La belleza y la luz dos factores que cautivan a Lucifer. Tan prohibido y totalmente suyo, Shura Anafasyev mejor conocido como Lucifer un narco Ruso extraditado a los Estados Unidos. Un inocente condenado a una cadena perpetua, débil y tan frágil como el cristal con un aspecto muy peculiar que lo condena ante todos los hombres de la penitencia. Lucifer entre tus brazos y entre la penumbra que te cubre, cuídame y protégeme de todo mal.
Leer másTres meses pasaron desde aquel día en el que Samuel fue secuestrado por Yura que murió en mano de Donato después de que este disparara justo en medio de sus cejas dándole una muerta rápida como pidió Shura. En la actualidad el joven chico ex convicto o más prófugo de la justicia vive con Dante en su apartamento donde mantienen una fructuosa relación, tal y como se la merece. El amor puede llegar a privar a la persona de sus necesidades como la necesidad de amarse a uno mismo, Shura nunca fue merecedor de todo lo que sentía Samuel por él, ya que este nunca le daría lo que él quería: — ¡Hermano! —Grita Yura desde el frio sótano en el que lo tienen encerrado— ¡Por favor hermano! ¡Piedad! —Llora sintiendo el dolor en sus manos entumecida por la fuertes atadura que lo suspende en aire— ¡Acaba con mi vida! —Exclama. Donato solo espera la afirmación de Shura para poder completar su venganza y acabar con la vida del hombre que mató a su familia mientras que por otro lado Lucifer no quiere terminar eliminando a única persona que le queda. —Lucifer debemos acabar con eCapítulo XLV
—Creo que alguien viene, —murmura Mark escuchando los pasos, sus cuerpos se tensan cuando la puerta se abre y por esta ingresa Yura.—Yura debes parar con esto, —pide Samuel el hombre solo rueda sus ojos.—Ustedes nunca debieron involucrarse
—Dante, —murmura el chico mirando a la nada ya que está sumergido en la oscuridad de un sótano de una bodega abandonada. Su corazón duele por la pérdida de Dante que se ha clavado en lo más profundo de este, nunca tuvo la oportunidad de decirle te quiero. Las lágrimas se deslizan por su mejilla roja en la cual tiene un moretón por el golpe que le proporciono Yura con la pistola, Samuel no entiende cual es el motivo de todo esto y menos con lo que le dijo de que tiene que corregir algunos errores y que él es la fuente de todo, pero también le conmociona más eso de que Lucifer lo reemplazo a
Un mes ya ha pasado desde que Samuel y Dante regresaron de Italia, el mayor se ha mantenido algo distante provocando la confusión del chico que no sabe que está pasando por lo que hoy llega más temprano de lo habitual para enfrentar al italiano.—Samuel ¿Qué haces tan temprano aquí? —Cuestiona sorprendido observando como el chico camina hasta él y lo hace echar su sillón hacia atrás para subir ahorcajadas de sus piernas.— ¿Me puedes explicar la razón por la cual me evitas? —C
—Es muy hermoso, —comenta Samuel mirando el caballo blanco pegado a su madre, Dante sonríe hacia el chico.—Te lo regalo, —suelta de la nada sorprendiendo al chico que niega en seguida.—Pero es tuyo, no puedes regalármelo… —El italiano lo mira con cara de obvio.—Por eso te lo regalo porque es mío y ahora quiero que tu sea su dueño, yo tengo a la madre, &mdas
—Samuel, —lo llame mientras acaricia el rostro del chico, besa su mejilla y luego su frente—Ey pequeño, despierta, —murmura.— ¿Qué pasa? —Una pequeña brisa fría hace que se acurruque del calor de Dante. —Ya casi sale el sol, —comenta.—Tengo frío y sueño, —suelta frotando sus ojos con su puño.
—Cállate, —Donato solo se ríe de la vergüenza de su hermano mayor— ¿Qué quieres? —Cuestiona pasándole un brazo por el hombro y des alborotando el cabello del chico que intenta salir de su agarre pero Dante aplica presión—Mocoso, recuerda que soy más fuerte, —el joven hombre solo rueda los ojos y se queda quieto.—Presumido, pero aquí todo sabemos que eres más musculo que pito y yo tengo el rifle más grande, —Dante se carcajea por sus ocurrencias.—I
Samuel es el primero en despertar al sentir que algo muy duro se presiona contra su trasero, intenta moverse pero la persona detrás de él solo aferra más sus brazos a su alrededor y se empuja más contra su cuerpo soltando un bajo gemido, mierda es la única palabra que cruza por la cabeza del chico al saber que Dante es quien está ahí. —Dante, —murmura tratando de salir del agarre del mayor que se queja—Necesito ir al baño, —un pequeño gemido de incomodidad es lo que escucha y luego el hombre lo suelta, sale de la cama y se gira a verlo, mira el tatuaje de águila en su pecho y le gusta, por curiosidad baja su mirada hasta e
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