Katherina
Un mes ha pasado desde que Nikolay fue hospitalizado por una bala en su hombro, aún sigo acongojada por ese hecho, aunque mi tío no le dé importancia, para mí si lo fue y estaré agradecida por lo que hizo con él y con Amira que hoy la veré después de un mes, ya que sé tubo que ir a su país por órdenes de su hermano mayor, ese fue el trato, pondrían sus hombres a nuestro servicio si ella volvía con su familia y cumplía con sus obligaciones reales, las cuales odia por lo que me ha contado en nuestras largas horas por teléfono, mi tío no ha comentado al respecto, pero su humor ha cambiado drásticamente y de verdad me preocupa su estado de salud, ya no es el hombre de las bromas se ha vuelto frío y distante.
En este mes muchas cosas se han ido ubicando solas y en su lugar, como por ejemplo Natasha se declaró culpabl
Katherina—Vamos o te quedarás viuda antes de la boda. —Victor sigue sin soportar la posesividad de Marcus, cosa que yo amo.Me coloco la capa blanca que consta de una capucha que cubre la mitad de mi cabeza y llega a la altura de mis rodillas, parezco Caperucita roja, pero en blanco y eso fue lo que más me gusto de hacer una boda al aire libre.Salimos los tres con rumbo a mi boda, donde el hombre de mi vida me espera para esposarme por toda la eternidad, no hay nadie más que él para mí, es todo lo que necesito y quiero a mi lado. Nos subimos a una lujosa limusina, la cual es manejada por un chofer, somos seguidos por dos camionetas blindadas, no hubo forma de convencer al ruso que bajara la seguridad, ya que Xavier estaba muerto y Natasha en prisión, dijo que éramos una de las familias más poderosas de Rusia, lo cual es verdad, y podíamos ser blanco de un secuestro, exa
MarcusSuelto un suspiro exasperado, estoy agotado mentalmente, necesito una noche de sexo y pasión para olvidarme de todos los problemas que cargo por ser el hombre más poderoso de Rusia, ser un Vinográdov no es fácil, pero tiene sus ventajas y una de esas son los placeres carnales que puedes tener.Que no se malinterprete puedo tener a la mujer que quiera con solo mirarla, no es ego es realidad, soy un Dios en todos los aspectos de la vida. Soy un rubio de ojos verdes con un metro noventa de altura, un cuerpo de infarto gracias a las horas de gimnasio que le dedico, soy todo lo que una mujer quiere y puedo tener a la que quiero, excepto a ella, es más prohibida que la manzana que Eva mordió.Suelto otro suspiro cuando a la mente se me viene esa chiquilla mal criada que me tiene a sus pies sin que se dé cuenta y ¿cómo va a hacerlo? Si ni me registra, es demasiada perfecta para un ho
Katherina Cuelgo la llamada con mi tío Nikolay, debo viajar a Rusia, mi padre ha enfermado y no quiere realizarse los estudios, no entiendo por qué es tan difícil y cabezotas ese hombre. Debo abandonar España y tomar el primer vuelo con destino a la Siberia, no me gustan los aviones, les tengo pánico, pero todo sea por mi progenitor. —¿Quién era? —pregunta mi madre tomando asiento a mi lado. —El tío Nikolay, —susurro acomodando mis cuadernos de dibujo. —Debo viajar a Rusia, mi padre ha enfermado. —comento. —¿Victor enfermo? —pregunta con el ceño arrugado. —Es muy joven. —es verdad mi padre tiene treinta y ocho años, me tuvieron de jóvenes mis progenitores. —Lo sé, no quiere hacerse unos estudios, —suelto con cansancio. —Así que viajaré para hablar con él. —mi madre hace una mueca, pero asiente. —¿Cuándo te irás? —se levanta de su lugar. —Esta misma noche, son más de siete horas de vuelo. —imito su acciona
MarcusAcelero todo lo que da mi Porsche 911 Carrera 4s, para llegar a la casa de Victor y ver que sucedió con Katherina, mis nervios van en aumento mientras me acerco a mi destino, solo quiero verla con mis propios ojos y saber que está bien.En este mes que hemos pasado juntos por petición de mi amigo ha sido el mejor de mi vida, no estoy exagerando es la verdad, ella le da ese soplo de aire que necesitaba, ese sentido que no encontraba, pero es una relación prohibida le doblo la edad, podría ser su padre, aun asíla tentación que siento cuando veo esos labios es incalculable, inimaginable, todo ella incita a cometer milpecados.Salgo de mis pensamientos pervertidos cuando llego a la mansión de Victor, estaciono el auto en la entrada, bajo apresurado y me dirijo a la puerta de entrada, toco varias veces hasta que me habré el ama de llaves.—¿Dó
Katherina ¡Por Dios! Soy una torpe no entiendo ¿cómo mi padre me puede haber dejado a cargo de la empresa?, creo que se volvió loco, si no fuera por Marcus hubiera renunciado hace mucho, hablando de ese hombre, me trae en una maldita nube, no puedo concentrarme cuando lo tengo cerca, mis neuronas solo piensan en sus brazos tatuados, en sus labios que cada vez que dice mi nombre mi corazón late desbocado, no entiendo que sucede conmigo, nunca había experimentado nada igual, tampoco es que tenga mucha experiencia con hombres solo un novio y no terminamos bien que digamos. Agradezco que Marcus viniera ayudarme, por un momento creí que me besaría o eso es lo que esperaba, es demasiado correcto para hacer tal cosa, nunca se propasaría conmigo, además creo que no le gusto, siempre me está escaneando con la mirada, pero no sé cómo descifrar lo que piensa es muy frío y cerrado, jamás lo he escuchado hablar de su vida, solo me dice lo que debo hacer y nada má
MarcusVamos en mi auto con una Katherina muy entusiasmada mirando por la ventanilla, su cara es un libro abierto, puedo leer cada expresión que hace, hasta ahora he visto curiosidad. No sé por qué la invitéa venir, solo sé que la quiero cerca de mí todo el tiempo que sea posible, sería capas de detener el tiempo con tal de estar con ella sin límites.La observo de reojo y fue muy mala idea, tiene sus labios entre abiertos, a mi mente llegan recuerdos de unas horas atrás, casi la beso dos veces, estoy jugando con fuego y sé que me quemaré, es imposible no querer besarla, morder esos carnosos labios, querer jugar con ellos, debo cambiar mis pensamientos o haré una locura.—¿Tienes frío? —la pregunta más estúpida solté.—No, —susurra. —Se está muy bien aquí. —me da una
KatherinaLamanode Marcus en mi cintura y sus labios sobre los míos me tienen mareada, mi impulso inicial fue huir, sin embargo una energía magnética que desprenden nuestros cuerpos hace que me pegue más al ruso respondiendo a su beso, somos dos polos opuestos que se atraen, él es tan dominante, tan brusco, tan posesivo, todo lo contrario a mí que soy una oveja asustada.Sus labios me están devorando por completo, cada partícula de mi cuerpo se la está llevando sin ningún permiso y eso me aterra. Aprieta más mis caderas, siento como el cuaderno cae al piso, esa mano libre va a mi nuca inmovilizándome por completo, como si tuviera miedo que me aleje, aunque mi cerebro diga que debo huir, no puedo, no quiero, sus labios desprenden una calidez que me embriagan haciendo que mi corazón lata desenfrenado.Se aleja de mi boca para dejar besos en mi cu
MarcusSigo mirando el bendito dibujo que me regalo Katherina, hago mis manos en puños por la frustración que recorre mi cuerpo, ¿Quémierda hice? ¿Cómo se me ocurrió besarla? Peor aún alejarla de mí, maldito estúpido me he vuelto, parezco un puberto sin experiencia, en realidad no la tengo, con ella todo es nuevo, es un soplo de aire en mi vida.Golpeo el escritorio de mi oficina con rabia, no me perdonaré hacerla llorar, porque si me di cuenta como limpia sus lágrimas disimulando que nada había pasado, sin embargo ninguna palabra salió de mí, ningún sentimiento, nada que demostrara que tengo corazón, para mí es el motor de vida que tengo, algo físico, nada que ver con esas cursilerías a las que llaman amor, no está en mi diccionario esa palabra y menos el sentimiento.Debo trabajar, aunque no t