un hermano, hijo o amigo. Y aún sabiendo que la muerte es inevitable hay algunas personas que sólo estaban en el momento incorrecto en el sitio equivocado.Todos perdimos algo, y la forma en la que nos enteramos de lo sucedido no fue la mejor aunque ¿Desde cuando un ave de mal agüero es bien recibida? Nunca, nunca estamos listos para dejar ir a alguien.¿Qué hubiese sucedido si Claire se hubiese quedado por culpa de la prueba final de matemática que tenía al día siguiente? ¡Por fin los matemáticos del mundo y de la historia podrían decir qué, le salvaron la vida a alguien!
Liam.Suspiré y la aferré más a mi, su piel era tibia y suave, se sentía de maravilla.Se estiró—Humm… Buenos días—Murmuró Claire despegando su labios, le sonreí.—Buenas tardes, de hecho—empujé su sien con la punta de mi nariz.Cerró los ojos con una sonrisita y de pronto los abrió con fuerza, me miró atentamente.Se apoyó sobre un hombro,—¿Qué dijiste?—la sábana se deslizó dejando su cuerpo algo descubierto.Pasé una mano por mi cabello—Buena
Liam.Claire, Lisa y Seth estaban pegados literalmente a la vidriera de una tienda de mascotas.¿Por qué simplemente no entraban? Ah, pues porque… Bueno no lo sé.—…¡Me encanta ese! Míralo, seguro es un cachorro rescatado de la calle—Lisa aplastó más el rostro de mi primo para que lo viera.Claire me miró con una sonrisa, sacudí la cabeza un poco y ella se acercó para colgarse de mis hombros.—¿Por qué…?—alargó moviendo mis hombros con fuerza.Rodé los ojos—Porque yo ya
Charlotte.Yo por lo general despertaba gracias a mi mamá, Liam, papá, Cerbero o el despertador insoportable.Pero, ¿Despertar gracias a las babas de Devon? Ni en el mejor de todos mis sueños, ni por rezar diez veces al día podía creer que de verdad estaba mi mejilla con un camino de babas de mi novio.—¿Por qué no puedes dormir con las boca cerrada Dev…?—susurré apartándolo un poco, no se percató de que lo había alejado de mi unos centímetros.Su boca se cerró, se dio vuelta y estando acostado boca abajo, levantó su trasero.Me senté y m
Charlotte.Las probabilidades de que el viaje fuera terrible se convirtieron en reales y no terribles, era un… ¡Un apocalípsis!Carly estaba roncando en encima de Seth quien también estaba dormido.—¿Dev?—mascullé tirando de su suéter, él estaba hablando con el chico ese Mike y con Ying.Me miró esperando a que dijera algo, con gesto tranquilo y suave—Dime princesa.—Princesa.—reí y él me miró mal por no tomar eso en serio—Ya, solo quería…¿Qué le digo?
Liam.Era uno de esos días, uno de esos viernes en los que todos los caballos se ponen de acuerdo para defecar. En grandes cantidades.—¿Sabes? No es justo que nosotros estemos limpiando y ellos haciendo saltos—Seth estaba sobre una viga de madera de la caballeriza mientras miraba por una ventana hacia afuera.Lisa lo miró mal—Baja de ahí pastelito, te partirás una pierna.Mi primo comenzó a arrastrar su trasero por la viga hasta llegar a la escalera y comenzar a bajar.Dejé la pala a un lado y miré por la puerta del establo. Afuera estaban practicando saltos en los caballos, habían colo
Liam.Me impulsé con fuerza sobre mis talones, salté y rematé el balón haciendo que golpeara con fuerza el suelo.Se escuchó el silbato—¡Muy bien chicos, ya se pueden ir, fue empate! Charlotte.Fruncí el ceño y seguí copiando la clase de química, tal vez había escuchado mal.—¿Que tú no quieres hacer qué?—miré de reojo a Pierre para asegurarme que había escuchado con total claridad y no era un invento de mi loca mente.Capitulo 44
Charlotte.—Dev ya te dije, tenemos que irnos en media hora—empujé el equipaje con el trasero mientras trataba de cerrarlo.—Lo sé pero princesa, de verdad quiero que vayamos a la consulta—insistió.
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