Alice Lewis, profesora de preescolar, ha recibido la peor noticia del mundo. Tiene quistes ováricos y deben extirparle el útero. Si no se embaraza pronto ya no podrá ser madre. Ella no tiene novio. Pero recuerda a su antiguo amor de preparatoria Edward Miller, quien por un malentendido se alejó hace varios años. Decidida a ser madre Alice inicia su loca carrera por embarazarse de él, sin saber que el propio Edward, heredero de su millonaria familia, busca desesperadamente estar con ella desde hace varios años, pues Alice fue siempre el gran amor de su vida. Atravesando una serie de cómicos tropiezos, ¿Serán capaces de conseguir lo que buscan?
Leer másMis mejillas volvieron a encenderse, estaba recostada en el sofá mirando televisión, Armand ya se había ido a acostar y Edward hacía dormir a Elizabeth. Cerré los ojos para intentar sacar esas imágenes mentales de mi cabeza. ¡Alicia Lewis, deja esos recuerdos! Me obligué a pensar mientras mis manos cubrían mi rostro. ¿Te sientes bien?— escuché a mi lado. —Sí, no te preocupes, es solo… un sueño que tuve— sonreí. –Mira, la serie que te gusta— le avisé al ver que empezaba un capítulo de Grey Anatomy. ¿Recordaste algo más?— preguntó acomodándose detrás de mí. —Sí. Creo que son recuerdos— tuve que evitar soltar un jadeo cuando su brazo me envolvió. —Qué bueno. Me gusta que recuerdes esa etapa, te veías especialmente hermosa embarazada— dejó un beso en mi cabeza. —No recordé mi embarazo— susurré cuando los avisos terminaron. ¿Ah no?— dijo de forma casual empezando a prestar atención al programa de televisión. —Recordé… aquella noche en Vancouver…— dije muy bajito. No obtuve respuest
ALICIA POV Mi vientre abultado se sentía extraño, podía ver que había algo allí debajo de mis dedos que con suavidad acariciaban la piel delgada. De pronto noté un movimiento dentro, parecido a un retortijón de tripas pero a la vez tan diferente. No era mi estómago, ni los intestinos, era más abajo y más profundo. La vibración logró hacerme cosquillas, no pude evitar soltar un jadeo. ¡Se había movido! Mi pequeño inquilino, se había movido. Algunas lágrimas llegaron a mis ojos, no quería llorar pero me emocionaba tanto poder sentirlo, eso significaba que crecía fuerte y sano. Mi pequeño gusanito… Desperté con las manos en mi vientre, lágrimas empapando mi rostro y parte de mi cabello. Busqué con mi vista aquel bulto en mi pancita pero no lo hallé, quizás porque mi gusanito estaba a mi lado, despierta, intentando darse vuelta por sí misma. ¡Era ella! ¡Fue un recuerdo de la primera vez que la sentí dentro de mí! Me limpié las lágrimas para acercar a Liz a mis brazos, le ayudé a darse v
EDWARD POV —Claro que lo haré— le di un abrazo para felicitarlo, cuando intenté hacer lo mismo con ella, no me lo aceptó. Benjamín bastante apenado conmigo la miró haciendo algunos gestos en su rostro. —Lo siento doctor Miller— sus pequeños y acusadores ojos estaban clavados en mí. —¿Doctor Miller?— pregunté. Éramos amigos, nos conocíamos lo suficiente para tutearnos, es más lo hacíamos casi desde que fuimos presentados –No puedo aceptar su felicitación debido a que ha sido demasiado cruel con mi buena amiga Tanya— miró a su pareja que no sabía dónde meterse por la vergüenza. —El asunto con Tanya es delicado. Sé que eres su amiga pero deberías saber que si Benjamín se va del país es debido a una reclamación que ha presentado la misma Tanya. Yo he sido destituido de mi puesto mientras están investigando las contrataciones, así que… —Pues ella debió actuar así porque está muy triste. Usted le rompió el corazón en más de una oportunidad, primero teniendo un hijo con una ex pareja s
EDWARD POV —No obtuve respuestas— nos contó Armand apenas regresó a Forks. –Además de disculparse por el accidente que tuvieron en las escaleras, esa muchachita no suelta prenda— se sentó con nosotros. Apenas llegó de Port Ángeles, le pedimos que pasara por el hospital para ponernos al tanto del interrogatorio que le hizo a Kristie Price. ¿Entonces fue un accidente?— preguntó Alicia, es la misma pregunta que yo quería hacer. —Dice que tú le tomaste el bolso con fuerza, ella lo soltó para huir de ti pero caíste. Parecía bastante afectada cuando le conté que no podías caminar— se cruzó de brazos. ¿Podría verla? No la recuerdo pero si quiere disculparse conmigo tal vez me diga algo. Es posible que si hablamos… —Es una adolescente muy problemática. Va a estar en Forks dentro de una semana, me ha dejado la dirección donde va a residir luego de la adopción. ¿Adopción?— preguntó Alicia sorprendida. —Está terminando los trámites para dar en adopción a su hijo— aquella noticia pareció a
—Miller, escóndete en el armario— le pidió Jake. —No. No vamos a enfrenta las mentiras con más mentiras— sacó su celular y luego de hacer algo con él, escuchamos una llave entrar en la cerradura, Jake avanzó hacia la puerta y luego de unos segundos, la puerta se cerró con una Tanya asombrada al vernos y Jake sosteniéndola de la cintura. Era el momento de la verdad. ¿Qué… qué es lo que pasa aquí? — nos miró uno a uno sin decir nada. Para mí, era la primera vez que la veía. Alta, rubia, muy bien vestida, maquillaje y uñas impecables. Con un embarazo notorio… pero con unas largas piernas de modelo de revista. “Una patilarga” pensé recordando a Casandra, nosotras teníamos esos apodos para chicas como ellas. —Queremos hablar contigo, Tanya— soltó Edward. Ella se dio la vuelta, pero fue impedida de salir por Jake, quien firme, pero sin lastimarla, la presionó para que se volviera. —He hablado con ellos— le susurró a lo que sin esperarlo aquella “patilarga” le soltó tremendo bofetón a m
ALICIA POV —No estarán pensando en dejarme aquí sola y postrada mientras ustedes se van a arreglar las cosas— me quejé al verlos cruzar miradas. Jake había regresado después de una pequeña ronda de besos que Edward me dio. —Pero, no voy a poder tenerte en brazos mientras intento que confiese— se removió. Parece que el licor se está evaporando de su cuerpo. —Es exactamente lo que quiero pero no en tus brazos— sonreí con algo de rubor. Aún me causa mariposas y abejitas en el estómago ver a Edward. —Ella no va a confesar— Edward me bajó de mi nube feliz, yo quería que fuera él quien me sostenga mientras Tanya, acorralada por la confesión de Jake, entraba en pánico y no le quedaba más que aceptar sus culpas. –No lo hará, sé lo buena mentirosa que es, siempre se sale con la suya— arrugó la frente mientras pensaba. —Puedo pedirle que se encuentre conmigo una última vez antes de que se case, le diré que si no lo hace puedo revelar la verdad… que tuvimos un romance— Jake se encogió de ho
EDWARD POV —Pues ellos no me dijeron nada hasta este año, he vivido con eso por mucho tiempo. ¡Por un segundo ponte en mi lugar, Alicia! —Está bien, lo haré. Pero tú también ponte en mi lugar, Edward. Piensa por un momento como me sentí cuando te fuiste sin decir nada, me abandonaste sin despedirte. Desapareciste y yo,… Sentí que me moría de pena— sus sollozos se hicieron más audibles. Quería abrazarla, decirle que lo sentía que podría imaginarme el dolor de la separación porque ha sido mi constante en estos años. Anhelaba verla una vez más, mirar sus ojos chocolates, sentir sus abrazos… ¡Me hizo tanta falta! —Intenten perdonarse por eso— escuchamos a Black. –Y también perdónenme, no quise causarles un dolor tan grande, yo, amaba a Alicia o creí que la amaba, era un mocoso con las hormonas muy revueltas intentando que su mejor amiga me dé más atención. —Está bien Jake, yo te perdoné hace tiempo— escuché su voz suave. —Yo no te había perdonado, ni cuando me lo dijiste la vez anter
—Si ella no sale de este estado, vamos a tener que medicarla y… ¡No!— repliqué de inmediato. No quiero que ni siquiera mencione la posibilidad. —Hijo, se está haciendo daño a sí misma y está lejos de mejorar si sigue así. —Lo sé— respondí derrotado, llevé mis manos a mi rostro y me permití ser débil por unos minutos. ¡Me duele tanto! Ver a Alicia derrumbarse, caer de esa manera. Lo peor es que no dice nada, se ha encerrado en sí misma y no me deja ayudarla… pero no quiero, no quiero que se la lleven. —Te casas mañana, Edward. Pasarás una semana con Tanya, lejos de aquí, estoy a cargo de Alicia ahora y sé que es lo mejor, en este momento. Vuelvo a hundirme porque no soporto lo que ocurre a mí alrededor. Quiero quedarme, cuidar de Alicia, de mi hija pero tampoco puedo faltar a mi palabra, no con Tanya en su estado. Cambiamos ayer las reservaciones para quedarnos unos días en un hospital de Vancouver dónde podamos descansar y sea tratada por el mejor obstetra. Ha presentado un liger