Desde el punto de vista de Calvin

Me arrodillé junto a un enorme árbol y observé el límite de la manada. Cobi también estaba a mi lado vigilando el perímetro. Esto tenía que salir a la perfección.

«Alfa, tenemos que planificar nuestro camino y saber cuándo golpear», me dijo Cobi vinculado a mí por nuestro enlace mental.

Le miré y sacudí el sí, sólo él conocía mi secreto. Era un fiel sirviente.

Si entraba en la manada ahora, estaba seguro de que nadie me reconocería. Después de todo, yo era parte de esa manada también y era, además, el gemelo idéntico de mi hermano Jason.

—Espera aquí —susurré, luego me levanté y me dirigí a la frontera sin más.

Mi corazón latía con fuerza y el sudor se formaba en mi frente. Ace se movió y trató de calmarnos. A cada paso que daba, me resultaba muy difícil respirar.

Los recuerdos del pasado que creía haber superado volvieron y me aplastaron. Era inevitable.

Respiré profundamente y lo dejé pasar, o, al menos, eso intenté.

Luego, al otro lado de la fron