1:00 AM, Charly meditaba.
2:00 AM, Charly daba vueltas en la cama sin poder dormir.
3:00 AM, Charly se incorporó de golpe. Gritó en silencio: "¡Aaaaaaaaahhhhh! ¡Que te jodan, Taylor!"
Charly se sentía perdida. ¡No podía dormir! ¿Qué iba a hacer?
Ya había decidido ser una buena chica y no involucrarse con ningún chico hasta cumplir veinticinco años. Se sentía tranquila de haber terminado con Lucas, así no tenía que vivir con la culpa de mentirles a sus padres.
Pero ¿qué era esto? Había una tentación creciente en la habitación de al lado, además muy accesible.
Su "Ángel Guardián" no ayudaba para nada. Su "Demonio Interior", en cambio, parecía estar parcializado.
Así que Charly hizo lo que consideró mejor. Alrededor de las 3:30 AM, llamó a su hermana mayor.
—¿Charly? —contestó Freya del otro lado de la línea—. ¿Por qué me llamas tan tarde?
—Hermana, estoy en problemas —le confesó Charly. Se abrazó las rodillas en la cama mientras sostenía el teléfono.
—¿Qué tipo de problemas? ¿Es Lucas?