No fue un sueño

Mis ojos azules se abren de manera brusca, en lo que me despierto y quedo sentada en mi cama, allí me encontraba yo, con aquellas delicadas sabanas cubriendo la mitad de mi cuerpo, mientras mi vestido estaba sin una gota de sangre y parecía estar intacto, por lo que me levante de manera acelerada de la cama y camine hacia el enorme espejo que estaba cerca de mi cama y me observe de arriba a abajo, mi cabello rubio, casi blanco estaba intacto, no había sido cortado con navajas de manera grotescas y mi piel lechosa casi traslúcida estaba intacta, no había una sola cicatriz, incluso no había quemaduras sin sanar ni cortadas con la navaja en mal estado de la sala de tortura, era yo, la antigua.

Era la chica de dieciocho años, de hecho era más joven a la chica que había muerto a manos de mi esposo, sí, yo había muerto a mis veinticuatro años, yo había muerto de aquella manera siete años más adelante, había sido traicionada muchos después de esto, en lo que tome asiento en mi cama y negué con mi cabeza, mientras no dejaba de observar mis manos, solo fue un sueño, solo fue eso, no fui traicionada, no fui asesinada de aquella manera solo fue un sueño de aquellos de los más extraños, podía notarlo cuando veía mi vestido de fiesta, aquel que seguramente mostraba que había caído a la cama después de aquella terrible y agotadora fiesta del congreso de la manda y había tenido un mal sueño, solo eso, solo eso!.

Di un gran suspiro y decidí cambiarme y bajar, debía olvidar aquel sueño tan caótico y debía hacer muchas cosas, estaba un poco desorientada, pero estando en esta habitación no podría resolver el terrible huracán que poseía mi cabeza, por lo que después de alistarme con mi ropa de entrenamientos y trenzar mi largo cabello, baje hacia la parte inferior de mi casa, en la que podía escuchar a mi padre hablando con uno de los lacayos, mientras mi madre en la cocina como siempre preparaba platos sin parar con los sirvientes, según ella siendo una digna omega, algo que al parecer yo no lo era, pues solía entrenar como alfa y consideraba el hecho de ser la omega correcta según los estándares no eran más que basura

--Debemos tener en cuenta que aliarnos con la manada eclipse solo nos hará subir de estatus, ellos nos han pedido justamente a nosotros, eso es un gran avance, estoy seguro de que nuestra fuerza de pelea no la tiene ni siquiera los oscuros…--mi padre hablo lleno de orgullo, en lo que yo solo tome asiento a su lado y recordé aquellas palabras

Aquella alianza, esa de la que habla mi padre, en la que en verdad es que luna creciente no hizo mucho contra los oscuros, estos casi nos exterminan, de no ser porque en nuestra lucha conseguimos acabar con el príncipe heredero nosotros hubiésemos perecido, por esa razón me parecía que no era más que una tontería lo que este hablaba, pero entonces logre comprender que eso lo había visto en mi sueño, que incluso conocía la respuesta del hombre que estaba frente a mi padre y me había saludado con un leve movimiento de cabeza, pues él me debía un poco de respeto, después de todo soy su futura luna --Es una locura, no podemos unirnos en una guerra por el trono, el príncipe heredero es legítimo soberano, nosotros al unirnos a eclipse solo estamos creando un caos, deberíamos hablar con los lobos oscuros y decirles…

--¿Acaso estás cuestionando la autoridad de alfa? Nuestro magnánimo alfa Raiden se encuentra dichoso de unirse a eclipse, él está feliz y nosotros no podemos estar en contra, así que decide que bando tomaras, porque de ser el contrario morirás…--el hombre frunció el ceño y bajo la cabeza, en lo que yo seguía aún en silencio, no podía creerlo

Yo había vivido aquello, yo había visto en mis sueños, sabía que mi padre me enviaría después con Raiden y me diría que hablara con aquel hombre, que indicara su traición y este tiempo después sería asesinado por Raiden en la plaza al igual que su familia, yo me había sentido terrible al haber sido la causante, mientras mi padre me felicitaba y mi esposo en ese entonces me besaba indicándome que había hecho un gran trabajo, ese día me había sentido sucia, me había sentido completamente asqueada de mi misma, pero no!, solo fue un sueño, solo un sueño, no puede ser

--Ayuda… ayuda… Alioth está herido, fue herido en el entrenamiento…--me quede paralizada al notar como mi hermano arrastrado a la casa por ayuda de su amigo, mientras mi madre hablaba llena de angustia y mi padre lo ayudaba a ponerlo en la mesa y mostraba su enorme herida en el brazo Ahí lo supe, ahí lo comprendí, lo supe al instante en el que mi padre maldecía porque si Alioth fue herido en el entrenamiento él sería enviado al campo de concentración, además del hecho de que mi madre lloraba por tener un hijo débil y herido, conocía esas palabras, ellos habían hecho justamente eso en el sueño, todo era tal cual, en lo que el vasallo ayudaba a quitar la ropa de mi hermano y observaba la herida completamente asustado, al igual que lo hacía su amigo, yo había estado en esa posición en aquel momento, yo había estado escandalizada y de inmediato me había puesto manos a la obra, pero ahora estaba aún lado, estaba allí de pie completamente paralizado

--Alya… ¿Qué esperas? Debes curarlo, hazlo de inmediato…--apreté mis manos en puño y observé aquel hombre, este que me traiciono, el hombre que me vendió al rey solo para que yo asesinara al príncipe heredero, aquel que me traiciono por poder, el que permitió que sus hijos murieran a cambio de su deseo asqueroso de no ser más que un hombre que baja la cabeza ante un alfa incompetente, justamente lo que es mi prometido y todos lo sabemos

--Alya… por favor, ayuda a tu hermano, no podemos dejar que nadie se entere de esto, es bastante con saber que él será enviado al campo de concentración…--malditos, ellos, ella, es omega que dice ser mi madre, esa que es igual a ese alfa de baja gama que dice ser mi padre, los maldigo, lo hago inmensamente, pero mi hermano, aquel que murió junto a mí no merecía sufrir tanto, no lo hacía.

Por esa razón camine hacia él y retire su cabello de la frente, en lo que este gimió y me detuvo antes de hacerlo, sabía qué ocurría, él no deseaba que yo sufriera, él no deseaba que tuviese que pasar por ellos, siempre había sido así, mi pequeño hermano siempre intentando cuidarme, siempre intentando ser mi protector y eso fue justamente lo que lo llevo a la muerte, aquella horrible muerte en la que yo rogaba por qué no lo hicieran, mientras estaba sujeta por guardias, en lo que él me dio una sonrisa llena de cariño y supe en ese instante que no estaba arrepentido por morir al intentarme ayudarme, supe que él fue único que amo al fin y al cabo y nunca me vio como un medio para obtener poder.

Por eso sin el menor de los arrepentimientos bese su frente y trasmití mi energía en él, a lo que pude sentir como su herida era trasmitida a mí y como su dolor se apoderaba de mí, era apropio, tanto así que cuando termine sin energía mi hermano ya se encontraba sin un rastro de su herida, yo tenía una similar a la suya, una que se curó de manera inmediata y lograba hacer que mis energías volvieran poco a poco, algo que podía ver que hacía sentir terrible a mi hermano, mientras que mi padre estaba lleno de enojo y frustración, pues su hijo al parecer ahora sería categorizado como alguien débil, como un alfa de bajo calibre, justamente como lo era él, justo lo que tanto odiaba ser llamado, pues él viniendo de antepasados de lobos blancos, odiaba ser llamado débil, cuando su hija omega era incluso más fuerte que él y por eso puedo jurar que me odiaba en estos momentos

Pero mi impresión no solo era el hecho de que había vivido de nuevo, que sabía perfectamente lo que habían hecho estos lobos que se hacían llamar mis padres, el hecho de haber sido usada, el hecho de que este lobo que se hace llamar nuestro padre haya permitido que sus hijos mueran, lo que ahora me tenía tan sorprendida, tan llena de tantos sentimientos, recordé el trato que había hecho con la diosa de la oscuridad, yo había entregado prácticamente el amor hacia mi mate por volver a vivir, yo había prometido que me vengaría, yo había hablado tan llena de odio y resentimiento que no me importo en lo más mínimo no encontrar aquel lobo que está destinado a mí ¿y eso que importa?

El amor no sirve de nada, el cariño, la comprensión, las parejas destinadas, al carajo, fue asesinada por mi familia, por mi esposo, fue traicionada por ellos y me encargaré, los haré pedazos, los voy a destrozar uno a uno, voy a matarlos con mis propias manos, voy a encargarme de acabar con ellos!, pues si vendí mi amor destinado por volver a vengarme yo les iba a hacer pagar mi sufrimiento, mi dolor, cada noche de tortura, cada herida y cada humillación que pase, yo me iba a vengar a como diera lugar.

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