Dream Aaah.Me desperté con sobresalto.¡Iba llegar tarde al trabajo!En cuestiones de segundos lo recuerdo.Hoy es domingo.Suspiro con alivio.Ya que estoy despierta aprovecho para ir al baño, debo tomar los medicamentos e inhibidores que me dió el doctor Flynn.Cuando estoy a punto de salir me sorprende el silencioso pero educado mayordomo.– Buenos dìas– lo saludo con cortesía.– Buenos días, señorita, se levantó temprano.– Sí, pensé que iba tarde a la oficina– me reí de mi propia equivocación y él lo hizo conmigo.–¿ Qué desea para desayunar? ¿ Té o café? – Puedo hacerlo yo misma, no se preocupe–le respondo con vergüenza.– Yo me encargaré. – Tengo que hacer algo también, riccolino–hago un pequeño puchero con los labios, y le digo el apodo que le puse desde que supe de su ascendencia italiana aunque no tengo ni idea de que significa esa palabra– Necesito seguir haciendo algo–suspiro.– ¿ Quiere decirme algo?– arquea una de sus cejas.– Quiero ayudarlo– me encojo de hombros.–
LachlanDesde que Dream Blackwell estaba residiendo en mi casa no había un solo día en el que no pensara en hacerla completamente mía.Pero no podía, a pesar de mis instintos necesitaba mantenerla lo más alejada posible de mí.Era una hazaña épica considerando que hasta la perra de Brittany deseaba a mi linda omega.Me acerqué tan ensimismado a mi despacho, que casi me di la vuelta al ver quién estaba sentado delante de mi escritorio.Se trataba del señor Benedict y su esposa, quienes, como era de esperar, en lugar de haberse quedado en París esperándome, habían cogido un avión para reunirse aquí conmigo antes de la sesión que teníamos concertada.« Es una emboscada…».Se me pasó por la cabeza llamar a Dream para que se ocupara de esto. Se le daba mucho mejor que a mí lidiar con los juegos que se traían esa clase de personas mientras mantenía una cara seria. Por otra parte, cuanto antes terminara con esto, antes podría volver con ella a molestarla en su oficina.—Buenos días. —contuv
Dream – ¿ Está bien así? ¿ Quiere que lo haga un poco más fuerte o suave? – Sigue adelante– me alentó con su voz ronca.Dios mío.Cuando toco su piel con las yemas de mis dedos siento un gran vacío en mi corazón. Si él ni fuera tan imbécil y yo no fuera una omega tal vez pudiera dejar tocarme...y que besara mi cuerpo con orgullo...y podrìa confesarle que me gusta.– ¿ Cuánto tiempo llevas haciendo esto?–me miró con curiosidad y apartó ese vil pensamiento de mi mente.Soy una omega con mucho orgullo.– Aprendí a dar masajes en la preparatoria, los hacía para ganar un poco de dinero para mis gastos– sonreí al recordar esos tiempos.– Siempre haz sido genial, ¿ verdad señorita Blackwell?– Sì, supongo que sí– me encogí de hombros– aunque la señorita Brittany parece ser bastante interesante, ¿ no es así?El fantasma de un sentimiento que desconocía me estaba acechando y no quería reconocerlo.《Son celos》me respondió mi subconsciente traicionero.– ¿ De qué hablas?– me preguntó dubitativ
Todo volvió a la normalidad en cuestiones de segundos...pero yo aún seguía en un trance.Afortunadamente los hombres de seguridad habían sido rápidos y contenido al atacante en el suelo.–¡ Maldición! ¡ Ustedes son unas escorias ! Pronto los destruiré, todos ustedes tendrán su castigo– siguió vociferando con odio y pude sentir por fin su aroma, entendía un poco su odio.Era un semi-humano, tenía un pequeño cruce con alguna bestia pero tan mínimo que las células bestias en su organismo debían hacerle más daño que bien, aunque no estoy segura del por qué tenía tanto odio a Wright.Bueno...estamos hablando de Lachlan, no es tan difícil tenerle odio. Aún así, debo estar alerta, no puedo entrar en pánico.Volví en mí.–¡Lachlan!–gemí cuando ví su brazo ensangrentado con la manga hecha girones.– No deja de sangrar, debemos ir a un hospital–me quité una cinta ancha de la ropa y le vende el brazo.– Está bien– su asentamiento tan rápido me empezó a preocupar. Estaba cavilado en sus pensamientos y er
Dream. –No digas eso, solo digo la verdad– se puso colorado– y por cierto, creo que no haz estado comiendo adecuadamente estos días...¿Por qué todo el mundo sabe mi vida en estos tiempos? – Ah sí, gracias. Lo comeré adecuadamente– le sonreí. Después de todo solo estaba tratando de ser atento conmigo.– No tienes de qué preocuparse, lo preparé mientras hacía el mío. Aam...no hay que pensarlo mucho... nosotros somos amigos, ¿ verdad? Solo eso somos–su cara avergonzada me daba un poco de gracia. El muchacho era muy lindo.– ¡Oh!La presencia de Lachlan en la espalda del pobre diablo lo hicieron girar de golpe.– Se...señor Wright–tragò saliva–.– ¿ Y ese milagro qué está aquí? ¿ No fue a la cita que tenía en el horario de almuerzo?–me levanté de golpe del asiento.Wright sería capaz de comerse vivo al cervatillo. Esperaba su voz de mando, pero en cambio, solo observó detenidamente a Arthur y luego miró el bocadillo envuelto en mi escritorio.Y ahí está. Sin mover un solo músculo d
Dream. MmmSuccioné con deseo aquello que se encontraba en mi boca.Mientras más se introducía más lo saboreaba con mi lengua.¿ Qué es esto?Gemí excitada.Cuando moví mi cabeza rocé algo duro... erecto.Parpadee.Con rapidez me levanté de donde estaba.–¡ Lo siento...me quedé dormida! Por dios, no podía creer que una borrachera se pudiera ir tan rápido.Dios.Tenía mi cara a centímetros de su...cuando vió la dirección de mi mirada cruzó las piernas.– Puedes salir, ya estamos en la mansión–murmurò con voz ronca.– Si claro–me apresuré a salir del vehículo– ¿Va a venir usted también? –No, cierra la puerta del auto y solo sube.¿ Está enojado? ...Lachlan salió del auto después de media hora. Todavía mantenía una mala cara y un humor apático, y yo seguía sin saber el por qué.Aproximadamente una hora más tarde intenté acostarme a dormir cuando mi teléfono sonó.El imbécil me llamaba para que le hiciera una reserva en un hotel y cuando tuve todo
Dream Después del largo y tortuoso tratamiento finalmente llegué a la mansión con la esperanza de darle las buena nuevas a Wright, para mi consternación me esperaba con una cara ácida y amargada.– Buenas noches Dream, ¿ Cómo te fue? Muy bien, gracias por la preocupación señor Wright, muy amable – siguió con el mismo rostro infeliz de siempre– Bien, el sentido del humor se deprimió en este hogar, agarró las maletas y se marchó, de todas formas le contaré . El doctor Flynn mencionó que podría probar el tratamiento dos o tres veces más, hoy aguanté bien así que seguiré con él . La buena noticia para usted es que pronto se podrá librar de mí– le sonreí, intentaba hacerme la divertida aunque por dentro se me estuviera rompiendo el corazòn–¿ No tienes nada qué de...– no me dejó terminar cuando me agarró por el brazo y me llevò por toda la casa sin responder a mis preguntas.Lo entendí todo cuando me lanzó con ropa y accesorios a la bañera, y con mirada imperturbable me rocío agua por todo
Dream Los pezones duros y el deseo que siento entre laspiernas todavía me recuerdan claramente el fuego que él ha prendido en miinterior.«Engáñate todo lo que quieras, Dream. Pero contéstame con la verdad a esto:¿Cuándo fue la última vez que follaste con un hombre de verdad? Con alguienque sepa lo que necesitas. Con alguien que te arrebate el control y te dé lo que temueres por recibir. ¿Cuántas veces te has masturbado con los dedos para podercorrerte tu sola ?Solo lo decía para comerme la cabeza. Ya está. No sabe cuánta razón lleva.Mis ojos regresan a la cama mientras recuerdo su última advertencia:«Tus orgasmos me pertenecen, si permites que otro hombre toque tu lindo cuerpo se las verá conmigo. Con la misma rebeldía que me impulsó a negarle sexo al hombre más poderoso de la ciudad , tomo una decisión. Es posible que me estéquedando sin munición, pero todavía me quedan algunas balas que disparar.Echo a andar hasta el dormitorio y me desabrocho la bata de dormir , tras