Capítulo 02

Mis manos aún temblando y mis ojos rojos de tanto llorar, una mujer se acercó a mi sentándose a mi lado. La mire y sonreí aceptando la taza de té que me ofrecía con una sonrisa,de esas radiantes que transmiten tranquilidad. Bebí algo del té y después de unos segundos de silencio la mujer habló.

—Lamento que tu primer impresión de Ethan sea así de desastrosa pido disculpas en lugar de mi hijo—Dejé la taza de té a un lado en la pequeña mesita y me volví a verla.

—No se disculpe por favor—la tomé de la mano y sonreí—Acepté este compromiso sabiendo que no todo saldría como en cuentos de hadas—Roxanne acarició mi mejilla con su otra mano—Pero daré mi mejor esfuerzo por cumplir con los deseos de mi abuelo—los ojos de la mujer brillaron.

—Tus padres deben de estar muy orgullosos de tí pequeño—escuchamos la voz suave de la abuela y ambos volteamos a verla.

—¿Como esta la mejilla de Ethan?—pregunta la mujer a mi lado.

—Un poco roja y algo hinchada pero nada que no se le pase en un rato—sonrió interinamente.

Ese idiota merece un golpe que le deje la mejilla hinchada de por vida. ¿Como se atreve a besarme? Es un pervertido, no lo conozco y no me conoce pero lo primero que hace es besarme, cree que soy un tonto pero ya se lo que esta tramando. Él cree que al tacharlo como un pervertido esta boda no se llevará a cabo pero cumpliré con el deseo de mi abuelo.

Y ese chico ¿Que tan malo puede ser?

                                        ***

—¿Por qué hiciste algo como eso?—mire a mi padre y suspire frustrado.

—Será mi esposo ¿cierto? ¿cual es el problema? Haremos más que eso en un par de meses—sonreí de lado mirando a mi padre desde arriba.

—Exactamente,tu mismo lo has dicho "un par de meses" Ethan—Ahora el que me miraba desde arriba era él.

—Solo fue un beso—Cruze los brazos enojado.

—A simple vista puedes ver que Mathéo ni su primer beso a dado—comenzó a caminar de un lado a otro—Si este compromiso se rompe por tu culpa Ethan juro que tendrás el peor de los castigos muchachito—rode los ojos.

—Ya estoy siendo castigando al tener que casarme con ese chico—me paré del sillón y caminé hacia la puerta de salida—Iré a ver a Adelaide—salí dando un portazo y camine hacia mi auto.

Me mire en el reflejo de la ventanilla del auto y acaricie con cuidado mi mejilla que aún ardía,ese niño en verdad tiene una mano muy pesada. Abrí la puerta subiendo al automóvil y abrochando el cinturón de seguridad doy marcha a casa de mi novia.

***

Estaba en mi nueva habitación,ordenando mi ropa en el enorme closet en el cual estaba metido cuando escuche un fuerte ruido fuera de sus puertas,lo ignore al escuchar su voz y dejé ir un suspiro. Las puertas se abren y continúo ignorandolo,siento su presencia a mis espaldas y a los pocos segundos siento una de sus manos en mi muñeca,trato de soltarme pero aprieta con fuerza.

—Sueltame—tira de mi hacia arriba y quedó parado frente a él.

—Lárgate—sus ojos hechos furia—¿No te das cuenta que no te quiero aquí?—su agarre en mi muñeca comienza a doler, cierro los ojos debido al dolor.

—¿Tu-Tu crees que me gusta estar aquí?—trate de que me soltara con mi otra mano.

—¿Cuanto dinero quieres?—lo mire con el ceño fruncido. ¿Y éste quién se cree?

—No hago esto por dinero—logro que me suelte—Quiero cumplir con el deseo de mi abuelo—observe mi muñeca y claramente pueden verse sus dedos marcados.

—Que más da lo que desee un muerto—eso me hace enojar y aprieto los puños con fuerza.

En mis dieciséis años conocí persona más odiosa,lo que ahora necesito es mucha paciencia. Doy media vuelta y vuelvo a lo mío dándole la espalda a ese ser del infierno. Ahora sólo necesito ser fuerte y soportar esto,con el tiempo voy a acostumbrarme a él o al menos eso espero.

Comenzó a ver con detenimiento el cuarto y el closet, volteó a verme negando y salió de la habitación casi corriendo. ¿Y ahora qué?. Continúo con mis cosas terminando rápidamente ya que mi ropa no es demasiada,salgo del clóset y de la habitación escuchando los gritos de Ethan abajo.

Bajo las escaleras con curiosidad y camino hasta donde provienen los gritos,las puertas corredizas se abren dejándome ver una bellísima cocina moderna siendo destruida por un chico loco, todos se detienen en cuanto voltean a verme.

El azabache baja la mirada y sus padres suspiran,volteo a ver hacia atrás y me encuentro con el abuelo que acaricia mi cabeza entrando a la cocina seriamente,hace señas con su mano de que me acerque a ellos,enseguida me acerco casi corriendo a su lado.

—Ethan ¿cuantos años tienes?—pregunta Alexandre mientras toma asiento en una de las tantas sillas. 

—Veintiún años—contesta de mala gana.

—Mathéo ¿cuantos años tienes?—pregunta mirándome con una sonrisa.

—Dieciséis,pronto diecisiete—contesto con suavidad.

—Deberías de sentir vergüenza—sus ojos se dirigieron a su nieto,el chico tenía la cabeza gacha—comportandote de esta forma frente a tu futuro esposo, este niño es mucho más maduro que tú.

El anciano niega con la cabeza,voltea a verme y sonrie. La mirada del mayor se dirige a mi brazo bajando hasta mi muñeca que al segundo trato de cubrir tras mi cuerpo en un intento tonto de ocultar el morado que su nieto dejó.

—Muestrame tu muñeca Mathéo—negué.

—No es-No es nada—dije nervioso.

Ethan se acercó a mi con rapidez y levantó mi brazo dejando mi muñeca mal herida a vista de todos los presentes, un codazo fue lo que recibió de mi parte. No es que lo estuviera defendiendo, al contrario,si le daban una paliza por hacerme esto me sentaba a ver el espectáculo comiendo palomitas,es solo que no quería preocuparlos puedo defenderme de este idiota yo solo,él debe de recordar que dormiré a su lado.

—¿Tu lo hiciste?—preguntó Roxanne enfadada mirando a su hijo.

—Solo hice más presión de la que debía,además el no se quejó en ningún momento—¡Claro que me queje pedazo de idiota!.

—Señora Roxanne—la mujer corrió a mi lado.

—Cuanto lo siento cariño—sus ojos se comenzaban a llenar de lágrimas.

—No,No,No—me solté del azabache y abracé a la mujer—Esto no volverá a suceder solo fue un descuido de ambas partes—Hablé con tranquilidad—él se excedió de fuerza y yo no me solté a tiempo—Sonreí acariciando su mejilla.

—Eres un Ángel—besó mi mejilla—ojalá no tuvieras que casarte con mi hijo—suspiró y reí bajito.

—¡Oye! eso me ofendió—todos salimos dejando a mi prometido hablando solo y limpiando el desastre en la cocina.

—¿Por que estaban discutiendo? —pregunté sentandome al lado de mi futura suegra.

—Se puso como loco al darse cuenta que ustedes comparten habitación—¿Cree que es el único incómodo en todo esto?.

—Esto lo veíamos venir—habló su esposo,mientras caminabamos hasta la sala—Es un chico que siempre hace lo que quiere—un malcriado—pero ya no más—Creo que todos estaban hartos de su comportamiento. 

—Señor—una de las mucamas se acercó a mi futuro suegro—Ya estan aquí—el hombre sonrió y se levantó con alegría de su asiento.

—haz que pasen Lorena por favor—la muchacha asintió y se retiró.

A los pocos segundos una pareja se acercó a la sala y mis ojos se dirigieron directo al joven junto a ellos,un chico de veinte años muy bien vestido y una sonrisa radiante en sus labios, sonrisa que ya conocía muy bien, sus ojos se encontraron con los míos y lo que más quería en ese momento era que la tierra se abriese y me tragara por completo.

***

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