Mundo ficciónIniciar sesión
Mi biblioteca
  • PARTICIPA Y GANA Concurso
  • Português
  • Para autores
    Recompensas de autoresPara autores
  • Ranking
  • Navegar
    Todos
    Paranormal
    Ciencia Ficción
    urbano
    Hombre-lobo
    Clásico
    Suspenso
    Oriental
    Historia
    Otros tipos
    Romántica
    Fantasía
    Personajes Sobrenaturales
    Acción
    Realista
    Mística
    Chick Lit
    LGBT
    Guerra
    Adolescente
    Crimen
  • Inicio
InicioNo eres tú ¡Soy yo!
No eres tú ¡Soy yo!

No eres tú ¡Soy yo!ES

Romántica
Andrea Paz  Completo
goodnovel16goodnovel
0.0
Reseñas insuficientes
72Capítulos
4.1Kleídos
Leer
Añadido
compartir: 
  • Copiar
Denunciar
Resumen
Índice

Sinopsis

bxgSensibleInteligenteRomanceProtectorcrecimiento del personajefelicidad

¿Existen las segundas oportunidades para comenzar desde cero? Las historias de amor, no siempre son sobre una secretaria que se enamora de su jefe millonario. O de mafiosos italianos enamorándose de su rehén «aunque, debo admitir que ese tipo de historia son mi placer culpable». También existen los romances en personas normales, con vidas normales, como la mía. Ésta es mi historia, y espero que te guste. Mi nombre es Emilia Paccieco. Tengo 25 años. Soy una chica normal, un poco nerd, un poco odiando al mundo, enamorada de la música y con un carácter de los mil demonios. Cansada de mi vida, un día tomo una mala decisión; pero un par de acontecimientos ocurren en mi vida, lo que hace que mi mundo cambie por completo, o al menos a cómo yo lo veía. Felipe Santa Ana tiene 26 años. Está empezando desde cero después de haber perdido todo, ya que él cree que es la oveja negra de su familia, por haber dejado todo por ir tras la mujer que le quito todo: sus sueños de una relación estable, una casa, un auto y su propio negocio. Por azar de la vida ambos descargamos una aplicación de citas online y a pesar de tener otros Match's, logramos conectar. ¿Tendremos una oportunidad Felipe y yo? ¿Me aceptará con todos mis demonios? Si te interesa saber como continúa mi historia, sigue leyendo :-P Portada hecha por Andrea Paz. Se prohíbe cualquier copia parcial o total de la obra. Registro oficial es SafeCreative 2105087776850 Todos los derechos reservados para Andrea Paz PS.

Leer más
No eres tú ¡Soy yo! Novelas Online Descarga gratuita de PDF

Último capítulo

  • 72. Historia sin fin

    FELIPEEmilia lleva un par de meses con insomnio, pero no le digo mucho, porque entiendo que es su forma de pasar la pena y no la juzgo, jamás podría ponerme en su lugar, porque tengo hermanos y si bien por obviedades de la vida, en algún momento a mis papás les tocará partir, tendré a mis hermanos para no sentir ese vacío que describe ella.Me levanto al baño y miro la hora en el móvil cinco y cuarto de la mañana y Emilia no está en la cama, por lo que voy a la sala para ver cómo está. La encuentro en el sillón, abrazada a sus piernas, mirando a la nada.—¿Cómo estás, bonita? —pregunto, mientras la arropo con una manta y me siento a su lado.—Hay cosas que nunca voy a entender de mamá y a pesar que no nos llevábamos del todo bien… extraño las cosas cotidianas, ¿sabes? —dice sin mirarme, manteniendo la misma posición.—Es lo normal, amor y aunque su relación madre-hija no fuera la mejor, en el fondo siempre actuaste en modo de defensa, así como para protegerte a ti misma, o para no dañ

  • 71. El día más triste de mi vida II

    Felipe me tiene entre sus brazos, abrazada y sin dejar de llorar, me sigo repitiendo en la cabeza una y otra vez que perdono a mamá por todo y que me perdone, si alguna vez le fallé.—Eres la mujer más valiente y fuerte que conozco, amor —Me susurra, mientras me contiene entre sus brazos.—Lo único que quiero, es que, si se va, se vaya livianita, sin culpas —Logro musitar. Felipe me suelta del abrazo, besa mi frente y se vuelve a sentar frente a mí y me toma las manos.—Yo también le quiero pedir perdón, por no haberla comprendido, sino hasta ahora —dice con la voz quebrada—. Y también quiero pedirle perdón por no haber sido lo que esperaba para Emilia, pero que sepa que la amo con mi alma y no la dejaré sola, que la cuidaré y protegeré hasta mis últimos días —dice y a pesar de la pena, le sonrío.Al día siguiente…Por la mañana temprano, llaman para reportar sobre el estado de mamá y esta vez contesté la llamada yo. Pidieron expresamente que me fuera a despedir de mamá, por lo que con

  • 70. Pedir perdón

    FELIPEComprendo que Emilia tenga tanto miedo. Finalmente, con todas sus patologías, no ha querido salir de casa y sobre todo y más que por ella misma, es por Andrés que, si le tocara vivir algo como eso, cómo se lo explicaríamos, si ni siquiera soporta usar una mascarilla —Pienso.—Amor, me voy a bajar yo primero. Entraré a ver a Angélica y según cómo la encuentre, te vengo a buscar para que bajes con Andrés —advierto y ella asiente con una cara de miedo que me contrae el corazón.Bajo del auto, abro la reja y entro hasta la puerta, golpeo un par de veces, pero no escucho nada, por lo que con la llave de Emilia entro a la casa. Con temor a encontrar el peor panorama, camino por el pasillo hasta las habitaciones y la llamo—¿Angélica? —digo y no hay respuesta. Trago el nudo que tengo atascado en la garganta y vuelvo a llamar—. ¿Angélica? —Sin obtener respuesta.Me acerco al dormitorio de visitas, que es donde Angélica ha dormido desde que falleció Maximiliano, encuentro la puerta junta

  • 69. Cosas del destino

    FELIPEFinalmente, después de ese ultimátum que me dio Emilia, al mes encontré trabajo donde llevo un año. Quizás estuve aspirando a mucho, sin sopesar las consecuencias que mis actos estaban provocando.Emilia siempre me dijo que, si hubiese sido al revés la situación, no le hubiera importado tener que barrer calles de ser necesario, con tan sólo ayudar a resolver los problemas económicos que teníamos y cuando me lo planteó así, me di cuenta que soy un hombre joven, tengo dos manos, dos piernas y puedo hacer lo que sea por sacar adelante a mi familia y eso es lo que hice.Dejé mi ego a un lado y postulé a cuanto trabajo encontré, por lo que hoy estoy trabajando en un Valet Parking de una prestigiosa clínica, donde además de darme cuenta de que cualquier tipo de trabajo te engrandece como persona, he conocido muchas gente que de una u otra forma me han ayudado a ser mejor persona, y a darme cuenta de todo el peso que llevaba Emilia sobre sus hombros, por lo que hoy en día la valoro, re

  • 68. Te amo

    FELIPEMe levanto y me siento fatal. Siento que la cabeza me va a explotar y la nariz completamente congestionada. Veo la hora en el móvil y son las cinco y media de la mañana. Aún falta para que suene la alarma, pero de verdad siento que me pasó una aplanadora por encima.Tomo algo para el dolor de cabeza, abro el notebook y escribo un correo, dirigido a Jorge que es el chico que me entrevistaría hoy.Estimado Jorge:Primero que todo, saludarte. Quería saber si hay alguna posibilidad de aplazar la entrevista para este lunes, ya que estoy con un catarro terrible y apenas si me puedo el cuerpo y por supuesto, no quiero ir a repartir virus a tu trabajo, sería un tanto irresponsable de mi parte.Quedo atento a tus comentarios.Saluda atentamente,Felipe Santa Ana.Enviar.Apago el Notebook y vuelvo a la cama. Me vuelvo a dormir profundamente.Escucho a lo lejos la alarma sonar, pero Emilia la apaga de inmediato. Siento que se levanta y me vuelvo a dormir.—¿Qué pretendes? ¿Qué pasa con la

  • 67. Ultimátum

    Un ultimátum es una resolución definitiva que establece un periodo específico para que se cumplan unas exigencias determinadas y que viene respaldada por una advertencia que será cumplida en caso de que las exigencias no se satisfagan.Me limpio la cara, inhalo y exhalo profundo un par de veces y salgo rumbo a casa. Debía llegar a casa a preparar las maletas de Andrés y las mías, ya que pasaríamos el año nuevo con mamá. Entra un mensaje al móvil, así que aprovecho un semáforo en rojo para verloMelania: Emi, Alfredo le consiguió una entrevista a Felipe, mañana a las nueve de la mañana. Ya le avisamos a él, pero te quise avisar a ti también.Emilia: ¡Qué emoción! ¡Gracias Mela! Te juro que ya esto, me estaba superando :-PMelania: Te creo, sé lo que se siente.Emilia: Hablamos luego, que voy conduciendo.Melania: Oki, no hay problema :-*Voy feliz a casa. Paso a comprar algo rico para la cena, para celebrar por esta buena noticia.Emilia: estoy en cinco :-)Felipe: oka.Llego a casa y F

  • 66. Problemas en el paraíso

    A un mes del cumpleaños número tres de Andrés, ya estaba cansada de seguir mintiéndole a mamá y a la familia. Felipe aún no era capaz de encontrar trabajo y prácticamente era un hijo más al que mantener, lo que deterioraba nuestra relación día a día.Estábamos completamente endeudados. El dinero que ganaba en mi trabajo alcanzaba para pagar la hipoteca y las cuentas básicas, por lo que, a duras penas, lograba estirarlo para comer y los pañales de Andrés. Me sentía completamente destrozada, porque no me entraba en la cabeza que Felipe no reaccionara. Tenemos un hijo pequeño con necesidades especiales al que alimentar, atender y dar terapias; pagar deudas y él en casa como un zángano.Todo ese amor desbordado que sentía por Felipe, se apagaba día a día. Llegar a casa y encontrar el mismo desorden del día anterior, haciendo la cena a última hora, mientras tuvo todo el día para hacerlo. Sé que ahora estaba dedicado a cuidar a Andrés y que nuestro pequeño es demandante, pero vamos, cuantas

  • 65. Amor azul

    Ocho meses después…Estamos sentados en la sala de espera, jugando con Andresito mientras es su turno con la pediatra.Después de todos los acontecimientos con la muerte de papá, no pudimos retomar los ejercicios de estimulación, para que retome el habla y la marcha, aunque realmente lo estoy dejando ser. No todos los niños tienen el mismo ritmo y si algunos caminan a los nueve meses, hay otros que caminan cerca de los dos años y no pasa nada.“¡Hola, Felipe!”, le llama Maritza, su pediatra a quién adoro.—Hola, Mari ¿cómo estás? —pregunto amable.—Todo bien ¿Cómo va este enano? —pregunta una vez pasamos a la consulta y nos sentamos.—Bien, aunque nos tiene preocupados. Aún no quiere caminar, se afirma de los muebles, pero no da el paso y sigue balbuceando cosas, aunque ahora último le dio por los números —comento, ella asiente y anota en el computador.Después de medirlo, pesarlo y revisarlo completo, anota los registros en el computador. Felipe sale, ya que la alarma de robustito est

También te gustarán

  • Cuando Sus Ojos Abrieron
    Cuando Sus Ojos AbrieronSimple Silence7.4M leídos
  • Esposa Pecadora
    Esposa Pecadora Sixteenth Child3.9M leídos
  • Déjeme ir, Sr. Hill
    Déjeme ir, Sr. HillSuperficie del Sur3.6M leídos
  • La Heredera Divorciada Billonaria
    La Heredera Divorciada BillonariaQuiero comer carne3.3M leídos
  • La Pequeña Novia del Sr. Mu
    La Pequeña Novia del Sr. MuGato con sabor a limón2.5M leídos
  • ¡Buenas noches, Señor Ares!
    ¡Buenas noches, Señor Ares!Lenguaje de paz2.3M leídos

Libros interesantes del mismo período

  • La suerte de la vida
  • Un sueño alcanzable
  • Diablo. Perfección Maligna
  • Un trato con el nerd
  • ALAS CELESTES espada de arcangel
  • Durmiendo con el Enemigo
  • La amante
  • Mi Destino Perfecto (Libro 2)
Comentarios Deje su reseña en la aplicación
No hay comentarios
72 chapters
01. El metro
No eres tú ¡Soy yo!/Andrea Paz
No eres tú, ¡Soy yo! es una novela escrita por Andrea Paz PS y registrada en SafeCreative bajo el código: 2105087776850.Se prohíbe cualquier copia parcial o total de la obra, ya que estará infringiendo los derechos de autor._________________________________«No necesito demostrarle a nadie lo dañada que está mi alma. Nadie entenderá nunca lo que es tener alas y no poder volar jamás…»♫¸¸.☆.¸¸♫No estoy segura de cuánto tiempo llevo aquí... Miro de un lado a otro, esperando respuestas que nada ni nadie me puede dar. El ruido de la gente se escucha como un eco muy lejano, mientras suena por los parlantes que el próximo carro tiene un retraso.Ya he dejado pasar cinco carros y aún no me armo de valor.Sigo mirando hacia todos lados buscando algo que me ayude a tomar la decisión correcta, hasta que siento ese viento correr que anticipa la llegada del metro.¿Lo hago o no? ¿tengo el coraje para hacerlo? —Con un nudo en la garganta, lloro por dentro, pero no quiero hacer evidente mis reale
Leer más
02. Reloaded
No eres tú ¡Soy yo!/Andrea Paz
Después de pensar y pensar por tantos días, comencé con un pequeño cambio de actitud, ya no quería más oscuridad en mi vida. Una nueva semana en la oficina, mis compañeros como siempre payaseando. Don José el dueño de la agencia, tan prepotente como siempre, aprovechándose de que era mi primer trabajo y de que soy novata, ya que llevaba tres meses trabajando ahí. Siempre me exigía más de lo necesario y me amenazaba con que me despediría si no hacía lo que él decía. El ambiente laboral era bueno, todos mis compañeros jóvenes, nos llevábamos bien, pero era una agencia pequeña, sin renombre y en realidad, sentía que no podía aspirar a más, por ser novata y no tener la experiencia suficiente. Estábamos haciendo una campaña para una farmacéutica internacional que llegaría al país, donde yo estaba a cargo de todo el material gráfico. Habíamos estado muy atareados esa semana. El miércoles tuvimos reunión con Rodrigo, jefe de área y con Don José. Nos trató pésimo, porque no estábamos cumpl
Leer más
03, La cita
No eres tú ¡Soy yo!/Andrea Paz
Unos días después, entre que nos coqueteábamos y Cristian me insistía por vernos en persona, yo trataba de inventar alguna excusa con mi madre, ya que aún no me atrevía a decirle a Cristian absolutamente todo de mí, sentía que lo espantaría antes de vernos personalmente. Decidí ir de frente con mi madre, comencé a contarle sobre Cristian, lo que hacía, su edad que llevábamos tiempo conversando y viéndonos por webcam y algunas otras cosas más para pintarlo como el hombre perfecto. Mamá siempre ha sido reacia a toda la modernidad del chat y de todo lo que tenga que ver con internet, no soporta nada moderno, está pegada en un pasado del que no quiere salir y nadie la hará cambiar de opinión. Me miraba con dudas y desconfianza, pero yo le insistía que no pasaría nada y que de conocernos sería en un lugar público con mucha gente alrededor —Mamá iremos a los cafés que están cerca del Centro comercial, no pasará nada. Además, si no lo conozco en persona, cómo sabré si tengo alguna posibil
Leer más
04. Confesiones
No eres tú ¡Soy yo!/Andrea Paz
—Cuando tenía cinco años, mi madre tuvo un accidente automovilístico, mientras iba en ruta a su trabajo —Sus ojos se abren de par en par—. Estuvo dos años en coma y otro año hospitalizada con visitas a un psiquiatra, ya que cuando salió del coma, se volvió un poco loca —Le hago un gesto con la mano—. A mí me pellizcaba, me mordía, porque pensaba que yo también había muerto y quería “verificar” si era así o no; decía muchas cosas incoherentes y le costó un año recuperarse del todo —Asiente y se queda pensativo unos segundos. —Eras muy pequeña cuando eso paso. Dos años en coma, que heavy —dice incrédulo. —Así es y por lo mismo, me tenían engañada con que mi madre estaba de viaje, por su trabajo —explico—. Y como para los niños el tiempo transcurre diferente que, con los adultos, así que no sentí tanto su ausencia —Él asiente y apoya sus brazos en la meza con sus manos entrelazadas y apoya su barbilla mientras continúo con la historia—. Pero a medida que fui creciendo, ella se puso muy
Leer más
05. Ahora o nunca
No eres tú ¡Soy yo!/Andrea Paz
Llevamos más de una semana con coqueteos intensos, video llamadas, conversaciones sobre nuestras metas y sueños. Cristian es un cinéfilo empedernido, es fanático de la saga de Indiana Jones, por lo que hemos hablado mucho sobre películas y música. Es demasiado “querible” y como soy una romántica encubierta en estas capas de chica ruda, heavy metal y sarcasmo, nadie se ha enterado, además es guapo, tiene un trabajo estable, le gusto… ¿qué podría salir mal?Es viernes por la noche y hemos quedado de juntarnos mañana en la tarde en el cine para ver alguna película de la cartelera.Le he hablado tantas maravillas de este hombre a mamá, que no ha sido necesario darle tanta vuelta para que me deje salir con él, aunque regresar a casa a las nueve de la noche, sigue siendo una de las reglas con la que no puedo negociarEs ley —Pienso mientras me acuesto pensando en él.He llegado hace unos minutos al cine, pero me puse en un lugar estratégico para que no me vea, no quiero que sienta que estaba
Leer más
06. Nuevos comienzos
No eres tú ¡Soy yo!/Andrea Paz
Después de que le envié el correo, simplemente desapareció. No se volvió a conectar ni al chat ni a Messenger.Es sábado y voy camino a la estación del metro donde lo cité. Soy un manojo de nervios. Me sudan las manos. Traigo conmigo una botella de agua, porque mi nivel de ansiedad es tal, que siento seca la boca.Por la mañana, me di mil vueltas en el closet buscando qué ponerme, por lo que me decido por un vestido negro hasta la altura de las rodillas, con pequeñas flores rojas estilo japonés, abotonado en la parte de la espalda. Unos botines estilo militar negros, un pequeño bolso para guardar lo necesario, el cabello suelto con los rizos bien definidos, un poco de delineador negro en los ojos, máscara en las pestañas y labial rojo suave, terminando el atuendo con unos pendientes largos y mis infaltables lentes de sol.Llego a la estación. Me siento en una de las escaleras para esperar su llegada.¡Dos horas! Dos jodidas horas lo espere y no apareció. Mi orgullo y mi autoestima está
Leer más
07. Vuelta de página
No eres tú ¡Soy yo!/Andrea Paz
Han pasado un par de días desde esa conversación y como si fuera poco, Cristian no se ha vuelto a conectar, otra vez ¿Cómo va a ser tan difícil decidir qué se siente por una persona?Sigo sintiendo lo mismo por él, pero ya me está cansando todo el tema. Sí, soy impaciente y no me gustan las situaciones ambiguas. Así que para cambiar de “aires” he estado conversando con mayor frecuencia con Sebastián y Felipe.Si hiciéramos una fusión entre uno y el otro, creo que tendría al ser humano perfecto, aunque es difícil deducir algo como eso, si aún no los conozco en mayor profundidad.En la agencia hemos estado con muchísimo trabajo, ya que estamos haciendo un sitio web para una clínica muy importante de la ciudad. Estamos trabajando en paralelo con una productora de eventos, ya que se realizará el lanzamiento en una cena de gala para los empleados de la clínica y nosotros además de organizar y diseñar todo, estamos invitados al evento.Entro a F******k y reviso la bandeja de entrada, tengo n
Leer más
08. Dejar fluir
No eres tú ¡Soy yo!/Andrea Paz
Suena Nearly Lost You de Screaming Trees en mis oídos, mientras miro la foto que tiene Felipe en su perfil de Zoosk, parece más joven de lo que es, ya que está con el uniforme de la escuela. Su cabello es rizado, cejas bien definidas, pero no se ve más que eso, ya que la fotografía es en blanco y negro.Leo la información de su perfil. Se graduó de uno de los colegios más importantes del país, donde se han formado la gran mayoría de los presidentes de nuestro país. Pero no aparece nada sobre su familia o datos más duros para hacerme una idea más real de él, me siento una Stalker al revisar su perfil.Tómate las cosas con calma, Emilia —Me digo a mí misma.Ha pasado una semana del evento en la clínica. Felipe me ha llamado todos los días desde ese día. Durante el día conversamos por Messenger, en los ratos libres y por las noches hablamos por teléfono. Hemos hablado millones de cosas, pero ninguno de los dos ha indagado más allá en el tema personal. Supongo que estamos dejando esa infor
Leer más
09. Café para dos
No eres tú ¡Soy yo!/Andrea Paz
No sé cómo ha pasado el tiempo tan rápido. A pesar de lo cansada que estoy, he continuado mis conversaciones nocturnas con Felipe. Cristian se ha conectado un par de veces, pero si no le escribo yo, no se molesta si quiera en saludar, por lo que opté por hacer exactamente lo mismo con él. Si ésta es su manera de hacer que me desilusione o me “olvide” de él, lo ha conseguido. Ya estamos en la quincena de diciembre. Hemos decorado la agencia con motivos navideños, también organizamos un coctel para el día veinticuatro y hemos decidido jugar al amigo secreto, me ha tocado Marco. Emilia: ¡Necesito tu ayuda! Felipe: ¿Qué ha sucedido? ¿Estás bien? —que tonta he sido, cómo le escribo así, debe pensar que es algo grave. Emilia: ¡Hola! Sí, todo bien. Disculpa que lo haya dicho así u_U Felipe: Pensé que te había ocurrido algo. Bueno, dime ¿en qué te puedo ayudar? Emilia: Hemos jugado al amigo secreto y me ha salido Marco, mi jefe. No sé qué comprar ¿Me ayudas? Felipe: Mmm… ¿Cuántos años
Leer más
10. Rayar la cancha
No eres tú ¡Soy yo!/Andrea Paz
—Sí, por eso mismo te cité aquí. Así después cada uno toma el metro hasta su destino —contesto, guiñándole un ojo. —Bien pensado, ¿vamos? —Asiento. Llegamos a una cafetería llamada Cinzeo. Nos sentamos lejos del bullicio de la gente que transita por el terminal, cerca de un ventanal que da hacia un parque. Me sudan las manos, por el calor que hace y por los nervios. Felipe logró ponerme más nerviosa de lo que ya estaba, ya que es muy guapo. Es muy alto, y sí, lo vuelvo a repetir porque me tiene impactada su altura, ya que debe medir más de un metro noventa, espalda ancha, buen trasero, una hermosa sonrisa, mentón ancho, labios no muy gruesos, pero tampoco tan delgados. Tiene barba de algunos días y lo que lo hace único es su barbilla partida. Tiene el cabello con rizos anchos de color castaño oscuro y ojos expresivos color avellana. Está vestido con un traje negro de dos piezas, lleva una camisa blanca arremangada hasta sus codos, con dos o tres botones desabrochados a la altura d
Leer más
Leer más
  • Quiénes somos

    Sobre nosotrosTérminos de usoPolíticas de privacidad
  • Contacto

    ColaboraciónPalabras clave
  • Redes Sociales

    FacebookFacebook grupoinstagram