CAPÍTULO 2

Las cosas se veían mejor siempre con la mente despejada, o eso es lo que Kumy pensó.

Su cama era presumiblemente grande y en esos momentos le hacía una fuerte invitación para seguir posado en ella. 

Pero ni esos cinco minutos de más que solía pedir a Ichiko cada mañana lo consolaba ahora, así que de un golpe se levantó de su lugar para entrar en la ducha. 

Hasta el baño era enorme, adornado en color negro y blanco. Le gustó de entrada, lástima que no pensara pasar ahí mucho tiempo,quizá con un año estaría bien. 

Como si sonará a cliché era su primer día en la universidad de Pacific Port, una institución que según su padre tenía historia y estaba cimentada desde los tiempos de Jesucristo,bueno eso era exagerado,pero su padre se hinchaba de orgullo al hablar de ella y contarle que el padre de su tatarabuelo y así sucesivamente habían estado en Pacific. El hecho de haberlo inscrito ahí le hacía ilusión a Jason,pero Kumy trató de no mostrar su total indiferencia ante eso,pero la verdad le daba igual. 

Jason se ofreció a llevarlo y mostrarle el campus de cabo a rabo, pero le daba urticaria la idea de que lo vieran paseando por ahí con su padre como si tuviera cinco años,porque el tipo no parecía padre de nadie,ni de él mismo siquiera.

Que Bernard lo llevará ni hablar,prefería viajar en taxi,pero a Jason no le causó nada de gracia, así que le propuso llevarlo,dejarlo a una cuadra del lugar y saliendo podrían ir a buscar algún auto que fuera de su agrado,en eso por lo menos podían estar de acuerdo. Tsuki seguía ahí para él,aunque no sabía por cuánto tiempo lo acompañaría,tampoco que necesitara de ella, ya había dicho que no tenía cinco años,así que de frente y "sin lloriqueos". 

El campus era todo lo que  esperaba,la típica universidad de niños ricos consentidos como las que solían salir en las pelis americanas. 

Nada que llamara su atención,solamente los absurdos señalamientos que había por todo el campus que no entendió bien, pero quizá con el tiempo se acostumbrara. 

Entró al plantel con el mapa del campus en la mano,los ojos y sus pensamientos concentrados en buscar la oficina del decano,la administración.

¡O un maldito lugar dónde le dieran su horario!. 

Pudo reconocer la oficina,en ella había una corpulenta mujer pelirroja con unas gafas de pasta y una sonrisa ligeramente amarillenta. 

—Buen día ¿en qué puedo servirle?—Preguntó la mujer con una solemne amabilidad. 

Kumy bajó la mirada al piso y luego a la mujer,de su morra sacó un papel y se lo dio a la pelirroja. 

La mujer lo tomó y se colocó las gafas en un ademán gracioso, lo miró a los ojos, luego al papel. 

—¡Hum! Kumy Mattews,lo esperábamos—aseguró la mujer, de un folder sacó una hoja y se la extendió al chico en la mano. --¡Corre Kumy, tu primera clase empieza en diez minutos!...

Kumy miró la hoja,era su horario, pero por la ubicación según el mapa la mujer tenía razón,debía correr. Ni siquiera se despidió, sólo corrió hasta los pasillos.

Miró el mapa y luego cada número de aula, pero todo eso parecía un maldito laberinto,para cuándo estaba apunto de rendirse una chica se acercó a él mirándolo de una forma extraña, como si fuera un postre o algo así. 

—Hola!—lo saludó la rubia con su perfecta sonrisa—Eres nuevo,no te había visto—no fue una pregunta,fue una afirmación. 

—Soy Kumy Mattews—dijo él extendiendo una mano,mientras la chica seguía examinando la fachada de Kumy.—Su cabello largo hasta debajo de la barbilla,el cabello de su frente sujetado con unos pasadores,sus aretes negros,su cuello largo y blanco como su piel y sus hermosos ojos castaños e increíblemente rasgados, llevaba ropa sencilla pero se veía muy bien,sólo una camiseta blanca con rayas plateadas en el frente y una chamarra de piel camello y sus pantalones mostaza.—Era esa la perfecta descripción que Allyson hizo de Kumy.

—Me gusta lo que veo, yo soy Allyson Bennett. 

Kumy sonrió,estaba demasiado acostumbrado a las miradas y la atención de las cámaras,ver otra chica sorprendida no le causó ningún  sorpresa,sin embargo Allyson era hermosa,de la clase de chicas que adorna las portadas de las revistas de modas de las que él estaba acostumbrado a trabajar.

—Tu rostro me parece conocido, pero no sé de donde—mencionó Allyson. 

Él sonrió de medio lado con coquetería y mordió su labio viendo a la rubia—Esa es una frase muy trillada ¿no crees?—preguntó haciéndose el inocente. 

Ella sonrió nerviosa,no pretendía parecer desesperada ante el chico nuevo.

—No,es enserio,de verdad,no lo digo para coquetearte nada más—aseguró con una sonrisita tonta. 

—¿Ah,no?—preguntó acercándose a ella con lentitud logrando que ella retrocediera algunos pasos y la hiciera chocar contra la pared.

—¡Ya!—respondió golpeando su pecho suavemente. Kumy sonrió  de nuevo viéndola tan nerviosa ante él. 

—Ally. dime dónde está el aula 218, como comprenderás soy nuevo y estoy algo perdido. Seguía sonriendo,y Ally pensó que él tenía una galanura que no veía hacía mucho.

Solo caminaron tres puertas más,de haber seguido la habría encontrado sola,y aun así ella se había colgado de su brazo.

Ally le quitó con cuidado la hoja de asistencia que debían firmar los profesores y tocó la puerta dos veces. 

Un hombre moreno detrás de la puerta los hizo pasar. Ally le extendió la hoja y el profesor la leyó viendo a Kumy. 

—Pase, soy el profesor Ramos, busque un lugar—pidió el hombre al chico—¡Ah señorita Bennett! ¡Qué amable!—dijo sarcástico. 

La chica le sonrió. 

—Ya sabe como soy. 

Le guiño un ojo a Kumy—Nos vemos al rato—exclamó con suma coquetería. 

—Por supuesto—respondió él. 

                         

                                >♥<

Liam salió de su auto con ese aire de superioridad tan característico de él,sus ojos iban cubiertos con sus lentes de sol que lo hacían ver antojable para el género femenino. 

Si hubiera llegado temprano hubiera sido un enloquecido desfile de chicas gritando por un nuevo inicio clases y esas chorradas que a él tanto le irritaba.

Liam estaba en el penúltimo grado,sólo uno más y sería abogado penalista,aunque él venía de una larga cadena de jueces en su familia. Su hermano Máx estaba en la fiscalía y era fiscal mayor,pronto sería juez de la suprema corte y todo eso apenas a los treinta.

Si algo podía presumir William era de pertenecer a una de las mejores familias ,por ende sería el próximo presidente de su orden. Era una gran responsabilidad serlo, puesto que para muchos Alfaπ solo era una sencilla hermandad de campus,pero Liam sabía que no sólo era eso,esa hermandad había salido de otra orden más antigua,encabezada siempre por hombres de poder,que no dejarían su linaje a cualquiera.

Estaba casi meado del miedo,pero también disfrutaba desde hacía tiempo las mieles de ser parte de Alfaπ.

Sus notas eran las mejores,sus amigos los más influyentes de la facultad,podía codearse con las altas esferas del mundo de la política gracias a su familia y seguro su futuro sería prometedor.

En eso iban sus cavilaciones cuando sintió un golpe en su espalda,más bien una fuerte palmada.

—Hola Liam!—Lo saludó Kenneth Roth el presidente de Alfaπ y su mejor amigo.

—¡Hola hermano!—respondió el saludo de forma afectuosa.

—¿Listo?.—inquirió Kenneth— hoy empezamos la búsqueda.

               ¡La búsqueda!...

Antes de subir, los aspirantes a líder de la orden debían realizar varios ritos que los ayudaban a enfatizar su liderazgo ante el alumnado,pero sobre todo hacía la otra orden,la cuál su familia tenía por lo menos un miembro.

—¡Dios,no!,no tengo ni idea de quién quiero que forme parte de mi vida de esa forma,Ken.

Ken dio un resoplido burlón.

—No vas a casarte con él Liam,solo es cuestión de un mes el que estén juntos,tú siendo su amo,él tu sumiso....

—¡Esclavo! ¿porque no usas esa sucia palabra? al final es la correcta.

—Vamos Liam,que serás juez y no sabes lo peligroso que es en estos tiempos que uses ese lenguaje,además,él debe estar de acuerdo con esto.

Liam también resopló.

—Vamos,Ken ¿quién querría ser mi "sumiso"?...

Su amigo miró para ambos lados,como un secreto máximo.

—Pues si es de aprovechar Donovan podría serlo,ese tipo me toca las pelotas cada vez que lo veo,su cara de imbécil y ese aire de poderlas todas me caga.

Liam rió. Ken tenía una marcada rivalidad con el mariscal del equipo de la escuela,sólo porque había levantado a Miranda Bercler la ex del líder de la orden,y para todos era sabido que después de estar con Ken nadie debía ni mirarla.

—Ya deja esa estupidez Ken,la tipa ni lo vale tanto,además,mi sumiso es algo que lo beneficia más que perjudicar,sería inmune,intocable.

Ken se puso a sopesar la idea y la desecha de inmediato,Liam tenía razón,no sólo era la palabra sumiso la que abarcaba la regla,era una forma de imponer quién era mejor,de marcar el poder,de saber que dominaban al adversario y Donovan no era adversario para Liam.

—Ok,es verdad,no solo es vencerlo en todo y humillar por humillar,también es crear lazos de hermandad para siempre,cosa que no creo que el imbécil ése sepa.

—Además,debe ser distinto a mi,y Donovan es una copia barata mía desde los quince,por donde lo veas para mi esto de hallar compañero es muy difícil.

—¿Qué compañero? no será tu igual,de eso debes estar seguro,pero un consejo hermano,no lo humilles en público eso es desagradable para la orden y vergonzoso.

Liam lo contempló con estupefacción.

—Yo no haría eso,no es mi estilo.

Ken sonrió socarrón cómo no creyendo las palabras de su amigo.

—Vamos Liam, todos lo hacemos llegado el momento,yo lo hice también,es algo que marca el poder,ese renacuajo es tuyo por un mes completo,que es lo que dura la transición.

—Sólo eso y ya estoy agotado psicológicamente,creéme.

Los pasillos estaban vacíos,Kenneth estaba en un ramo superior a Liam,así que solo se despidieron y quedaron de llegar a tiempo a la convocatoria que hacía la orden entre sus miembros. Era una cuestión muy discreta,nadie sabía de qué trataba más que los que participaban,solo servía para forjar el carácter del próximo líder y solo duraba un mes,ningún posible candidato a líder podía ser sumiso por su posibilidad de ascender y ninguna mujer,esas eran las reglas.

Liam caminó por los pasillos hasta llegar a su casillero,la primer clase casi acababa y vendría la hora del primer descanso,usaría ese tiempo libre para meditar quién podría ser su esclavo,a pesar de que Ken le dijera que no iban a ser compañeros, Liam estaba dispuesto a llegar a un acuerdo con él,podían ser amigos y sobrellevar esa situación,él no disfrutaba de humillar a nadie delante de sus compañeros de orden,que era una de las reglas. Fuera de la orden podían hacer que no se conocieran,pero dentro de ella,el sumiso debía de besar prácticamente el suelo que él pisara.

Dio un suspiro abatido. Máximo era el líder natural,el que enorgullece a la familia con sus logros. Liam no se sentía a la altura de su hermano,de eso ni hablar.

Siguió su camino hasta llegar a una máquina despachadora,insertó unas monedas y sacó una agua embotellada,se dirigió a la cafetería a largas zancadas totalmente distraído,el timbre acababa de sonar.

Sin verlo venir tropezó con una persona que venía con su gorra puesta y sus auriculares.

Kumy lo miró a los ojos irritado de nuevo cuándo lo reconoció. Era el mismo tipo del aeropuerto,el idiota que le había dicho preciosa.

Liam puso sus ojos en los de Kumy una vez más y sonrió complacido.

—¡Yo te conozco!—Liam señaló a la chica tocando la punta de su nariz con el dedo.

¿Ese tipo era idiota? ¿de verdad no veía que no era chica?

Kumy lanzó su mano al aire.

Kenneth venía acercándose,había visto a Liam coquetear como era su costumbre con una chica nueva.

—¿Qué pasa?—preguntó sorprendido.

Kumy se bajó la capucha que se había colocado tras averiguar lo aburrido de su clase y puesto los auriculares al darse cuenta que la voz del profesor era espantosa,había preferido escuchar a SHINee que a su nuevo molesto profesor.

—¡Vuelves a tocarme sin mi permiso y te parto la cara!—exclamó furioso Kumy.

          ¿Pero que demo...?--pensó Liam.

    

Kenneth,que había visto todo, se dobló de la risa.

—¡Eres un....!-- no terminó la frase,Kumy lo interrumpió.

—Sí, un chico y si vuelves a tocarme voy a golpearte.

Liam seguía perplejo y quiso golpearse la cara por imbécil,acababa de acariciar a un chico ¿podía haber algo más humillante?.

—¿Me entiendes?—preguntó Liam

—Acabo de decirte que soy hombre y¿me preguntas algo cómo eso?—Kumy estaba furioso.

Ken dejó de reír cuando Liam volteo a verlo y lo hizo con enojo.

—Disculpa es solo que...

No supo que decir,de verdad había sido idiota,pero y ¿como no? si su rostro era bellísimo...¡puaj! sacudió esa idea.

—Disculpa a Liam amigo, lo vuelven idiota las chicas de rasgos asiáticos y tú pues...

¡Otro que se quedó mudo!.

—¿Parezco chica?...

—¡Siii!....Respondieron al mismo tiempo y volvieron a verse sonriendo como siempre, coincidiendo en algo y lo mencionan a la vez.

—¡Idiotas!....

Kumy se alejó después de insultarlos.

Ambos se quedaron sorprendidos viéndolo alejarse.

Pero más Liam.

—Te gustó el chico nuevo ¿eh?—La burla de Ken no se hizo esperar. 

A lo que Liam le dio un golpe en la cabeza.

—No digas idioteces.

—Como digas, pero te puso en tu lugar.

—Porque no sabe quién soy --agregó Liam.

—Estoy seguro que igual lo haría de saberlo.

Y en la mente de Kenneth se formó la idea,ese chico era el ideal para ser el sumiso de Liam,solo había que encontrar la forma de convencerlo si es que no sabía los beneficios de ser su sumiso,puesto que se veía muy joven y seguiría ahí varios años.

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