Con solo 18 años creí tener la vida resuelta, el camino de la iglesia, sería mi camino, mi madre orgullosa me apoyo en cada paso y no pensaba faltarle a ella, pero... La vida y sus caprichos tenían otros planes para mí. En sus brazos conocí el pecado dejándome llevar por la y otros demonios, sin pensar que él se desvanecería un día después, como aquel amor que me profeso. Ahora me veo sola y sin apoyo, preguntándome ¿Qué haré?
Leer másSalvatore D’Angelo– Te amo, eres mi vida y siempre lo serás – escuché un susurro cerca de mi oído y un aroma muy, pero muy familiar me envolvió.Pero nuevamente mi mente se fue a negro, no había nada no veía nada, un dolor en uno de mis costados se hizo palpitante, de pronto me vi en el jardín de la casa, muchas risas a mi alrededor, pero alguien se tomaba de mi brazo y me hacía girar.Marie, mi corazón se aceleró ¿Qué estaba pasando? ¿Por qué la madre de mis hijos está en mis sueños? Porque es un sueño, grita mi subconsciente, la abrazó y ella hace lo mismo, me arrastra hasta dentro de la casa, veo pasar a mis hijos riendo por nuestro lad
Máximo D’AngeloSuspire fuertemente mientras veía cerrar la puerta, en los últimos meses había estado ignorando a mi familia, no porque quisiera, sino que sentía que había sido desplazado, que lo único que necesitaban de mí era un órgano para mi padre.Pero él no me había llamado más que para preguntarme cómo estaba o cómo iba el proyecto, eso me hacía pensar si realmente él quería el trasplante o solo lo hacía para complacer a Aimé y a la familia.¿realmente yo quería salvarlo? ¿ayudarlo? Si bien Aimé tenía razón en todo lo que dijo, yo jamás pedí esa ayuda, él me la brindó p
Aimé Bombelles de D’AngeloTenía un nudo en el estómago, en la garganta, en todo mi cuerpo, esta situación me estaba pudiendo, literalmente llevaba 48 horas pegada en el hospital, todos me habían hablado, incluso mi hermana trató de intervenir, pero nadie me había podido mover del lado de Salvatore.No me cabía en la cabeza que esto estuviera pasando, es como si el destino no nos quisiera ver justos, como si todo el esfuerzo, amor y constancia que le pusimos a nuestra relación le valiera un par de millas de verga.Suspiro y la enfermera me mira con mala cara, hasta ellas me quieren sacar ahora y la verdad lo acepto me ha sido casi insoportable.Veo a Isabella de
Salvatore D’AngeloLas semanas se habían convertido en meses, luego de un 14 de febrero lleno de sorpresas, lleno de amor y muchas, muchas cosas más mi salud decayó, decayó al punto que fue necesario hospitalizar, los primeros exámenes que se hicieron mis hijos habían arrojado resultados negativos, menos el de Máximo, él era compatible.El problema ahora era que por su condición de ex alcohólico no era el mejor candidato, pero había una posibilidad, debíamos esperar 3 meses a que su organismo se estabilizara, una rápida dieta limpiaría su organismo y eso era lo que esperábamos, mientras no hubiese otro donante no quedaba nada más que esperar.Este era mi récord, llevaba una semana en casa sin complicaciones, hacia lo que menos podía, y aun así tení
Máximo D’AngeloTodo había sido un éxito, eran las 6 de la mañana y aún estábamos ayudando a retirar todo, armar un evento de esta envergadura es mucho trabajo, ahora entiendo a mi hermana cuando al día siguiente de una cena o un evento no salía de su habitación, suspiro y escucho como el móvil de Cecilia suena y suena, creo que es del hospital, ella sale de su letargo y contesta.Después de unos segundos levanta el rostro y me sonríe, sé de qué, se trata, Wuaikira volvió a salirse de su habitación, ella era la chica que llegó hace un tiempo al centro hospitalario, resultaba ser que había despertado de su coma hace dos semanas, dos semanas que había usado para escapar.Hablando con ella nos enteramos de que es venezolana, como habíamos pensado, hab
Aimé Bombelles de D’AngeloMe despedí de Salvatore y Salí de la habitación de hotel, Camilla me esperaba en el lobby y Vladímir tenía listo el carro, salimos del lugar entusiasmado, volveríamos a ver a un viejo amigo después de un año, y Camila luego de tres, a pesar de que ellos tuvieron contacto, luego de que yo me fuera de nuestro pueblo tampoco había vuelto a hablar.Nos estacionamos un par de cuadras antes de la parroquia que él manejaba, caminamos animadamente con Camilla, hasta la puerta del lugar, vimos un poco de gente dentro, creo que era día de confesión, pero nos equivocamos, había una pareja junto a una joven, se me hizo conocida y cuando logré verla bien me di cuenta de que se trataba de la doctora Ofelia.Intenté pasar desapercibida, pero ella me logró v
Salvatore D’AngeloVeía la grabación de lo que había pasado la noche anterior en la habitación entre mi ángel y mi hijo, jamás aprobaría su comportamiento, pero entiendo su manera de actuar, estaba confundido y con Aimé habíamos decidido darle una oportunidad más, que al parecer había aprovechado, disculpándose con todos lo que pasó a llevar la noche anterior.– ¿Hasta qué punto lo perdonarán? – pregunta Sonia entrando directo en el despacho – espero esta vez no te equivoques Salvatore, porque es la última vez que veo llorar a mi sobrina por lo que le pasó, a este paso me asombra que no haya caído en depresión, es como si ella tuviera la culpa de lo que pasó y no mereciese que alguien la amara …– No se trata d
Máximo D’AngeloEscuchaba como estaban retirando todo de la carpa donde se organizó la fiesta de mi padre, el altercado con Aimé me había dejado algo alterado, respiraba profundo para calmarme, pero el silencio que había no me ayudaba.De pronto sentí unos pasos y esa risa tan conocida, me detuve a pensar antes de abrir la puerta, pero qué más da, que puedo perder, caminé en dirección a donde se escuchaban las risas y vi a mi padre cargando a Aimé.Mi Aimé.Debo sacarme esa idea de la cabeza, ella me dejo claro lo que siente, y no la culpo, la culpa es mía, yo confundiendo todo, deje ir mi oportunidad para volver a enamorarme, y ahora si de alguien que valía la pena, suspiró nuevamente y luego los sigo.Avanzan hasta la parte trasera
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