Él es un político atractivo, viudo y algo mujeriego. Cuando me enteré solicitaba una niñera no dude en postularme, sin embargo, nunca me espere tuviera una casa de pequeña dentro de su misma propiedad, donde el placer se desataba cada fin de semana, pero lo que me sorprendió aún más fue encontrármelo un día tocándose con mí fotografía. Luego de eso la situación fue complicándose, ya que él me provocaba de una manera poco indiscreta, por lo tanto la atracción que sentía por él cada vez fue mayor; no obstante, me di cuenta que solo era una simple empleada y eso me detenía de mis fantasías pocas realistas; sin embargo, no dejaba de preguntarme que otros placeres tendría el señor Benet y con esa interrogante me dormía cada noche a la espera de poder descubrirlos algún día.
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