Después de tantos años de abuso por la reina Anett Deschamps. Yo, Ana Le Brun, hija del rey de Francia, Agustín XII y la reina Adelaide Bellerose, estoy cansada de tantas prohibiciones por ser mujer y ha llegado el momento de poner un alto. Le demostraré a todos que las mujeres sí podemos reinar. No soy la sombra de un hombre y nunca lo seré. No solo Francia, sino que también el mundo entero sabrá quién merece realmente la corona. Soy una heredera y estoy segura de que pronto, reinaré como corresponde.
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