Oscuridad. Sangre. Muerte. Son muchos los acontecimientos sin sentido que rodean mi vida desde aquel extraño incidente. Jamás me imaginé que mi mundo podía cambiar tanto ¡Que yo, cambiaría tanto! No teníamos opción, en realidad nadie nunca la tuvo. ¿Vida o Muerte? Esta es la verdadera pregunta ¿Cuál escogerías? Yo escogí la que consideré adecuada, por eso ahora estoy en... EL JUEGO. Safe Creative: N° 2003153306621
Leer másMientras escribía esta historia, conforme pasaba el tiempo sentada tras el escritorio, terminé atravesando distintos eventos que marcaron por completo mi vida. Comenzando la primera idea de la historia, conjuntamente en mí paso por el tercer año de secundaria; cuando con mi mejor amiga pasaba días, tardes y noches hablando de las distintas posibilidades de crear la historia junto a mí. Cuando se crearon los personajes más significativos e importantes de la trama, aquellos que me acompañaron día a día cuando pasó el evento más fuerte de mi adolescencia: cuando hospitalizaron a uno de mis familiares.Las incontables horas donde estaba sentada en la sala de la casa esperando alguna novedad, sin saberlo, me refugiaba en la vida de estos personajes como si fuera la mía propia. Y cuando gracias a los cuidados constantes y las observaciones de los doctores, mi familiar regresó a la casa
Lo primero que sintieron fue la explosión.Una liberación tan abrupta de poder que los envió a ambos a extremos opuestos del claro. Llevando consigo el rastro de la oscuridad y sangre liberada con ese ataque.Fodge estaba convaleciente cuando Fitz lo dejó para salvar a su pareja. Catiler cubrió su cuerpo con el ataque y todos los demás se vieron envueltos en la liberación con una fuerza abrasadora que los hizo retroceder, hasta caer al suelo adoloridos por el impacto.Toda la naturaleza cayó en un silencio abrupto, donde lo único que se escuchaba eran los jadeos de las personas en ese lugar.Catiler tomó el cuerpo convaleciente de Fodge, aprovechando el momento de distracción creado con ese movimiento de Cydiler, y ambos desaparecieron del lugar sin dejar rastros.– Ve por Cydiler. – gorjea Fernanbeth a la cambia formas, intentando levantarse del suelo con mano
CYDILERFodge rió entre dientes.– No lo creo.El odio, impotencia y rabia se apoderaron de mí. No había canción que controle mi corazón, sino un rugido de guerra. Un grito puramente animal que se apoderó de mi cuerpo de un parpadeo. Iba a matarlo…Voy a matarlo.Impacté mi codo en el costado de su cabeza con todas mis fuerzas; el hueso crujió al impacto, y un alarido de dolor escapó de mis labios.El filo de la espada me cortó la piel expuesta de mi cuello de forma superficial antes de caer al suelo. Fodge se tambaleó en su puesto, maldiciéndome.– Perra.Fitz se apoderó de las espadas con una velocidad sobrenatural, se levantó del suelo con un rugido ronco, y enterró una de las espadas en el muslo izquierdo del guardián.Fodge aulló de dolor, cerrando los ojos.
FITZTodo esto es una gran mierda.Debí encargarme de Fodge antes de venir por Galhet, hacer un esfuerzo para encontrarlo entre todos los jugadores, evitar que llegara a Cydiler. Debí hacerlo. Así no me sentiría como si mi corazón estuviera a punto de salírseme del pecho, y la impotencia me mantuviera congelado en mi puesto. Mientras él la tiene.Mientras veo los ojos de ella cubiertos de cansancio, sin una posibilidad remota para liberarla sin que salga herida de gravedad.Lo primero, alejar el filo de la espada en su cuello.Luego lidiaría con Fodge como lo hice con Chris.Lo haré pagar por todo lo que le han hecho…– Juguemos algo. – dice él, pasando una mano manchada con sangre por la mejilla de ella. Cydiler gruñó. – El juego se llama “Revelar los secretos del otro”. Tienen que decir la v
CYDILER– Cydiler.– ¡Estoy bien! – Dije con voz ronca levantándome del suelo.Me levanto con las manos a mis costados, limpio los residuos del vómito de mi boca y aprieto mis manos en puño.Mis brazos tienen moratones, mis pechos tienen unos pequeños parches de color violáceos que se extienden por todo mi pecho y cuello, las piernas con leves cicatrices de las peleas que tuve cuando Fodge nos atacó.Estoy cansada.Miro a Fitz, tratando de controlar las arcadas en mi interior.Su ropa estaba rasgada en muchos lugares, tenía sangre seca en la mayoría de los puntos de la tela y su cabello estaba alborotado sobre su rostro. No mostraba alguna debilidad, pero yo sabía que él estaba como yo. Estaba herido.– ¿Por qué no le dices? – Pregunta Fodge con burla.Lo fulminé con la mir
FITZ– ¡Ahora!Cydiler asintió, comprendiendo.Desplegué unas garras de sombras en mis manos, al tiempo que ella dejaba correr la sangre en sus manos. Envainamos las espadas de un movimiento en nuestra espalda, y saltamos en puntos opuestos del claro; aferrándonos con cuchillos al tronco de un árbol.– ¡Que buen espectáculo! – Exclama Fodge.Jade. La Guardiana Squadrys, venía con ellos. Tenía en cabello dorado atado en una coleta, su piel pálida exponiéndose sin miedo a la luz del sol, y sus ojos azul pálido natural. No estaba demostrando su verdadera naturaleza. Sólo se identificaba por medio de la ropa azul oscura que portaba frente a todos los demás.Godric. El Guardián Strowmen. Tenía su cabello plata sobre su rostro, los ojos negros oscuros y la piel bronceada. Una cicatriz surcaba su barbilla has
Tanto Heather como él estaban observando todo desde un acantilado. Ellos serían testigos del inició de una guerra.Heather, recordando el día que dejó de ser alguien vivo mientras veía a la mujer de ojos rojos caminando hacia el claro del bosque, hasta el lugar donde descansaba la oscuridad con su rostro descubierto.La mujer estaba rodeada con su propio ejército. Todos los jugadores que fueron salvados de la muerte en el inicio del juego la seguían con una clara determinación para protegerla del creador de todo su sufrimiento. De la persona que salvó sus almas– Ellos vendrán en cualquier momento. – habla el hombre, cruzándose de brazos.La Stanfers se detuvo frente al hombre.Las sombras cubrieron los ojos del color del cielo nocturno, los inmortales que lo acompañan se posicionaron en filas y filas de soldados a su espalda. La familia de la muj
CYDILER– Lo que te hizo no tiene perdón alguno. Es un maldito imbécil ¿Cómo fue que no lo vi venir?Krisha estaba hablando sin parar desde que les expliqué a todos ellos lo que ocurrió con Fitz y, la razón por la que terminé con él hace unas horas. Los transporté al interior de mi apartamento en la ciudad diciendo que era el mejor lugar para hablar, pero es mentira. Este lugar es el único que sabe todo lo que viví con Fitz, mi único recuerdo viviente que él existe y nada de lo ocurrido fue un sueño.Escucho a mis amigos planeando los movimientos que vamos a hacer a continuación, gritando y maldiciendo todo lo ocurrido, mientras yo estoy sentada junto al ventanal de la sala; observando a la ciudad durmiente fuera del cristal.– Debí seguir a mi maldito instinto. – se queja Galhet, caminando de un lado a otr