Capítulo 38 La mansión lujosa del señor parrik.

Escucho varias voces lejanas, y alguien tocando mi mano gritando —Ella esta muerta—contesta la voz femenina mientras yo intento despertar de una pesadilla que no recuerdo, y abrir mis ojos.

Se escucha como personas corriendo o alborotadas, nuevamente una mano me toma de mi cintura y no se porque tiene que tocar mi cintura, que les gusta hacer eso, peor logro escuchar.

—Selena por favor Cálmate, no esta muerta, esta viva, y respira, quieres calmarte, no nos des esos susto que a llamar una ambulancia iba —responde Dowin que es una voz conocida, pero porque rayos toca mi mano.

—Rayos lo siento, es que sus manos estaban heladas por eso pensó que estaba muerta —responde la voz femenina mientras que con dificultad abro mis ojos, y me doy cuenta de que hay una luz de una lampara, y empiezo a observar el cuarto lujoso.

Mis pupilas se abren bien

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