Capítulo 26

Regresamos a Argentina para seguir con la gran mentira de mi nueva vida, y ahora iba a ser peor, debía “casarme” de verdad delante de todos con Connor.

Él no se separaba de mi lado, era prácticamente su prisionera, su esclava. Debía obedecerle o pagaría las consecuencias; y para mí era suficiente con tenerlo cerca. Esa era mi nueva vida, debía aceptarla, aunque por dentro solo ardía mi corazón por el hombre que no podía amar y a quien había lastimado profundamente.

La rutina debía seguir, y entrando a mi oficina, Connor llegó:

―Hoy debo tener noticias de tu padre, pero si me sigues rechazando, no te ayudaré ―Me tomó del cabello―. Eres mi esposa y debes actuar como tal; y eso que aún no te he pedido nada más―. Solo sé mi esposa y tendrás tu deseo.

Cómo podía ser la esposa “feliz”, si no p

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo