Daniel se vio obliga a irse a casa. La tención por todo lo que está pasando y por aquella llamada preocupante de su tía, son muchas y la han hecho sentirse mal.

Yazahib se sintió muy preocupado con ella e insistió en llevarla a la clínica. Pero cuando Daniel se negó, él lo aceptó con la condición de que se fuera a casa y se metiera a la cama.

Patricia inmediatamente se ocupó de Daniel junto a otra criada. El jefe fue muy claro, no dejarla levantarse de la cama y llamarlo si todo empeora y es lo que ellas harán.

Daniel protestó al inicio, pero el malestar la hizo ceder y se dejó ayudar por las mujeres que amablemente le hicieron masajes de pie y en el vientre para relajar a la bebé que está muy inquieta.

—Te haré una sopa para que no comas más apresado— le informó Patricia —no puedes estar tensa, Daniel, dej