El tiempo que los dioses tanto temían acaba de llegar. El renacer de un antiguo enemigo, capaz de sumir a la tierra en una oscuridad total. Su única esperanza es también muy arriesgada, al grado de poder despertar el mismo poder de los dioses primordiales. Desde hace mucho tiempo se han encargado de que sus descendientes jamás despierten su fuerza, pero ahora no tienen otra opción. Solo hay 2 de ellos en los que pueden poner esa esperanza. Ellos estuvieron juntos hace años, pero fueron separados por una razón. Ella lleva sangre de Gea en su interior. El, poseedor de la sangre de Urano. El poder de ambos se manifestó temprano, siendo solo unos niños. Fue la razón por la que fueron separados. Pero antes de partir una promesa se hicieron. Encontrarse otra vez sin importar lo que pasara. Pero sus recuerdos fueron robados para evitar ese encuentro. Los dioses jamás imaginaron que tenían que reunirlos para que enfrentaran algo a lo que ellos no podían hacerle frente. Nadie sabe lo que pasará. Muchos obstáculos habrá en un camino lleno de dolor y sufrimiento. La única esperanza de todo el mundo recae sobre sus hombros.
Leer másMe quedé sin palabras al escuchar su historia, ya tenía una idea vaga sobre lo que era pero aun así me sorprendió.-Es por eso que casi pierdo el control cuando vi a ese demonio – dijo ella terminando de hablar.No podía dejar de pensar en una cosa, ella se parecía mucho a mí. Muchas cosas que habíamos pasado eran muy similares y lo que me acaba de contar era casi lo mismo.-En realidad, solo puedo decir que en eso eres mucho más fuerte que yo. No puedo culparte por odiarlo, ni por sentirte mal – dije todavía tratando de digerir todo lo que me había contado.-¡¿Sentirme mal?! ¡No pude proteger a mi pueblo de ellos! ¡Mi madre y mi hermana murieron por protegerme! ¡¡A mí, que se suponía que era la reina más fuerte en siglos!! – grito ella mientras se ponía de pie.Podía decir que a simple vista ella estaba tratando de controlar las lágrimas, se podía notar que no era la misma de siempre. No solo la habían dañado como persona, habían lastimado su orgullo c
Escuché pasos que se dirigían rápido hacia mí, pasos de una persona corriendo a toda velocidad.-¡Resiste, por favor! – era la voz de Alexa. Se lanzó al cráter apenas la había escuchado, pude oír como sus pies se arrastraron por el suelo mientras trataba de mantener el equilibrio. No sabía cuánto tiempo más podría seguir consciente, podía sentir que todo a mi alrededor iba desapareciendo.Apenas pude sentir que ella me levantó y colocó algo en mi boca. Al instante mi cuerpo empezó a calentarse un poco y mis sentidos empezaron a funcionar de nuevo. Lo primero que sentí fue dolor, un dolor que atravesaba todo mi cuerpo pero era más fuerte en mi abdomen.-¡Tú siempre haces estas tonterías en lugar de pedir ayuda a los demás! – dijo ella mientras me seguía sosteniendo.Ella parecía molesta, no pude evitar reírme al escuchar su reclamo. Sentí que coloco uno de mis brazos sobre su hombro y me levantó, haciendo que mis pies se arrastraran mientras ella c
Ya habían pasado tres días desde que empecé a entrenar con Evandra. Los entrenamientos eran duros, no solo para mí. Trataba de enseñarle nuevas técnicas a Evandra, pero ella no se adaptaba tan rápido como necesitaba, tal vez por el estilo de pelea que había estado usando hasta ahora. En cuanto a mi… era difícil luchar contra ella. Era verdad que mi fuerza había aumentado mucho gracias al regalo de Evandra, ahora estaba a la par de mi velocidad y de mi poder, según ella me había dicho. También había dicho que Atena una vez comparó sus poderes con los de Zeus. Dijo que en cuanto a su fuerza, era el 50%, su velocidad de 35% y su poder 40%. Cuando me dijo eso quede petrificado. Pero me impactó más lo que dijo después. -Si tengo que compararte igual que como lo hizo Atena conmigo… diría que todo está nivelado en 20%. Tu fuerza creo que antes era de 10%. Tu poder es mucho más grande que cualquier semidiós que haya conocido o escuchado antes. Y en cuanto a t
No sabía cuánto tiempo había pasado desde que noqueé a Evandra, pero no debía tardarse en despertar. Tomé un trozo de carne, dispuesto a comer, cuando escuché un fuerte ruido fuera de la cueva, seguido de un rugido al débil.-Parece que no puedo estar tranquilo por mucho tiempo – dije mientras dejaba el cuchillo cerca de la fogata y me ponía de pie.Algo estaba golpeando la entrada de la cueva que había olvidado bloquear al entrar, parecía como si intentara entrar.-Debe de ser algo muy grande si no puede pasar por la entrada. Pero en el tiempo que he estado aquí siempre estuve peleando con monstruos algo pequeños. Me pregunto que será – pensé mientras intentaba ver de qué se trataba.Podía ver algo de pelo marrón en la entrada de la cueva, pero no era tan grande como pensaba. Había un pequeño osezno rascando y golpeando una roca que estaba contra la pared de la cueva.Me acerqué un poco y el osezno se asustó, gruño con fuerza tratando de defenders
Evandra escuchó con mucha atención todo, sobre Apollyon, sobre la maldición, sobre Chrysot. Su expresión no cambio para nada, parecía seguir asustada pero escucho todo sin decir una sola palabra hasta que terminé.-Entonces el poder que usaste para acabar con ese demonio es por esa maldición, es por eso que ambos poderes se parecen bastante – dijo ella un poco más calmada.-Sí, pero aun no entiendo porque no he muerto. Chrysot dijo que todos los que habían usado la maldición habían muerto, que no entendía porque yo sigo vivo – dije mientras recordaba sus palabras.-Es verdad que no tiene sentido, pero debe de haber una razón, igual como la hay para que puedas controlar parte de ese poder – dijo ella de pronto.-En realidad no puedo controlarlo, no mientras estoy… - dije algo preocupado.-Te vi atacar al demonio de la misma mane
El líquido era amargo y tenía un sabor familiar.-Esto sabe… igual a lo que bebí mientras esta semiconsciente – pensé al reconocer su sabor.Evandra me miraba fijamente.-¿No sientes nada? – preguntó ella un poco confundida.-La verdad no ¿Cuánto tiempo tarda en hacer efecto? – pregunté más confundido que ella.-Se supone que el efecto es casi inmediato, pero tal vez porque… - dijo ella pero ni siquiera pude terminar de escuchar su frase cuando mi vista se volvió negra, como si me hubieran dado un golpe en la cabeza.Tuve varios sueños que no podía recordar, pero si tuve la sensación de que algo suave y blando se frotaba contra mi torso desnudo una y otra vez, una sensación rara pero cálida. Podía escuchar una voz suave muy cerca, no podía entender lo que decía, pero era una voz familiar. Fueron unos cuantos minutos o tal vez segundos, no estaba muy seguro de eso.Cuando por fin desperté podía sentir todo de manera normal, ya no sentí
Escuchaba ruidos a mí alrededor, no eran fuertes, eran pisadas suaves pero se acercaban cada vez más.-No tengo como salir de esta, supongo que hasta aquí llegué – pensé dando todo por perdido.Sentí que algo sujetaba mi brazo antes de perder la conciencia.De nuevo volví a escuchar ruidos, pero ahora había un poco de eco, el ambiente se sentía tibio y podía escuchar el crepitar del fuego cerca de mí.-Genial, lo último que quería es ser comida de monstruo – pensé recordando algunos cuentos que había leído antes.Alguien me sujetó, levantando un poco mi cabeza y puso algo sobre mis labios, poco a poco un líquido amargo se introdujo en mi boca, trate de escupirlo pero una mano me tapó la boca, al final no me quedó otra cosa más que tragarlo.Pasaron unos cuantos segundos hasta que volví a perder la conciencia.No sabía cuánto tiempo había pasado desde la última vez, pero sabía que estaba vivo. No escuchaba otro sonido aparte de la foga
Llegué hasta donde se encontraba Evandra, pero ella apenas si se mantenía consiente y no podía levantarse. Traté de ver como se encontraba Alexa, al parecer solo estaba inconsciente por usar su poder. Tal vez mi estado era el peor que el de ambas pero de alguna manera todavía podía moverme un poco.Revisé en mis bolsillos, buscando más de esa cosa dorada para tratar de curarme un poco. Encontré una pequeña porción pero era lo único que me quedaba y no estaba seguro si sería suficiente para los tres. Comí una parte y partí lo que quedaba en dos tratando de racionarla. De inmediato mi cuerpo empezó a calentarse un poco, era una señal de que empezaba a actuar pero estaba seguro que no sería suficiente para curarme.Con un poco más de esfuerzo tome a Evandra y levante su cabeza para poder verla mejor, tenía que ayudarla como fuera posi