—¡Taylor, bájame! —Exigió Charly mientras intentaba liberarse de su agarre.
Taylor seguía sosteniendo a Charly en alto, con la espalda de ella contra su pecho y sus brazos firmemente alrededor de su cintura, mientras miraba con furia al grupo de María, repitió. —¿Qué está pasando aquí?
—T-Taylor —tartamudeó la chica pelirroja—. Esa chica dice ser tu novia. Solo estábamos defendiendo a María.
—Chicas mejor nos vamos. No queremos que Taylor tenga problemas. —Sugirió María rápidamente.
—¡Pero, María! ¡Taylor tiene que saberlo! —Insistió la morena, dando una patada al suelo.
—Sí, Taylor definitivamente tiene que saberlo. —Añadió Mía, cruzando los brazos sobre su pecho.
—Taylor, María aquí presente, afirma ser tu novia —dijo Francisco, actuando esa vez como una chica—. Ha estado difundiendo mentiras sobre haber tenido sexo contigo varias veces.
—Pero ellos son pareja... —finalmente, la pelirroja dudó, frunciendo el ceño al ver cómo Taylor sostenía a Charly—. Taylor, ¿no eres el novio de Mar