Rebecca Eyre ha escrito todos sus pensamientos sin el temor de que alguien la descubra, pero un día, los secretos oscuros de su diario se exponen al público y ella intentará averiguar quien tiene el control de su vida y por qué quiere destruirla. Esta historia es original, se prohíbe su copia y/o adaptación de cualquier tipo. Código de registro: 1912032611439 Fecha de registro: 03-dic-2019 22:16 UTC ©Creative commons Atribution-NonCommercial-NoDerivatives 4.0
Leer másDespués de que me terminé de arreglar para la gran boda, alguien tocó mi puerta.—Mi promesa está hecha —al abrirla, me encontré con Jayden. Como supuse, vendría por la mañana para cumplir lo que nos había prometido a mí y a Denzel.No puedo creer hasta dónde hemos llegado.—Pasa. —hablé cortantemente. En realidad me sentía muy nerviosa este día, no tenía ni la menor idea de cuáles sorpresas me encontraría—. ¿No te vio alguien?—No, pasé desapercibido. Tu novio se encargó de que me dieran trabajo como empleado de la decoración, así que nadie lo notará.—Muy bien. —Me crucé de brazos—. Ahora dime dónde está mi diario, Jayden.Después de que hizo un ademán, asintió con la cab
— ¿Eras tú todo este tiempo? —algo cambió dentro de mí. La rabia me estaba asfixiando. Denzel dio un paso adelante, pero el muchacho retrocedió y sacó una navaja de su pantalón.—No te acerques si no quieres que los lastime, Denzel —Jayden Foster se sentía más amenazado que nosotros.—Solo danos el diario, es todo lo que queremos. No tomaremos represalias. —Denzel intentaba calmarlo.—No es tan fácil. —las facciones de aquel cambiaron, algo muy malo le estaba ocurriendo—. Yo no tengo el diario.Dejé caer mis labios rendidos y respiré. Estaba harta de este maldito juego.—No más mentiras. ¡Dinos quién tiene su diario! —Mi novio hizo un movimiento rápido, Jayden dejó caer la navaja y Denzel lo mantuvo intacto en el suelo—. ¡He
No tenía algunos síntomas casuales del embarazo, pero mi periodo no había llegado y sentía algo de mareo. Aún no le había contado a mi madre sobre esto, ya que ella y mi hermana estaban ocupadas con la planeación de la boda.Esto cada vez era más difícil de evitar.Me miré al espejo,mi pancita aún no crecía.Tenía cuatro semanas de embarazo.Esto debió de haber ocurrido la primera vez que no usamos anticonceptivos.Alguien tocó la puerta y yo me tapé rápidamente.—Quería ver si estabas despierta —era mi madre, se retiró los lentes y se acercó para abrazarme—. Cariño, tu hermana se ha ido…— ¿Irse? ¿A dónde? —exclamé preocupada.Debió de haberse ido con su amant
Abrí la puerta de la habitación de Denzel y entré.Ni siquiera sé si estoy lista para hacer esto.—Rebecca —dijo de improviso.Demonios, ¿qué estoy haciendo?—. No te esperaba hoy. ¿Qué haces aquí?Soy tu novia, ¿qué más podría hacer allí?—Quería hablarte de algo. —él se puso de pie.—Será que mejor me lo digas en otro momento, ahora estoy ocupado… —arrugué las cejas.¿Acaso Denzel Derricks me estaba corriendo de su casa?— ¿En qué podrías estar ocupado? ¿En tus videojuegos? —inquirí sarcásticamente.—En mí, Rebecca. —escuché una voz detrás de mí. Alessia se acercó y tomó
— ¿En qué trabajas? —tomé asiento a un lado de Denzel.—Nada importante. Me pidieron escribir sobre la contaminación en la escuela, demasiados condones en los basureros que tenían nuestro nombre, Rebecca.Me reí por lo bajo y luego vi que deslizó su silla para venir hacia mí y darme un beso cálido.—No me provoques —susurró en mi oído.—No lo hago… —mi voz sonó débil, y de pronto, como si lo estuviera esperando, noté que me empujó contra su cuerpo. Mi pecho subía y bajaba con velocidad. Sentí una especie de temblor entre mis piernas,me estaba volviendo débil de nuevo ante él.Denzel conocía todas las partes de mí y ya sabía qué hacerme y cómo hacerlo. Nos hemos vuelto tan unidos que hasta nuestra piel nos reclama.
Al día siguiente todo parecía volver a la normalidad. Desperté con los ojos adoloridos como casi siempre y me recargué sobre el respaldo de la cama. La cena de anoche había sido un total fracaso, aun no podía entender por qué mi hermana estaba a punto de casarse con un maldito manipulador y sucio sujeto. —Buenos días. —la puerta se abrió de improviso y vi entrar a Denzel. Él llevaba puesta una gorra verde y una chaqueta negra. ¿Ya dije que se veía demasiado guapo con gorra y chaqueta? Pues si no lo hice, lo es. —Buenos días. ¿Qué pasa? —Se acomodó a un lado de mi cama—. Me acabo de levantar, y te aseguro que la boca me huele a ajo como me habías dicho. —me cubrí avergonzada. —No importa si hueles a ajo o alguna especie de veneno letal, Rebecca Eyre —dijo—. Y ni siquiera importa si hay veneno en tus labios. —alzó la mano y me descubrió—. Lo único que im
Denzel tomó y besó mi mano mientras nos acurrucábamos en sus sábanas. El espacio era algo incómodo, pero yo estaba recostada en su pecho y nos acariciábamos con los pies.Nunca imaginé estar así con alguien.— ¿Aún sigues pensando en tu diario? —me preguntó mientras me besaba la frente.—Sí. —admití—. Esa persona estará en la boda de mi hermana y yo estaré como una estúpida esperando a que… a qué pase no sé qué…— ¿Quieres que hable con Anne? —propuso—. Si ella estaba imprimiendo las hojas todo este tiempo desde que encontramos a Alessia, debe saber quién es la persona que quiere hacerte daño, amor.Sonreí al escucharlo y volteé a mirarlo.Sus ojos verdes me estaban atisbando con un brillo encantador. Volvi&o
Desperté de improviso con sus manos sujetando las mías. No lo habíamos hecho, pero Denzel se había quedado a dormir. Me volteé para verlo.Era demasiado lindo durmiendo.Me levanté y comencé a arreglarme.Si no averiguaba lo de Anne, ellos no iban a dejarme.Me puse algo ligero y comencé a correr hasta el instituto. Atravesé el salón del periódico y la encontré con las manos en la masa.—Rebecca —dijo de improviso mientras se acomodaba el cabello—. No pensé que llegarías tan temprano.Me crucé de brazos mientras bajaba la mirada hacia sus manos donde sostenía un paquete de hojas rojas.— ¿Quieres explicarme, Anne? —fui hacia ella—. Yo sabía que Denzel estaba defendiéndote, y con Joe no podría averiguar absolutamente n
Los pasillos estaban llenos al siguiente día. Y como lo supuse, había una hoja más pegada en cada casillero.Vi a Denzel cruzando entre la multitud, tenía puesta su gorra roja y su chaqueta favorita. No me estaba viendo, pero estaba segura de que él sentía mi presencia de alguna forma.—Espero que tu madre esté bien, Rebecca —se acercaron las mismas chicas de siempre; la rubia y la asiática—. Un tío conoce a un terapeuta, si quieres puedo decirle que le anote una cita.—No, gracias. —no quise mirar las hojas porque sabía perfectamente de qué trataban. Reed era increíble, le dije que no volvería a lastimar a Denzel y esto es lo que hace.Fui acercándome a Denzel colocándome delante de él.—Tengo boletos para el concierto deConan Gray—saqué los boletos de mi mochila y se