Darek miró fugazmente mis ojos para pedirme permiso, todo esto fue cuestión de segundos. Se lo permití, con exactitud no sabía para qué, pero si esta reacción era para contestar mi pregunta, no le pondría ningún impedimento. Darek se sacó lentamente la remera, mis ojos no podían con tanta belleza, es un auténtico dios griego, un fuck boy, de esos que ves y no puedes apartar la mirada. En medio de mi apreciación escucho un chasquido de dedos y una risa.
- Lía concéntrate, preguntaste como podías confiar en mí, quiero mostrarte una marca que tengo desde mucho antes de que Hadrien conociera a Sofía, mucho antes de saber siquiera que tú existirías.
Darek dio media vuelta dejando expuesta una gran marca en sus costillas, no era un tatuaje común, las líneas eran de color rojo idéntico al de la sangre, en ellas estaba el año 2000 y traía escrito dos siglas, L y M. Además, se podía apreciar una pareja de personas liderado un ejército, estaban sus sabuesos, era una mezcla entre dos mundos. Al v