Narra Bárbara

Y sin más se fué,  me dió la espalda y salió por la puerta como relámpago a la velocidad de la luz.. 

Me desplomé en un llanto agudo, me aterraba la idea de perderlo. Por otro lado estaba Jorge, no sabía si decirle u ocultarle mi embarazo.. Después de unas horas esperando a Matías decidí irme sola al hospital a llevar la cena de mi madre.. 

Cociné unas zanahorias con salsa de tomate y carne de res,  no me apetecía nada más.. Me sentía horrible, los vómitos no paraban... Llegué al hospital y mi madre me esperaba risueña. 

– Estoy ansiosa por salír de aquí!  En serio no se para que me tienen aquí, yo estoy bien.. 

– Mami, el médico dijo que te tendrán en observación por unos días y luego te dan de alta si todo sigue bien.. No te apresures que es por tu propio bien. – le expliqué mientras destapaba el recipiente plástico donde estaba la comida..