En el pueblo Saller todo era muy tranquilo, nunca había grandes apariciones, todos tenían una rutina y un puesto muy claro. Nadie era millonario sin embargo todos tenían buenas casas, lo suficiente para vivir cómodamente, las desapariciones y asesinatos no eran vistos, pero todo cambio una madrugada del 22 de octubre, cuando un grupo de jóvenes salieron a caminar al bosque, adentrándose en este encuentran algo espeluznante, el cuerpo sin vida de un viejo señor sin familia que vivía cerca del bosque, su cuerpo estaba descuartizado, arriba de una gran charco de sangre, en donde debería estar sus ojos solo había dos huecos oscuros. el alguacil solo encubrió el asesinato, pero todo se volvió un caos cuando más personas comenzaron a desaparecer y sus cuerpos ser encontrados todos en el mismo estado, con las mismas marcas de grandes garras clavadas en su torso abierto, dejando al aire sus intestinos si es que tenían, cabezas degolladas, con una cara de completo sufrimiento, una muerte dolorosa y muy lenta al parecer. El pueblo al interesarse se llenó de completo pánico comenzando a hacer absurdas especulaciones. Tanto que tuvieron que llamar a un reconocido investigador. Decían que eran demonios, algunos que era vampiros, hombres lobos, incluso caníbales. En lo que todos estaban de acuerdo es que no era algo normal, era algo siniestro y lleno de maldad. Algo que llevaría al pueblo de Saller a su peor perdición.
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