Capitulo 4

—Yo... no trate de decir eso ... Si no eras un Gigoló, ¿Por qué accediste a beber conmigo?... ¿Por qué aceptaste acostarte conmigo? —le reclamó Diana nerviosa mientras lo veía levantarse.

El hombre se cambió rápidamente, regresando pronto su mirada hacia Diana, arrugó el ceño irritado por los reclamos de Diana y con el rostro oscurecido dijo— Entonces ahora es mi culpa, primero que nada, la que se me lanzó fuiste tú, y segundo si fue un error porque me ofreciste pasar la noche contigo.

Diana se estremeció al ver la oscura mirada del Hombre; sin embargo, no se dejó intimidar —Ni siquiera nos conocemos, no sé quién eres tú y tú no sabes quién soy... somos un par de desconocidos... ¿Por qué debería aceptar casarme contigo?

El hombre frunció los labios y sonrió irónicamente— Era virgen y tú no, pero aun así...¿no quieres tomar responsabilidad de tus errores?

Diana cerró los ojos, respiró hondo y dijo irritada— Escúchame acabo de divorciarme y ahora no estoy interesada en casarme y más con un extraño que me pide hacerme responsable solo porque dice ser Virgen... somos adultos, olvidemos esto... es mejor de esa forma.

La cara del hombre se hundió y sus ojos estaban cubiertos de neblina. Agarró directamente la mano de Diana, la presionó en la cama y le dijo con un tono enojado—En eso así... qué pasará si te dijera que te conozco.

Diana forzó una sonrisa y miró al hombre con desdén— Dudo que nos conozcamos... ni siquiera recuerdo haberte visto en mi vida... ¡Ahora suéltame!

El hombre sonrió por lo bajo, su hermoso rostro era muy perezoso y su voz fue deliberadamente baja, especialmente sexy y encantador— Soy Enzo Lombardí… ¿No me recuerdas Diana?

Diana parpadeó y lo miró un poco confundida— Enzo... Enzo Lombardí—Tartamudeó, Diana.

Diana sorprendida lo miró con los ojos bien abiertos un poco asustados, ahora entendía por qué este hombre le era muy familiar, Él era ese Enzo, aquel Enzo que conoció en la Universidad cuando tenía 21 años hace seis años.

Diana no recuerda a Enzo muy bien, pero él era muy diferente a como es ahora, El Enzo del pasado era muy distante e indiferente, incluso aterrador, pero ahora era todo lo contrario, Diana ahora lamentaba haberlo hecho enojar.

⁜※Flashback※⁜

Hace seis años.

Diana arregló cuidadosamente su cabello y respiró hondo, siguió al director hasta la puerta de su nueva clase.

Después de ser presentada distraídamente por el director, Diana bajó del podio y se sentó en la última fila de asientos vacantes.

Ella es una nueva estudiante de transferencia. Así que no conoce a nadie allí este era su tercer año de Universidad, así que no se sentía incómoda con la atmósfera

Había un asiento vacío en la primera fila, cuando se sentó la puerta del salón de clases se abrió de repente.

Entró un chico con un rasguño en la cara, su ropa estaba manchada de tierra y su expresión era sombría, su cabello negro cubría sus ojos haciéndolo ver aterrador.

El chico ignoró al maestro, ignoró a los compañeros de clase y se sentó directamente al lado de Diana sin siquiera mirarla.

Como si no estuviera interesado en esta estudiante de transferencia.

Diana apretó los labios rígidos por la imponente aura del chico a su lado.

—Hola, mi nombre es Diana Volkova, seré tu compañera de clase a partir de ahora, solo pregúntame si necesitas algo— dijo Diana tratando de entablar una amistad con el chico a su lado.

En ese momento, el compañero de escritorio de Diana de repente giró la cabeza y le susurró— hola... mi nombre es Enzo Lombardí.

Enzo miró a Diana y ella le sonrió suavemente, sus ojos negros eran cálidos y fáciles, y parecía muy fácil llevarse bien con ella.

Desafortunadamente, Enzo nunca tuvo la intención de saludar a esta estudiante transferida, si Diana no le hubiera hablado como el resto, Enzo la habría ignorado.

Diana, debido a su delicada salud en el corazón, tuvo que transferirse a otra Universidad cerca del hospital, donde dentro de un mes tendría una ligera cirugía en el corazón.

Un par de semanas pasaron, Diana empezó a ser un poco más cercana a Enzo, incluso a veces él la ignoraba, no obstante Diana era muy popular entre sus compañeros, respondiendo siempre sus preguntas con una sonrisa.

Cuando un chico vio a Diana prestando atención a Enzo, rápidamente bajó la voz y dijo—No te acerques a ese chico.

Tan pronto ella escuchó eso sintió un ligero escalofrío en su espalda.

Mirando hacía a un lado, la expresión de Enzo no cambió, Diana solo pensó que era su propia ilusión y el chico a su lado le susurró nuevamente— Enzo es un lunático. Siempre pelea, sin mencionar... que mató gente cuando era más joven y como su familia es poderosa siempre lo encubren.

Cuando Diana escuchó se levantó, rápidamente agarró el brazo del chico a su adelante y lo miró con el rostro ensombrecido y al ver que Enzo no tenía ningún interés, dejó escapar un suspiro alivio:

 —Eres... desagradable... así que cierra la boca.

Diana resopló de repente.

 Al ver al chico mirándola con sorpresa, Diana entrecerró los ojos con frialdad, hizo todo lo posible por controlar sus emociones y dijo con severidad— ¡No me gusta escuchar cizañas, hablar de otros sin conocerlos, me es detestable y la persona que las difunde es tan patética y cobarde!

El chico la mira, perplejo y se fue, él fue amable con ella y Diana no lo apreció, incluso le gritó y le dijo que se callara.

Mientras esto pasaba, Enzo no pudo evitar mirar a Diana y decir— No era necesario que dijeras eso, ahora te empezaran a evitar por mí.

Diana levantó los ojos con pereza y dijo a la ligera— No me gusta escuchar que otros hablen mal de mis amigos.

Enzo la mira con ojos ligeramente sorprendidos y luego de manera repentina volteo la mirada volviéndose acostar sobre la mesa.

Cuando pasó la mañana, todos fueron a almorzar en un ajetreo y bullicio, El salón de clases pronto se calmó, dejando solo a Diana y Enzo durmiendo sobre la mesa.

Diana miró fijamente la espalda de Enzo con curiosidad e inconscientemente sus dedos tocaron ligeramente el cabello negro y esponjoso de Enzo, tal vez sus movimientos fueron demasiado ligeros que Enzo no lo noto.

Después de observar a Enzo por unos días más, Diana descubrió que Enzo era muy tranquilo, demasiado tranquilo para su sorpresa, incluso a pesar de sentirse siempre ignorada por Enzo, Diana siempre lo trató con amabilidad, mostrándole constantemente una brillante sonrisa.

Fue entonces que cierto día, mientras Diana regresaba a clases con algunas amigas, escuchó un gran bullicio dentro, Diana desconcertada se acercó y tan pronto lo hizo, se quedó aterrada por lo que estaba viendo, Enzo había enloquecido, estaba golpeando salvajemente a un chico en el suelo, su puño tenía sangre, su mirada era feroz y aterradora que hizo estremecer a Diana que no podía creer lo que estaba viendo.

Desde ese momento el tranquilo e indiferente Enzo que conocía desapareció, él era muy cruel y aterrador, siempre causando miedo entre sus compañeros, ahora incluso temían verlo al rostro, se distanció de Diana y deliberadamente la ignoró.

⁜※Fin Flashback※⁜

—¡Ahora me recuerdas! —dijo Enzo con una expresión seria y despreocupada.

—Eres Enzo... ¿Por qué no me lo dijiste?... ¡Debería haberlo sabido! ¡Tú me engañaste! —grito Diana atónita, aún no podía creer que con el hombre que se había acostado era el mismísimo Enzo de hace seis años— ¡¿Cómo te atreves a engañarme?!

Enzo frunció los labios y sonrió irónicamente— No preguntaste, así que no vi necesario decirte mi nombre, después de todo me tomaste como un Gigoló sin siquiera preguntar.

El cerebro de Diana está en blanco y su hablar es un poco tartamudo —Estaba borracha… así que… no sabía lo que hacía— ahora cuestionaba su forma de actuar, como pudo siquiera pensar que estaría bien acostarse con un hombre que recién conocía —Fue un error... olvidemos lo que paso… somos unos adultos— dijo rígida Diana.

Los ojos profundos de Enzo brillaron con ira y dijo Enfurecido— ¡Entonces dices que no estás dispuesta casarte conmigo!

Diana apretó los labios y escupió enfado— ¡No puedo casarme contigo!... ¡¿Por qué insistes tanto en ello?!— gritó Diana con indignación— No me casaré contigo Enzo...

Enzo permanece impasible incluso después de escuchar esto. Sus ojos se tornaron oscuros, profundos como un abismo, y se clavaron en Diana—Viendo que no cambiarás de opinión no hay razones para seguir hablando.

Tan pronto terminó de hablar envolvió a Diana entre las sábanas como un burrito y la cargó en su hombro como un costal de papas.

Diana estaba estupefacta— ¡¿Enzo que crees que haces?!— ella siente que una rabia repentina la abruma ante las repentinas acciones de Enzo.

Ambos tan pronto salen de la habitación van en dirección al estacionamiento.

—Enzo estás loco, suéltame, grandísimo idiota, monstruo. ¿Cómo te atreves? ¿Quién te crees que eres? — Ella le gritó —¡Esto es ir demasiado lejos! ...¡Bájame!— Diana reclama con rabia.

—¿Acaso no sabes quién soy Diana? — pregunta Enzo con una burlona sonrisa.

Diana aprieta el puño y comienza golpearlo en la espalda— ¿Quién seas es algo que deba importarme?, no me importa. Solo déjame ir o voy a llamar a la policía.

El rostro de Enzo se oscureció —¡Diana! ¡Basta! —Diana dejó de luchar cuando escuchó la voz fría y profunda de Enzo.

A lo lejos se pudo apreciar a dos personas, uno de ellos es el chofer de Enzo y el otro Ernest su asistente ambos estaban sorprendidos por lo que veían.

Su jefe Enzo Lombardí, es el joven maestro de la familia Lombardi, un magnate hotelero que tiene un gran número de Resort a su nombre a lo largo del país, proviene de una prestigiosa familia de empresarios que están arraigados en el campo de la tecnología.

Cualquiera que lo ofenda no verá la luz del día al día siguiente. Era poderoso e influyente y no le resultaba difícil conseguir a ninguna mujer.

¿Por qué quiere a Diana?

Enzo sonrió con frialdad—¿Así que realmente no sabes quién soy?

Tan pronto pregunta Enzo mira a Ernest y este de inmediato abre la puerta de la camioneta, Enzo lanza enojado a Diana al asiento trasero del auto, los hermosos ojos de Diana brillan con resentimiento— ¡Enzo esto es ilegal... es un secuestro!

En lugar de sentir presión, Enzo encuentra graciosa su mirada de enfado.

!Estallido! La puerta del Bentley se cierra, ahora Diana estaba atrapada en el auto con él.

En la Mansión Lombardi.

Un automóvil de lujo entró en la mansión y un hombre con guantes se adelantó respetuosamente y abrió la puerta del automóvil, Enzo salió del auto cargando algo en sus brazos dejando un poco curiosos a las personas del lugar.

El mayordomo desconcertado le dio la bienvenida—Joven maestro, bienvenido de regreso a casa.

Enzo sube al segundo piso de la mansión, abre una de las habitaciones y pone a Diana en la cama que tenía el rostro sombrío y sus labios apretados. Sus ojos estaban inyectados en sangre.

 

—Báñate, luego haré que alguien te traiga ropa limpia.

—Enzo estás loco.

Estas son las últimas palabras entre ellos,

Después de eso, Enzo cierra la habitación con llave para evitar que Diana escape.

—¡Oye! ¡Enzo déjame ir! ¡Déjame salir! — Diana golpea la puerta con fuerza. Pero Enzo la deja atrás, haciendo oídos sordos a sus gritos.

Finalmente, Diana queda encerrada en la habitación.

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