Ariane
Después de comer, él me ayuda a terminar de ducharme. Luego, me levanta y me lleva a la cama. Me deja y me seca completamente el cuerpo.
Hum... ¡qué bueno es sentirse importante para alguien! Sé que me ama más que a nada y yo también lo amo sobre todo. Me levanta para ponerme en el medio de la cama y se acuesta a mi lado. Sin decir una palabra, me abraza, me acomodo cómodamente en el hueco de sus brazos. Con mi cabeza en su pecho, escucho los latidos de su corazón mientras me besa tiernamente en los labios para desearme buenas noches.
- Estoy muy feliz de tenerte cerca de mí. ¡Te he extrañado tanto! Por favor, nunca te alejes de mí. Es cierto que podemos tener desacuerdos, pero siempre podemos hablar para intentar arreglar las cosas. Sabes... no puedes imaginar lo que siento en este momento...
Él me toma la cara y me acaricia lentamente la mejilla... eres el aire que respiro... sin ti nada es igual. No me dejes... ¡nunca más!
- Y tú deja de comportarte como un idiota, no deberí