Wone estaba completamente impactada ante el cambio tan drástico en el temperamento de Mila.

— Tranquila, Gerardo está bien él, ya ha despertado como la gran mayoría de los licántropos afectados, tú eras la más grave.

— ¿Afectados? — cuestiona Mila confundida. — ¿En el incendio hubo demasiados heridos? ¿necesitas ayuda?, yo te la daré— dice al mismo tiempo que quiere comenzar a bajarse desesperada de la camilla.

— No tranquila, ya hemos abastecido la mayoría de las urgencias, ahora sólo descansa, todo estará bien.

Mila asiente, pero siente que su corazón late en su garganta, necesita verlo con sus ojos, comprobar que él se encuentra con vida y no pedirá permiso para hacer algo a lo que tiene derecho.

Moverse a donde quiera y cuando quiera.

Finge que se acuesta cerrando los ojos, atenta a cualquier ruido, pero justo en el instante en que deja de sentir la presencia de la bruja, ella se levanta y comienza a escabullirse por entre las camillas restantes para salir del lugar.

Necesitaba