Harvey Moore es un hombre apuesto, un as para los negocios, está acostumbrado a dejarse llevar por la y ve a las féminas como un pasatiempo, objetos con los cuales puede saciar sus ganas y por eso se le conoce como uno de los más grandes mujeriegos de la ciudad, aun así, tiene una larga fila de damas detrás de él deseosas por experimentar de nuevo sus artes amatorias. Pero cierto día se encontrará con la horma de su zapato, una mujer que le nublará todos los sentidos y le hará suplicar por amor. Meghan Prescott, es una hermosa joven que decidió tomarse un año sabático luego de terminar la universidad, pero cierto día recibirá un ultimátum de sus padres, ahora debe encontrar un empleo y muy a su pesar deberá encaminar su desenfrenada vida, sin saber que el destino le jugará una mala pasada. Harvey y Meghan tuvieron un desastroso primer encuentro, ¿Qué harán cuando se vuelvan a ver ahora como jefe-empleada? ¿Caerá Meghan en las redes del hombre más libertino de todo Nueva York?
Leer más—Vamos de nuevo Meghan… uno, dos, tres…—Vamos Meg, tú puedes, puja, puja, tú puedes.—¡Cállate Harvey!— digo tomándolo por el cuello de la camisa— Te juro que cuando salga de esto te mataré— escucho risas por parte del equipo de enfermeras.—Vamos Meghan un último esfuerzo aquí viene la cabeza— reúno todas mis fuerzas para pujar, me siento completamente exhausta —Muy bien, detente— siento un tirón y enseguida escucho el llanto de mi bebé —¡Es una niña!— dice la doctora con mucha efusividad. Y estoy completamente extasiada, anhelaba que fuese una hembra.—Siii— grita Adam moviendo el puño en el aire, con Andrew fue muy difícil saber el sexo, nos enteramos finalmente a las 24 semanas, pero con esta señorita fue totalmente imposible, la doctora Newmann
Reconectarme con Meg es la mejor sensación del mundo, es algo inexplicable, después de dos meses sin tener relaciones volver a sentir su cuerpo vibrar contra el mío, como se derrite con cada caricia, sus gemidos, jadeos y verla llegar al clímax es algo inexplicable.—¿Ya tan rápido?— pregunta volteándose para quedar frente a mí.—Por supuesto mi amor ¿acaso piensas que con una sola ronda voy a compensar las últimas ocho semanas que no pude disfrutar de tu cuerpo? No, no,no, una sola no es suficiente, quiero hacerte el amor y recordarte cuanto te amo— me acerco a sus labios y la beso con vehemencia, nuestras lenguas realizan una danza completamente erótica, nuestros cuerpos se mueven lentamente, deleitándose con nuestro encuentro. Sus manos suben y bajan por mi espalda, sus uñas me arañan, el único sonido que se escucha en la habitación
Hace dos días ingresamos a este hospital completamente asustados, Meg debió ser sometida a una cesárea de emergencia porque nuestro hijo decidió que era buena hora de venir al mundo y se adelantó 8 semanas, fueron unos momentos llenos de angustias. El día domingo, luego de la evaluación pediátrica le quitaron por completo el oxígeno, sin embargo, siguió bajo constante monitoreo, ayer lo sacaron de la incubadora y de los cuidados intensivos, hoy se va con nosotros a casa, no podríamos estar más felices.Luego de unos terroríficos días, llenos de zozobra, podemos respirar tranquilos sabiendo que nuestro bebé está completamente fuera de peligro. Ahora estamos a la espera que nuestro pequeño comilón termine su almuerzo para poder irnos a casa, la doctora Newmann le dio el alta al Meg y el doctor Stevens a Andy.—Finalmente—
Una hora después de haber llegado al hospital Meg es ingresada al quirófano, afortunadamente puedo estar presente en el nacimiento de mi bebé. una enfermera me indica que me siente en el banquillo, tomo la mano de mi amada esposa mientras acerco mi frente a la suya y le susurro al oído que todo estará bien.—Muy bien papá puedes ponerte de pie, es hora de ver a tu pequeño— velozmente me levanto de mi asiento y veo el momento justo en el que lo están sacando por la estrecha abertura en el vientre de Meghan, un fuerte llanto se escucha en el lugar y eso es indicio de que no está nada feliz, rápidamente lo limpian, lo colocan dentro de una incubadora y lo llevan a cuidados intensivos neonatales. Una vez que suturan a Meg la pasan al área de recuperación y yo salgo a ver a nuestra familia.—¿Cómo están mi hija y nieto?— pregunta Aug
—¿Estás listo?—Si— respondo arreglándome el nudo de la corbata, el día de hoy iré a la oficina después de la consulta.—Recuerda que hoy llegan los muebles para la habitación del bebé.—Lo sé amor, además habíamos quedado en que nos tomaríamos el fin de semana para armarlos. Así que podemos esperar hasta mañana— ella aprieta los labios en una fina línea, pero no dice nada más. Salimos del departamento tomados de la mano, al llegar al auto enciende el estéreo una vez que lo he puesto en marcha y sintoniza su estación favorita, una donde la mayoría de las canciones son de años anteriores, esos temas viejos pero buenos.—It's my life, It's now or never— enseguida me uno a ella a cantar la súper conocida canción, de repente irrumpe en risas y me quedo
Haberme casado con Meghan ha sido la mejor decisión que he tomado en la vida, luego de nuestra boda nos fuimos a Los Hamptons, a una hermosa casa a la orilla de la playa, me hubiese gustado llevarla a un lugar exótico como Bali, Bora Bora o Las Maldivas pero la doctora Newmann no me lo recomendó por las largas horas de vuelo. Así que dejé la idea guardada para ir en nuestro primer aniversario. Convivir con Meghan siempre ha sido fácil, nos complementamos muy bien y nuestra relación ha sido muy armoniosa.La mejor parte ha sido el sexo ¡Demonios! He pensado en mantenerla embarazada constantemente durante los próximos diez años y es que se ha vuelto una mujer completamente insaciable y eso me ha dado pie para experimentar toda clase de cosas con ella y una vez que haya nacido nuestro bebé juro que la llevaré al club de sexo donde podremos probar muchas cosas más y sé que le encantar
Las últimas semanas han sido de tranquilidad total, mi padre en principio estaba renuente a aceptar que me reincorporara a la empresa, pero después de darle mucho cariño y rogarle hasta el cansancio terminó accediendo que trabajara mediodía, dice que no quiere que me estrese porque nuevamente podría poner al bebé en peligro y concuerdo totalmente con él.Harvey y yo decidimos la fecha para nuestro matrimonio, mi madre y suegra me han ayudado a más no poder, y Alyssa la organizadora de eventos, ha sido una verdadera enviada del cielo, espero con ansias que llegué el día de la boda.Mi embarazo ha ido viento en popa, sorprendentemente no he tenido mayores malestares solo cierta aversión a algunos alimentos, pero un gusto desmedido por los waffles con topping de fresas, bananas y sirop de chocolate, aunque esto último no lo consumo con frecuencia. El bebé va creciendo favorab
—Tengo miedo— me aferro con fuerzas al brazo de Harvey mientras subimos en el elevador del hospital.—No te preocupes, todo estará bien, has guardado tu reposo, no has vuelto a sangrar, estás tomando las vitaminas y has seguido al pie de la letra las indicaciones en cuanto a la comida. No hay nada que temer—lleva su mano al pequeño bultito que hay en mi vientre y que apareció de la noche a la mañana pues hasta hace casi un par de días seguía con el abdomen totalmente plano.—Buenas señorita, tenemos una cita con la Dra. Newmann. Bueno, yo no, mi prometida— la enfermera sonríe al ver que está hecho un lio con las palabras, el hace su mayor esfuerzo por infundirme ánimos pero sé que por dentro los nervios lo carcomen.—Tomen asiento, en cuanto salga la paciente que está adentro pueden pasar— nos informa la enfermera.&md
—¿Para dónde vas?– pregunto tomándola del brazo.—Harvey necesito usar el baño— me siento en la cama y veo hacia el reloj que yace en la mesa de noche, son las tres de la madrugada, me levanto, rodeo la cama y la tomo en brazos para llevarla al baño.—Amor, ya han pasado casi tres semanas, me siento mucho mejor, no he vuelto a sangrar, puedo ir al baño por mí misma— dice cruzando los brazos una vez que la dejo de pie frente al retrete.—Mientras sigas de reposo absoluto y mientras esté aquí seguiré haciéndolo Meghan, apúrate a hacer lo tuyo para poder regresar a la cama— me volteo para darle un poco de privacidad y al escuchar el conocido sonido de la cadena del retrete la levanto para llevarla de nuevo a la cama. Estamos solo a un día para que finalice este año, ya he organizado ciertas cosas para una sorpresa que le