Santiago Santoro bajo de su Ferrari y miro a la mujer que se encontraba de pie mirandolo,la doctora se miraba exquisita en ese vestido, pero ahora lo importante era sacarla de ese lugar, ya que cualquier pervertido podría aprovecharse de ella, se rio ante ese pensamiento, Creo que necesita ayuda, ¿me permite llamar a mi servicio y que vengan por el vehículo? —Santiago no podía dejar de mirar a la joven doctora — no es conveniente que se quede en este lugar, saco su celular y comenzó hacer unas llamadas — si, por favor, es un Jetta, color azul oscuro, si, en ¿Cuánto tiempo?, claro aquí se quedara alguien de mi escolta, un hombre bajo de un automóvil negro que se había quedo detrás del carro de Santoro — sí, él se quedará, lo llevaran al taller de la compañía, claro, nos veremos —el hombre termino la llamada de manera rápida — listo, doctora, Emmanuel se quedará aquí y él se hará cargo, ¿me permite llevarla? —Santoro lo pidió o más bien lo ordeno a la joven médica. Victoria se le qued
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