MAREASES

Mi nombre es Lucas. A secas porque mis apellidos forman parte de mi pasado y yo no suelo mirar atrás muy seguido. Mi profesión es variada en dependencia de lo que desee el destino. Hoy estoy en Madrid enseñando a bailar zumba a mujeres de 40, mañana puesto estar en Japón como manager de algún deportista recién descubierto, una semana después puedo estar en Brasil de coordinador de zamba. Soy así de impredecible, de maleable. El mundo se mueve bajo estándares y reglas pero yo me trazo mi propio camino. Mi alma es libre a la espera de lo que decida el viento.  En esta ocasión me gusta mucho el lugar en el que estoy trabajando. Siempre he sido amante de las mujeres mayores y por eso me vi tentado a dejar descansar mi cuerpo en esta ciudad, en este edificio y rodeado de tantas bellezas. Cada una a su manera se torna irresistible, la historia que yace en sus cuerpos, en sus marcas, en sus imperfecciones es como droga para mí, que me gusta nutrirme de tanto con

"Los amores eternos sí existen, es solo que a veces duermen en otras camas, abrigados por otros brazos."-Mateo HernándezLa mansión de los González, en la playa de Malvarrosa es lo más exquisito que han visto mis ojos en toda mi vida. La entrada está decorada con tonos blanco y marfil, rodeada de un jardín de rosas perfectamente cuidado. Todo el lugar da a la bahía donde la fila de barcos y botes de lujo le da al paisaje un toque digno de cualquier postal. La mañana le concede esa aura idílica que tanto se ve en las películas. Me bajo de la limosina que enviaron a buscarme con una sensación de realización en mi cuerpo que me grita: ¡lo conseguimos! Al fin tengo la oportunidad que estuve buscando desde que tengo uso de razón, cuando la vida se había empeñado en darme golpe tras golpe.Acomodo el traje blanco que compré con el fondo que tengo guardado, ya que considero que no habrá nunca una mejor inversión que la de qued

La mañana me recibe con lo que al parecer será un día bastante soleado. Suelo despertar siempre mirando el reflejo naranja de la única ventana que tengo en mi apartamento, con el ruido de los autos y el bullicio de las personas del edificio. Hacerlo de esta manera, con tanta claridad, en una cama cómoda y rodeado de lujos, es un cambio inmenso, al que me niego a renunciar tan fácilmente.Mi cuerpo pide repetir lo de anoche con Lala, extiendo mi brazo y alcanzo su cuerpo descansando en posición fetal. Tiene el cabello enmarañado cubriendo todo su rostro y las sábanas ligeramente corridas, lo que me permite ver la cara externa de uno de sus muslos.La escucho balbucear algo en sueños haciendo que sonría al instante, pero eso no me desvía de mi objetivo. Voy recorriendo sus pechos con una de mis manos, me detengo un rato en cada uno hasta que se endurecen y luego sigo por su abdomen rumbo a su sexo. En algún momento de la madrugada debe habe

Luego de la fiesta en la casa la pareja de novios siguieron su camino a la Luna de Miel y yo me quedé a dormir junto a Lala. Intenté educadamente convencerla de que no era necesario que me quedara en casa de sus padres, que no quería molestar y que probablemente podría encontrar un alquiler barato cerca, pero ella se rehusó firmemente a dejarme ir.En el fondo di brincos de alegría al tener parte de mi plan resuelto. Lo siguiente es ganarme la confianza del suegro ahora que Jacob no está. —Señor González —lo saludo desde el marco de la puerta que da al jardín trasero—. ¿Necesita ayuda con eso?Lo llevo observando hace aproximadamente diez minutos mientras intenta hacer que funcione su encendedor.—Olvídalo. Ya es hora que deje ir a este viejo amigo.—¿Lleva mucho tiempo con usted? —inquiero al notar cómo se niega a soltar el aparato.—Es herencia de mi abuelo. Me la

Justo como imaginé, tomarle el ritmo a las exigencias de César fue relativamente fácil. La visita a los hoteles nos tomó el resto de la semana por lo que invertí todo mi tiempo en estudiar la contabilidad de cada uno, empapándome en las estadísticas de venta y en los estados de resultados de los últimos diez años para no pasar por alto ningún detalle.  Se mantuvo conmigo evaluando mis opiniones hasta que decidió dejarme solo. Tuve que meterme a lleno al trabajo para no decepcionarlo, Jacob se mantuvo dándome vueltas a cada nada observando tranquilo pero sin intervenir. Para mi suerte no detecté ninguna anomalía por lo que me tocó mantener la vigilancia solamente. El par de meses siguientes mi suegro y yo nos volvimos muy cercanos. Recibí de él uno de los primeros obsequios que vendrían: un Mercendes-Benz GLE Coupé 2021 en negro, que acelera de 0 a 100 en 5 segundos. Una belleza de auto que solo pude haberlo imagin