Taylor estaba emocionado por encontrarse con su amigo. Quería ponerse al día, conocer más sobre las experiencias de Diego y tal vez, obtener información sobre los cazatalentos de baloncesto que irían a Luxford ese año.
Antes de reunirse con su amigo, Taylor pasó por la mansión Carrington para ver cómo estaba su hermano, y se quedó un rato antes de dirigirse al Club Deportivo de la Ciudad de Luxford, donde se llevaba a cabo la reunión. Cuando llegó, lo recibieron con bromas amistosas.
—¡Por fin llegó el segundo mejor jugador de baloncesto de la Academia Luxford Westvale! —Bromeó Diego, quien era mayor que Taylor.
—Demonios, yo soy el mejor. —Afirmó Taylor—. Tú solo eres mayor que yo, eso es todo.
—¡Maldito seas, Taylor Vega! Al menos admite que soy el más guapo del equipo. —Dijo Diego, haciendo reír a todos.
—Eso suena muy gay, hermano. —Comentó Taylor, provocando más risas.
—¡Qué bueno verte, Taylor! —Lo saludó Maximiliano, otro excompañero de clase.
—Joder, Maximiliano. Te veo todos l