229. ADORO LA MANERA EN QUE ME AMAS
NARRADORA
—¿Piensas que solo me enamoré del hombre en la ilusión? Rousse, ¿cuándo vas a entender que yo amo tu alma, quién eres, no cómo luces? —confesó aún en medio del caos.
El corazón del general volvió a florecer como cada vez que ella le decía sus sentimientos.
Avanzó con pasos seguros y la estrechó contra su pecho, queriéndola fundir contra él.
—Al final, de los dos, siempre has sido la más valiente —susurró besando su sien.
— Yo también amo todo de ti, mi hermosa hechicera… todo.
Lo que sentía por ella iba más allá de las palabras.
Los brazos de Meridiana le rodeaban la espalda y lo acariciaban.
Se quedaron así apenas unos segundos.
Tenían que pensar qué hacer con la chica; este lugar no era seguro.
—Hay información importante que extraje de su mente, Rousse.
Meridiana de repente le puso la mano en el pecho y se separó para contarle.
—¿Ella sabe dónde está tu gente?
—Sus recuerdos eran confusos porque estaba muriendo, solo vi unas cuevas, lugares raros - frunció la nariz.
— No