Capítulo 6
'¿Disculparme? ¿Quiere que vuelva y me disculpe con Willow?'.

Maisie se burló y lo miró directamente. "Por encima de mi cadáver".

Fuera de las expectativas de Nolan, esa mujer no sólo era presuntuosa y atroz, sino que además era muy terca. Los rasgos de su rostro se pusieron rígidos. "Si no te disculpas, el nombre de Zora desaparecerá mañana del mundo de la joyería y la moda".

Al principio, él no quería ponerle las cosas difíciles, pero consideraba a Willow como la salvadora de su vida. Le habrían tendido una trampa seis años atrás en aquella noche si no fuera por ella.

Aunque no sentía nada por Willow, la había mantenido a su lado esos pocos años y había estado satisfaciendo sus necesidades materialistas incondicionalmente.

La Joyería Vaenna había estado realmente en decadencia en esos años. Por eso estaba dispuesto a pagar ciento cincuenta millones de dólares para contratar a Zora en su nombre.

Sabía que la culpa era de Willow por haberla abofeteado al principio, así que iba a conseguir que Willow le pidiese disculpas.

No le importaba cómo iban a resolver este asunto en privado, pero no podía permitir que ninguna otra mujer se propasara con Willow delante de él.

La mano de Maisie, que estaba siendo agarrada, le dolía como si se hubiera dislocado. Sus ojos se apagaron. Sin embargo, ¡jamás derramaría una sola gota de lágrima frente a su enemigo a pesar de sus agravios! "No he hecho nada malo. ¡No me disculparé!".

Al ver que su actitud seguía siendo tan rígida, Nolan resopló. "Con la influencia de los Goldmann en los círculos empresariales, no sólo tu reputación arderá en Zlokova, sino que la gente de Stoslo dejará de oír el nombre de Zora. ¿Estás segura de que todavía quieres hacerlo?".

'Los Goldmanns...'.

Maisie apretó los dientes.

'Me he estado preguntando cómo este hombre podría tener la capacidad de amenazarme. ¡Resulta que este hombre es parte de los Goldmanns!".

Maisie no tenía miedo de que la prohibieran o la aislaran en el sector, pero sus hijos todavía tenían que estudiar en Bassburgh, y ella tenía que recuperar la "Joyería Vaenna" de su madre.

'Tendré que soportar un contratiempo tan insignificante por el bien del plan mayor. No hay necesidad de que negocie una humillación tan pequeña con este hombre'.

"Déjame ir primero".

Nolan soltó su agarre y la miró. "Será mejor que lo pienses bien".

"¿No es sólo una disculpa?". Maisie levantó las cejas, se dio la vuelta y salió de la escalera.

Se acercó a Willow cuando regresó a la oficina, y sus rojos y brillantes labios se abrieron y cerraron en una fracción de segundo. "Lo siento".

Willow no esperaba que Maisie se disculpara, pero sabía que Nolan debió haber actuado para defenderla.

En el fondo se sentía extremadamente satisfecha, pero sonrió amablemente en el exterior. "Está bien, en cuanto al contrato...".

Maisie echó una mirada al hombre que estaba de pie frente a la puerta y firmó el contrato con una pluma. Sin embargo, nadie vio la ligera curvatura de su boca.

'Me han obligado a volver a la Joyería Vaenna "sin oponer resistencia", a pesar de que he insistido en que no quiero hacerlo. Les daré una buena lección sobre lo que significa "que alguien te apuñale por la espalda" a partir de ahora'.

Después, dejó el bolígrafo y se marchó inmediatamente sin crear más revuelo tras firmar el contrato.

Nolan se acercó al escritorio, recogió el contrato y le echó un vistazo mientras Willow se acercaba a su lado. "Nolan, muchas gracias".

"No te pongas en contacto con ella a solas". El tono de Nolan era leve. Luego se fue con su asistente personal después de dejar el contrato.

Willow recogió el contrato con una mirada triunfante después de que Nolan se hubiera ido. "Maisie Vanderbilt, igual morirás por mis manos al final".

Un Maybach estaba estacionado justo frente a la entrada, y el asistente personal de Nolan, Quincy Lawson, le abrió la puerta del coche.

Nolan preguntó inmediatamente después de entrar en el coche. "¿Has reunido toda la información que te pedí?".

Quincy asintió, se dio la vuelta y le entregó una tableta. "Señor, está todo guardado aquí".

Nolan dio un toque a la pantalla para revisar la información, pero su atención fue captada por el "Maisie Vanderbilt" que ocupaba la columna del nombre completo. Y la dirección que aparecía en su identificación era exactamente la dirección actual de los Vanderbilt.

Sus ojos adquirieron una mirada ligeramente desagradable.

En el Grupo Oro Negro…

Daisie y Waylon estaban frente a la entrada y miraban el emblemático edificio, que parecía muy digno de ser la empresa más grande de Bassburgh.

Los dos niños entraron en el vestíbulo mientras hombres y mujeres trajeados de aspecto elegante se apresuraban a pasar. Algunos llevaban documentos en la mano y otros recibían a clientes extranjeros en diferentes idiomas.

Las dos pequeñas figuras atrajeron la atención de mucha gente en medio de esta ajetreada escena.

La señora de la recepción se percató de la presencia de los dos niños, por lo que se acercó amablemente y preguntó: "Hola, preciosos. ¿A quién buscan?".

Daisie sacó sus datos personales de su mochilita de pato amarillo y contestó con su voz infantil: "Señorita, nos han seleccionado como promotores de la marca 'Caras Jóvenes'. El hombre de la entrada nos ha dicho que vengamos aquí para una audición".

La recepcionista casi se desmaya al escuchar una voz tan adorable. "¿Entonces tus padres no te trajeron aquí?”.

Waylon respondió inmediatamente. "No queremos molestar a nuestra mami. Podemos hacerlo nosotros mismos".

"Vaya, ustedes dos son unos niños muy prudentes. De acuerdo entonces, los llevaré allí ahora".

"¡Gracias, señorita hedmosa!". Los dos niños se inclinaron y dieron las gracias a la recepcionista.

La recepcionista les tomó de la mano y los acompañó al estudio. "Caras Jóvenes” era una lujosa marca de ropa infantil del grupo Oro Negro. Era cierto que tenía previsto contratar a dos jóvenes modelos, que fueran muy fotogénicos y sin miedo a ser el centro de atención, para que fueran sus portavoces.

La recepcionista los llevó al exterior del estudio. Además de los colgadores de ropa, en el estudio también había varias cámaras y tableros de fondo. Muchos niños entraban y salían del estudio para la audición mientras esperaban su turno.

Una mujer de mediana edad de aspecto serio, que iba vestida muy decentemente, parecía estar excepcionalmente insatisfecha con los resultados de todas las fotos y estaba perdiendo un poco la calma. "¿Cómo voy a fotografiar esto? ¡Tienen que ser fotogénicos, fotogénicos! ¿Me entiendes?".

"Hermana Nova, estos dos niños…".

"Argh, no me molestes...". Nova Daniell estaba a punto de decir algo cuando vio de repente a los dos niños de pie junto a la recepcionista.

Se quedó perpleja, con una gran expresión de sorpresa. Su mirada se fijó en los dos.

'¿Cómo pueden estos dos niños parecerse tanto al señor Goldmann?'.
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo