—¿Estás bien, papá? Entonces, ¿conoces al abuelo de Charly? —Preguntó Sabana.
Por su parte, Taylor le dirigió una mirada interrogante a Charly. Le susurró sin voz: "¿Qué está pasando, nena?"
—Espera, espera. Tal vez estoy pensando demasiado —dijo Dionisio Carrington, levantando la mano. Sacó su teléfono y llamó a alguien. Momentos después, respondió—. ¡Claudio! Buenas noches. Escucha, sé que es tarde... no, no. No es sobre el proyecto del edificio residencial en Valle Cima Solar. Es... es...
El gobernador vaciló, mirando fijamente a Charly. —Verás Claudio, resulta que conocí a una jovencita que es amiga de mis nietos. Y ahora que lo pienso, me recuerda un poco a tu esposa. ¿Conoces a cierta Charly Raquel Reyes?
"¡Dios mío! ¿El gobernador realmente está hablando con mi abuelo?" Charly gritaba por dentro, con el corazón acelerado. No supo de qué hablaron después, pero vio que los ojos de Dionisio se abrieron como platos. Se llevó la mano al pecho y comenzó a masajeárselo.
—¿Papá? —Pregun