Durante la fiesta Jayden, Cristian y Nico salieron al balcón para hablar en privado.

- Vaya… quien diría que algo que parecía sencillo se complicó de esta forma tan loca – dijo Jayden dejando escapar un suspiro.

- Bastante – indicó Cristian – y en realidad estoy aparentando calma, pero tengo algo de miedo porque muchos abogados han desaparecido de esta vida cuando sus casos tocaban con los asuntos de ese sujeto y la verdad yo… yo no deseo que algo malo le pase a Carolina, porque me muero.

- ¿Por eso apuraste la compra de la casa? – preguntó Nico arqueando la ceja.

- Si, por que me convenció la seguridad de aquí.

- Tranquilo amigo – mencionó el rubio - dudo que él se quiera arriesgar a molestarme atacando una de mis propiedades, porque mi familia tiene los mismos recursos para jugar por un buen rato a la guerra con su grupo.

- Aun así Jayden, no te arriesgues – le pidió el pelinegro.

- Descuida, se cuidarme y… ah…bueno ya es algo tarde – opinó el rubio ahogando un bostezo.

- Ya