Karl y Brenda se fueron a la casa de los Hamilton, la joven no podía contener los nervios, al ver las puertas de hierro forjado que marcaban la entrada a la impresionante mansión de los Hamilton Ferrari, aunque trataba de disimularlo, después de todo ella siempre se le había dado bien en ocultar emociones, por eso daba una impresión de ser imperturbable.El hombre, por su parte, no podía evitar estar intranquilo, porque deseaba más que nada, que su familia aceptara a su esposa como una más de ello, eso era importante para Karl, no porque eso influyera en él, sino que prefería llevar una vida con armonía familiar.El camino empedrado que siguieron hasta la puerta estaba flanqueado por cerezos centenarios, con los troncos curvados y nudosos por el paso del tiempo. El sol brillaba entre las ramas, proyectando una luz etérea sobre el inmaculado césped que se extendía ante ellos. Brenda sintió un profundo temor a medida que se acercaba a la casa, esperando el juicio y la condena de la fami
Dos semanas después.El sol brillaba en el cielo despejado, iluminando los exuberantes jardines verdes de la mansión Hamilton. Los amarillos y naranjas brillantes de las flores parecían centellear por el rocío de la mañana. La ligera brisa transportaba el dulce aroma de las flores por todo el recinto, convirtiéndolo en un lugar encantador.Los invitados habían llegado y estaban reunidos en los jardines, admirando la fantástica decoración que se había preparado para la boda. Un gran arco de hiedra y rosas blancas se erguía en la entrada, invitando a los asistentes a entrar y disfrutar de la ceremonia. NO SAQUES EN PDFS MIS LIBROS RESPETA MI TRABAJOLos invitados charlaban y reían, encantados de estar allí para celebrar el día especial de los novios. La bella Brenda estaba acompañada por su tío materno, vestía de ensueño, con un espectacular e inmaculado traje de boda blanco y con un aspecto sonriente, sus ojos brillaban como si fueran faros encendidos y una sonrisa radiante adornaba su
El sol estaba bajo en el cielo cuando Brenda y Karl llegaron a las islas griegas. El azul del mar bajo sus pies, el verde intenso de las montañas a lo lejos, la brisa cálida y fragante... todo ello se combinaba para crear una sensación de paz y asombro.Los esposos se pararon en un saliente rocoso y contemplaron las islas. Karl estaba asombrado, nunca había visto nada tan hermoso. Brenda también estaba asombrada, aunque se guardaba sus pensamientos.El viaje en yate hasta las islas había sido apacible, el sol se ponía lentamente, de modo que cuando llegaron el cielo aún era dorado. Cuando el barco entró en el puerto, las casas agrupadas en las laderas que los rodeaban parecían joyas de piedra blanca, brillando contra el cielo cada vez más oscuro.Bajaron por la pasarela y subieron al muelle de la mansión, ella se quedó impresionada de ver tanta majestuosidad, la suave brisa golpeaba sus rostros, mientras observaba a un lado el pequeño pueblo una encantadora colección de casas encalada
Universo Ferrari.1. Tu cruel amor 2. No sabía que eras tú 3. Empezar de nuevo 4. Venganza equivocada 5. Amor inesperado (está dentro de Venganza equivocada). 6. Una mujer excepcional 7. Rinascere 8. Tras tus huellas 9. Mujer prohibida 10. Reconquistando a mi ex 11. El precio de un error. 12. Esposa bajo contrato 13. Carrera por el amor (dentro de Esposa bajo contrato) 14. Matrimonio pactado (dentro de esposa bajo contrato) 15. El hijo de mi esposo 16. Matrimonio obligado 17. Enamorado de lo prohibido (dentro de Matrimonio obligado)18. Venganza Inmerecida 19. Casados por nuestro hijo(Las historias están escritas para que pueden leerse de manera independiente)Serie hombres dominantes.1. Mi otro Yo 2. Chantaje por amor 3. Una razón para vivir Serie nuevos amores.1. Después de la traición 2. Reto de amor 3. A pesar del tiempo (Aquí una mujer excepcional del universo Ferrari se relaciona con esta)Serie Los Mendoza1. Me declaro culpable. 2. Te declaro Inoce
Sandro Hamilton, era el mejor piloto de carreras del mundo, sus hazañas solo eran comparables con las realizadas en su oportunidad por el mejor piloto de todos los tiempos, el gran Taddeo Ferrari, quién ya se había retirado unos años atrás del mundo de las carreras, aunque seguían manteniendo la propiedad de una de las escuderías más importante.Estaba en el mejor momento de su carrera, sin embargo, ese día le tocaría salir tercero, porque su auto había presentado fallos el día de la Pole Posicion.Cómo siempre se preparó y caminó hacia el auto, a pesar de la revisión realizada por los mecánicos, él también tenía por costumbre revisarlo, lo hizo y cuando estuvo conforme se subió, con una sonrisa, como siempre se sentía ganador, dio la vuelta de reconocimiento al circuito, arrancó el coche e hizo su primer recorrido, dando volantazos de un lado a otro de la pista, comprobó que todas las marchas estaban sincronizadas correctamente.Luego de la vuelta regresó a su posición en la parrilla
Carlotta cuando bajó vio al guardia de seguridad que la miraba con lástima al mismo tiempo que negaba con la cabeza.«Pinche viejo, alcahuete, seguro sabía de todas las andanzas del malparido ese y no dijo nada y ahora viene a mirarme a mí con lástima, no sé por qué no va y le tiene lástima a su madre», pensó furiosa.Salió de allí sin despedirse del guardia, le dolían los brazos, del peso de la maleta y en uno de sus impulsos agarró las valijas y las tiró en el contenedor de basura.—No me voy a llevar nada que haya usado estando con ese idiota —se dijo con rabia—. Hoy llorarás Carlotta, te vas a volver mierd4, pero mañana recobras tu ánimo y revives como el ave Fénix —se dijo para animarse.Cuando se deshizo de las maletas, se sacudió las manos como si estuviera limpiándose el polvo, enseguida vio un taxi, le sacó la mano y se subió.—¿Dónde va, señorita? —preguntó el chofer.—NPI —respondió y como el hombre no entendió sus palabras y le preguntó.—¿Qué significa NPI? ¿Es algún nuev
El rostro de Carlotta palideció, parte de su borrachera se esfumó como por arte de magia, porque las palabras del hombre tuvieron el mismo efecto de un balde de agua fría, intentó serenarse y hasta pararse firme para dar una imagen de seguridad que estaba muy lejos de sentir en ese momento, no solo por el hecho de tener más de doce horas ejercitando el codo, sino como consecuencia del miedo que sentía porque el hombre cumpliera sus amenazas y la enviara a la cárcel, por qué fue ella quien provocó el alboroto.A pesar de ello, no estaba dispuesta a declarar su culpabilidad, primero muerta que confesando un crimen, de solo imaginarse la mirada de decepción de su padre y caérsele del pedestal a su familia, hacía que valiera la pena cada esfuerzo por quitar de sobre ella cualquier sospecha.—Creo que hay una terrible equivocación —pronunció tratando de no sonar borracha, aunque una cosa era tratar y otra lograrlo.—¿Le parece que hay una equivocación? —dijo el hombre con un tono de friald
Cuando Mike Hamilton caminaba hacia el salón de seguridad a observar las cámaras para verificar lo sucedido, sonó su celular, al ver la pantalla que se trataba de su madre la atendió de una vez.—Aló mamá, ¿Pasó algo? —interrogó con preocupación.—¡No sé qué hacer! —sollozó la mujer con desesperación—. Lo he intentado todo, han desfilado cualquier cantidad, no solo de fisioterapeutas, enfermeras, y Sandro no quiere nada… solo se quiere morir —la mujer sorbió las lágrimas por la nariz—. Tengo miedo Mike, de que mi hijo intente quitarse la vida, yo me muero si algo le pasa.Los lamentos de su mamá causaron angustia en Mike, ella era la única persona a quien no podía ver sufrir, el resto del mundo se podía ir a carajo, pero su madre era sagrada.—No llores mamá, te juro que iré mañana a hablar con él —pronunció tratando de tranquilizarla.—¡No puedo tranquilizarme! ¡No soporto la angustia hijo! Ya nadie acude a los anuncios, se ha corrido la voz del mal carácter de Sandro… todos huyes, n