Maraia Aubriot es una chica de pocos recursos, la cual viven de forma humilde, ella es la única que con mucho esfuerzo a pesar del machismo que arropa su familia ha estudiado, hasta ganarse una beca en una prestigiosa universidad. Pero es en ese momento cuando decide ser alguien que no es: Una chica millonaria de familia adinerada, para no sentirse fuera de lugar, vistiendo ropa de marca, joyas y cosas que adquirio de una tienda de segunda mano. Su vida cambia cuando Asher Volkod, se cruza en su camino, quedando encantado por su belleza, carisma y humildad. Un jugador famoso de futbol americano que tiene todo lo que desea a sus pies, incluyendo a las mujeres. ¿Qué pasaría cuando aquel secreto se descubriese? ¿Podría Maraia salir de aquel problema sin ser descubierta y no salir lastimada? LA PRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL QUEDA PROHIBIDO DE ESTE MATERIAL. HISTORIA REGISTRADA EN SAFE CREATIVE
Leer másEl volumen alto de la música estaba siendo una muy buena distracción para aquella voz en mi cabeza que no hacía más que darme ideas locas mientras caminaba a la cafetería.La fiesta.La universidad.Mi familia.Actuar como… alguien que no soy…Se podría decir que yo era una “don nadie” en este lugar donde no había nada más importante que tu apellido, tu dinero, más que tus valores y lo que eras como persona, lo peor de todo es que yo no era diferente a ellos, no tanto por el dinero… sino porque yo estaba actuando como una persona que no era, como muchos de los que estaban aquí.Negando a mi familia humilde y quien era en realidad.No podía pensar en nada más que aquella fiesta o no, además de que el tema con Alek me quería volver loca, suspiro de forma pesada y me quedo mirando
Esta era mi vida, una vida donde no podía ser nada más en el mundo que una esposa, madre y sumisa de un hombre, había llegado al punto en el que ya no lloraba por ellos, pero era imposible que no me molestase. Por esto tenía que seguir en mi camino de ser la primera mujer en mi familia en tener un título universitario.No era que ser ama de casa fuese algo horripilante, pero cuando es el único camino que quieren para ti sin importar tu opinión es una verdadera basura.—Y bueno… —mi madre interrumpe mis pensamiento entrando a mi habitación con una bandeja de galletitas oreo y leche—, ¿Cómo te fue?—Muy bien… —acaricio mis manos nerviosa.—¿Y esos zapatos? —exclama mi mamá dejando la bandeja sobre la cama y mirando mi pie—, Estoy segura de que esta mañana no los llevabas.
❝Para liberarse, la mujer debe sentirse libre, no para rivalizar con los hombres, sino libres en sus capacidades y personalidad❞.-Indira GandhiOdio cuando mi madre me dice que odiar está mal, que cada persona tiene su razón para actuar. Pero realmente odiaba ciertas cosas de mi vida como nunca… Era imposible para mí, me sentía bastante molesta con mi vida actualmente, el tener que hacer las cosas escondidas como si me tratase de una criminal cuando no estaba haciendo nada malo, solo estaba estudiando.También estaba mintiendo… ¡Pero este no era tanto el problema!Siendo mi primer día cometí el error de no pasar por desapercibida durante todo estos años, sino que resulté hablando con alguien y relacionándome con aquel chico que casi me atropella aquel día. En ese momento mi vista se fija en los zapatos que me había regalado Asher.Sient
Es el primer día de clase, y ya estaba a punto de orinarme encima mientras buscaba como una loca donde quedaba el baño, si existiese alguna cosa divina que me guiara, estaría eternamente agradecida.Justamente en ese momento paso por las afueras de la universidad dándome por vencida para preguntarle a la amable chica de la recepción donde quedaban los baños, es allí cuando una voz conocida me hace detener.—¡¿Eso es todo?! ¿Me vas a terminar y ya? —grita Asher a través del teléfono enojado—, ¡Todo lo que hice por ti! ¡Pero claro siempre preferías tus malditos casting que nunca pasabas a tener una cita conmigo!Hace una pausa de unos minutos y después continua.—¿Sabes qué? Haz lo que quieras Luz.Sin más aleja el teléfono de su oreja, mira al suelo frustrado, met
Al momento en el que entra el profesor, me sorprendo al ver como nadie se queda callado al ver entrar al profesor, sino que al contrario siguen hablando como si nada, que diferencias hay entre sus costumbres y las mías.—Buenos días jóvenes, mi nombre en Jean Fot, su profesor de literatura, antes de empezar, como ya sabrán —deja una pila de papeles sobre el puesto de la chica, le hace una mueca con la cara para que se las reparta a todos—, Este año nuestra prestigiosa universidad celebra su convenio con una universidad en Francia, por ende, este año la principal clase de idioma va a ser: Frances. Para graduarse tienen que hablar un segundo o tercer idioma.Una chica levanta su mano.—No se vale el inglés Americano Lydia —le responde el profesor sin siquiera darle la palabra a aquella chica, al parecer era bastante conocida por estos alrededores.—Su compa&nt
❝Tras la máscara de hielo que usan las personas, existe un corazón de fuego.❞PAULO COELHO.Cuando llego a casa, mi madre corre asustada a ayudarme a caminar a mi habitación y dejarme sobre mi cama.—¡¿Pero qué te paso?!—No es nada mamá, solo tengo el tobillo inflamado, tuve un accidente, pero nada grave.Mi madre asiente con la vista fija en mi tobillo.—Voy a ponerte compresas frías en el tobillo.Yo asiento dejando escapar un suspiro de exasperación, ¿Cómo iba a ir a la universidad con el tobillo malo?Mi madre vuelve con un balde de agua fría y un trapo, se arrodilla en el suelo y pone la toallita sobre mi tobillo—, ¿Te duele?Yo niego la cabeza.Tres días después, estaba bajo la regadera preparándome psicológicame
El viento frío golpeo mi piel haciéndome tiritar un poco por este mismo, mientras llegaba a la cafetería donde trabajaba algunos días en la semana, la paga no era mucha, pero, a decir verdad, era dinero que nos caía bien a mi madre y a mí.Cuando llego a la cafetería el viento cálido del aire acondicionado del lugar.—Buenos días —saludo a todos mientras camino hacia la puerta de empleados, me quito el buso para invierno y me pongo el gorrito y el delantal del local.—¡Estuve ayer comiéndome las uñas esperando que me dijeses el resultado de la universidad! —me pregunta Cecilia, mi amiga y compañera de trabajo.—Lo que pasa es que… —me hago la que estoy triste.—¡No puede ser! No te preocupes hay muchas más universidades, también puedes hacer algún curso como pintar u&ntil
Mi madre me mira asustada caminando de un lado a otro mientras yo trato de no comerme las uñas de los nervios.—¿A qué horas se ve quien ingreso a la universidad ma petite? —me pregunto mi madre el doble de asustada que yo.—Dentro de… —mire la hora en mi celular antiguo que me había comprado mi madre juntando nuestros ahorros para estar comunicadas cuando ella estuviese trabajando y demás—, ¡Ya! Mamá, ¿pero y si no entre?—¡No digas eso! Yo sé que entraste, eres muy inteligente, además, te esforzaste mucho… No te puedes demorar tanto en la computadora no tengo tanto dinero para más de cinco minutos —se lamentó mi madre, agachando la cabeza, en ese momento me acerque a ella y la abrace.Mi madre olía a trapeador, a pesar de que mi padre fuese un machista dejo que mi madre trabajase en lo que hac&i