El trato con papá.
El médico se movió enseguida, un enfermero vino con el equipo necesario para sacar unas muestras de sangre a la joven rubia, ella se negó al principio.
— Papá, esto no es necesario, solo fue un malestar estomacal, si me pinchan me va a doler, no quiero papá, pídeles que se retiren.
La chica rubia no dejaba que la pincharan. Ella se cubrió con la sábana de pies a cabeza.
— Señor Ivanov, ¿Qué hacemos? La paciente se niega, no podemos hacer esto por la fuerza. — El médico pensó que las cosas quedarían así, no había forma de hacerle un procedimiento a un paciente si el no estaba de acuerdo, pero no conocía los alcances de ese imponente hombre ruso.
— Kei, ¿Recuerdas ese collar de diamantes violetas que tenían a juego unos pendientes que viste en esa exclusiva joyería, los que te gustaron muchísimo.
— Si, si los recuerdo, pero son muy costosos papá, tienen el precio de como... Cinco villas. Dijiste que era un gasto excesivo, que preferías pagarme un viaje alrededor del mundo