Capítulo 25

— Vamos grita. Grita como la perra que eres — decía esa voz que reconoció al instante.

X. Estaba violando a su chico, a su niño de ojos marrones, a su bebé, a su novio.

— ¡Ya déjalo! ¡Lo estás lastimando! — gritó X, mientras intentaba quitar las cuerdas de su brazos y pies.

— Oh, mira quien despertó, saluda, Pequeña zorra — dijo, levantando la cabeza de X, que estaba enterrada en las sábanas.

— X, ayúdame — susurró con dolor, mientras sentía como una de las embestidas de X que acabó por destrozarlo.

— ¡Déjalo, maldito! ¡Lo estás matando! Ya déjalo, házmelo a mí. No a él — dijo, eso último en un pequeño murmullo.

— Ya no hace falta, ya termine con él — salió del cuerpo casi inconsciente del menor y se acomodó los pantalones.

Levantó la cabeza de X y sacó su pistola, para luego apuntarle en la cabeza.

— Tienes que ser feliz sin mí, jamás olvides que te amo — dijo, antes de que una bala cruzará su cráneo.

— Muy b

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo