Charly sonrió y dijo: —Bueno, me alegra haber podido ayudar.
—Mi papá se casó con una familia adinerada —continuó Taylor—. Nunca lo admitió, pero yo sé que le costaba trabajo cumplir con las expectativas de mis abuelos. Mi abuelo lo ayudó a conseguir el puesto de Ingeniero Municipal, viéndolo como un acto de caridad en lugar de reconocer que era el mejor ingeniero del pueblo. No creo que mi abuelo haya reconocido verdaderamente el valor de mi papá, ni siquiera hasta que se mudó de Luxford.
—Así que supongo que, por esa experiencia, mi papá no quería que nosotros —especialmente yo— dependiéramos demasiado de mamá y de él —agregó.
—Qué triste lo de tu papá y tu abuelo —expresó Charly.
—Mi papá ya lo aceptó. Ahora se llevan bien —compartió Taylor—. Y nosotros ya estamos acostumbrados al abuelo estricto.
—Bueno, algunos padres y abuelos estrictos tienen buenas intenciones —comentó Charly—. ¿Dijiste que tus abuelos se mudaron?
—El abuelo quería estar más cerca del trabajo. Él y la abuela se